5 motivos para no comprar una tablet

5 motivos para no comprar una tablet

Hace muy poco tiempo te dábamos 5 motivos por los cuales deberías hacerte con una tablet, pero hoy te damos precisamente todo lo contrario: 5 motivos para no comprar una tablet. Con la llegada de las navidades, muchas personas se han lanzado a la compra de uno de estos dispositivos, aunque existen algunas razones de peso por las cuales no deberías hacerlo, si te lo estás planteando.

Las tablets nacen como un híbrido entre un ordenador portátil y un smartphone, ya que suelen tener una potencia intermedia entre ambos y un diseño similar a un portátil pero sin teclado, más cerca de un smartphone de gran tamaño. No obstante, aunque esto pueda parecer un punto fuerte, no siempre lo es. Vamos a ver el porqué.

Potencia limitada

En comparación con un portátil, una tablet tiene poca potencia, o al menos es así en los modelos más económicos. Si queremos una tablet con más potencia tendremos que recurrir a algunas marcas o modelos de alto rendimiento, con el consecuente gasto, pero esto último no es nada interesante, ¿verdad que no?

Imagen - 5 motivos para no comprar una tablet

Existen muchas opciones para comprar una tablet, pero las de menos potencia no nos permitirán jugar a los últimos juegos con los mejores gráficos o visualizar de forma fluida vídeos de alta resolución, o ejecutar aplicaciones que requieran de cierta "frescura del hardware".

Precio elevado

Cuanta más potencia y mejores prestaciones, más se dispara el precio del dispositivo. Las tablets de gama alta tienen un precio muy similar al de un ordenador portátil, por lo que puede que nos dejemos llevar por un modelo más económico que al final no cumpla nuestras exigencias, sintiéndonos defraudados con el producto final.

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Por lo tanto, si el precio entre una tablet potente y un portátil se acerca, ¿por qué no comprar directamente un portátil? Hasta hace no mucho tiempo, los portátiles eran pesados y su autonomía no era la suficiente para una dura jornada fuera de casa, pero hoy en día la cosa ha cambiado y podemos encontrar algunos ultrabooks ligeros y de gran autonomía a un precio muy interesante.

No podemos darle el mismo uso que a un ordenador

Aunque las tablets han evolucionado enormemente e incluyen numerosos puertos de expansión, que permite conectar todo tipo de dispositivos, continúan sin ser un ordenador. No es cómodo jugar a juegos durante muchas horas en uno de estos dispositivos y tampoco lo es trabajar durante mucho tiempo en una, ya que para ello necesitaríamos lo que nos ofrece un portátil o un sobremesa.

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¿Escribir durante horas en una tablet? ¿Jugar en ella? Si lo has probado alguna vez, es totalmente desaconsejable. Cada vez hay más híbridos entre una tablet y un ordenador, que mejoran este punto, ya que generalmente incluyen un teclado con trackpad extraíble, pero eso incrementa el precio, el peso y disminuye la duración de la batería en la mayoría de los casos.

No se pueden actualizar sus componentes

Otro punto negativo de las tablets es que no podemos actualizar sus componentes. Un ordenador de sobremesa es fácilmente actualizable comprando simplemente algunos componentes de hardware, al igual que un portátil, que por lo general permiten ciertas "modificaciones", aunque no es así con una tableta.

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Cuando uno de estos dispositivos se queda obsoleto, se aparca o se deshecha, con la consecuente pérdida económica que ello conlleva. Podemos dar un segundo uso a un ordenador viejo, pero... ¿a una tablet vieja? En un 99% de los casos quedará totalmente inservible, sin actualizaciones y la mayoría de las aplicaciones dejarán de funcionar. La Ley de Moore no da un respiro.

Los smartphones están desplazando a las tablets

Puede parecer una tontería, pero lo cierto es que cada vez más compradores apuesta por los smartphones de gran tamaño. Las 5.5" o 6" ya no parecen tan grandes como antes y permiten una fusión perfecta entre un móvil y una tablet. Esto ha hecho que muchos consumidores, que compraban uno de estos dispositivos de gran tamaño para navegar por Internet o consultar "4 cosas en el correo", prefieran gastar más en un smartphone que en una tablet.

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Además, las tarifas de datos en los smartphones permiten una conexión a Internet prácticamente permanente, algo que no podemos tener en la mayoría de tablets, a menos que desenvolvemos otro buen puñado de euros.

Cada uno debe compra lo que quiere en función de sus necesidades, pero lo que está claro es que habrá quien prefiera un smartphone, una tablet o un ordenador, tanto portátil como de sobremesa. Personalmente, me quedo con un smartphone grande y un portátil.

¿Qué opinas de estos 5 motivos para no comprar una tablet?

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