En Internet no faltan los casos de acoso, humillación o amenazas, así que el Gobierno español quiere poner coto a estos comportamientos mediante una regulación que impida el anonimato en las redes sociales. Un grave ataque hacia Alicia Sánchez-Camacho, secretaria primera del Congreso, ha convencido a sus compañeros del Partido Popular de la importancia de evitar la impunidad del anonimato.
La lucha contra el acoso en las redes sociales es un objetivo razonable e incluso loable, pero la conocida "Ley Mordaza" demuestra que las buenas intenciones pueden dar malos resultados. Sánchez-Camacho recibió un tweet en el que se le deseaba ser víctima de una agresión sexual. Algo, por desgracia, habitual en las redes sociales, y que es necesario controlar.
Rafael Hernando, portavoz del Gobierno, acompañó a la afectada a denunciar los hechos, e indicó que encargará a la propia Sánchez-Camacho negociar con los demás partidos nacionales, la Unión Europea y diversas empresas de Internet, un marco que evite que los usuarios anónimos puedan insultar, amenazar o molestar sin sufrir consecuencias.
No se pretende impedir que los internautas empleen seudónimos, pero deberán aportar datos que permitan identificar a la persona detrás de cada nombre de usuario de forma sencilla y fiable.
Además, así se intentará luchar contra los bots, usuarios falsos que se hacen pasar por auténticos. Curiosamente, el Partido Popular ha usado bots en el pasado, y por su parte Podemos ha enviado spam mediante sistemas automáticos.
División de opiniones sobre el anonimato online
La preocupación sobre que los usuarios de redes sociales estén "fichados" por el Gobierno existe, pero la oposición parece dispuesta a hablar sobre la propuesta del anonimato online. Podemos está preocupado por los ataques en Internet, pero no quiere una "mordaza" sobre las redes sociales, y cree que el enfoque debería ser la educación y no el castigo, que considera que ya está regulado de forma suficiente en la ley.
Por su parte, Ciudadanos acepta hablar de alternativas que equilibren seguridad y libertad de expresión, si bien recuerda que el actual Código Penal es aplicable en estas situaciones. Además, piensa que eliminar el anonimato en las redes sociales quizá no sea factible a nivel técnico, algo que no suena descabellado si pensamos en que existen VPN para camuflar los accesos a la red.
Por lo tanto, el anonimato en las redes sociales podría desaparecer si el Gobierno sigue adelante con esta iniciativa. Aunque Twitter ha lanzado diversas herramientas contra el acoso, está claro que el problema sigue presente.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees aceptable el anonimato en las redes sociales y en Internet, o piensas que el Gobierno debe controlar más de cerca a los usuarios?
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