María Pia Grillo, una joven canadiense, hizo lo que muchos hemos hecho en más de una ocasión: buscar su casa en Google. Lo curioso de esto, es que al ver la imagen de su casa aumentando el zoom podía verse una clara imagen de ella en la que se le veía el escote. Esto ocurrió por el año 2009, aunque fue por el 2011 cuándo decidió demandar a Google por daños emocionales.
El Street View de Google es una de las mejores herramientas con las que contamos hoy en día. Somos muchos los que la usamos para llegar con exactitud a cualquier lugar y hacernos una idea de qué nos vamos a encontrar exactamente.
En más de una ocasión, se encontraron imágenes un tanto extrañas dentro del Street View, algo que es totalmente lógico, ya que el coche lo graba todo a medida que va pasando y no puede andar analizando cada detalle al 100% y retrocediendo en el caso de que salga algo raro.
El caso protagonista en este artículo tiene que ver con una joven canadiense, María Pia Grillo, que por el 2009 buscó su casa en Google y se topó con ella misma inclinada enseñando el escote, como podéis ver en la siguiente imagen:
Fue en el año 2011 cuándo María decidió emprender acciones legales contra la compañía, con una demanda de 45,000 dólares por daño emocional. Además, exigió que se borrara o desenfocara la imagen, para que no se viese ni a ella ni a la matrícula del coche y dirección. La respuesta de Google fue la de borrar todo como podemos ver en la imagen, pero rechazó por completo la demanda de dinero debido a que María estaba en un espacio público.
El juez que llevaba el caso declara que porque alguien se encuentre en un lugar público, no significa que éste esté perdiendo sus derechos de intimidad o privacidad, por lo que le ordenó a Google que pagase 2.250 dólares a María por esa imagen, además de 159 dólares por gastos de la corte, lo que hacen un total de unos 2.500 dólares.
¿A qué parte le dais la razón, a la chica o a Google?
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