Google actualiza Android unas dos veces al año y, este año precisamente, se está haciendo de rogar con Android 4.3 o Android 5.0. La cantidad de bugs que hay por corregir en Android 4.2.2 está haciendo que los más impacientes dñse vayan.
Incomprensible el porqué de esto. Google no está cuidando a sus usuarios y da mucho que pensar, podría ser que Android no pueda tener tanto desarrollo como antes por alguna razón.
Lo interesante es que la compañía del gran buscador imitará un poco la estrategia seguida con Windows. Sí, el sistema operativo de escritorio que la mayoría usamos. Este recibe actualizaciones para corregir cualquier bug el segundo martes de cada mes.
En cambio, con Android solo vemos grandes actualizaciones con novedades pero siempre vienen con pequeños errores que algunos molestan y que podrían solucionarse más rápido. Los parches a estos errores aparecen pronto pero se hacen esperar hasta que Google decide aplicarlos en una nueva actualización.
En el caso de Microsoft, Windows ha empezado a recibir grandes actualizaciones con más frecuencia pero sin olvidar las actualizaciones mensuales.
Esperemos que Google se replantee su estrategia y empiece a actualizar Android más a menudo. Los usuarios lo agradeceríamos sin necesidad de esperar a grandes novedades.
Y no, no supondría una mayor fragmentación. Es solo cuestión de parchear rápidamente todas las ROMs, algo que deberían asumir también los fabricantes si personalizan Android.
¿Qué os parecería que Android recibiera actualizaciones mensualmente?
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