Review: Moto G7, Android puro a capa y espada

El Moto G7 viene como respuesta directa a una gama media que ya roza el delirio por buscar la fórmula perfecta de la relación calidad-precio. En esta review veremos cómo algunas características que hace muy poco nos encontrábamos en la gama alta aterrizan en este abanico de smartphones para romper el mercado.

Desde el inicio de la familia Moto G, Motorola ha tenido las ideas muy claras y ha protagonizado año a año los primeros puestos de los smartphones más vendidos. La disrupción llegó con el Moto G (el original) que proveía por primera vez una combinación de especificaciones capaces de mover con soltura Android.

Hasta ese momento, Android era un sistema operativo que solo funciona bien (y a veces) en las gamas muy altas. Pero Motorola lo supo ver antes que nadie y rompió el mercado. A partir de ahí, muchas marcas se subieron al carro de la gama media funcional y no han perdido comba.

La séptima generación viene con el Motorola Moto G7 y sigue teniendo el mismo espíritu que sus antepasados más inmediatos. Recurrir a Android puro siempre es garante de buen funcionamiento, pero ahora los actores son más y tienes que ofrecer algo para que el usuario se meta en el bolsillo uno de tus terminales.

Buena construcción característica de Motorola

Este es uno de los puntos donde esta gama media más sorprende. Es complicado encontrarse con un smartphone mal construido o que, al menos, de la sensación de eso. El Moto G7 no falla y también proporciona esa sensación de robustez y durabilidad que tanto ansiamos los compradores.

La parte delantera, protagonizada por la pantalla, notch en forma de gota de agua y un margen inferior algo superior a lo que estamos ya acostumbrados en la actualidad da paso a una parte trasera que tampoco arriesga mucho.

Un emplazamiento circular para el doble sensor junto con el flash que sobresale demasiado de la superficie de la tapa trasera. Al dejarlo sobre una mesa sin ningún tipo de protección (la caja incluye una funda transparente de gel) el canto aterrizará y apoyará irremediablemente.

En el canto inferior encontramos el conector USB Tipo C, ya todo un estándar en esta gama, y el minijack de 3,5 mm que tampoco lo pierde.

El canto derecho es el único provisto de botonera y nos encontramos la clásica combinación de botón doble para subir y bajar el volumen y el botón de bloqueo/desbloqueo de la pantalla.

En general y como hemos dicho a lo largo de lo que llevamos de artículo, la construcción pasaría todos los estándares de esta gama sin problema.

En la mano se nota pesado y grande. Los 172 gramos se acercan mucho a terminales con bastante más batería como el Honor View 20 (180 gramos y 1.000 mAh más) y los 157 x 75,3 x 7,92 milímetros tampoco ayudan (prácticamente calca el tamaño del View 20).

Moto G7, ficha técnica

Podemos destacar una muy buena pantalla de 6,24 pulgadas y un procesador de gama media que debería resolver el uso diario de la amplísima mayoría de los usuarios al que va dirigido este nuevo Motorola Moto G7.

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Pocos añadidos a un Android sobresaliente

Tal y como hemos señalado anteriormente, Motorola recurre un Android puro para dotar de alma sus terminales, alejándose muy poco de la versión original de Google. Una apuesta segura por lo liviano y por la facilidad para las actualizaciones que tan buenos resultados está dando a esta marca.

Los añadidos al Android que usa Google en su gama Pixel son mínimos. Motorola se limita a implementar algunos gestos a través de su aplicación Acciones Moto que nos invita a usar gestos en la pantalla para realizar diferentes tareas.

Por ejemplo, manteniendo pulsados 3 dedos en pantalla haremos una captura. Bastante útil si logramos interiorizar el gesto en nuestro uso diario y no perder ni un segundo con combinaciones de botones.

La lista completa de Acciones Moto es bastante larga. Podemos levantar para desbloquear, utilizar la botonera de control de volumen para cambiar de pista de reproducción, editar capturas de pantalla, encender la linterna agitando el smartphone, girar para no molestar, captura rápida con un golpe de muñeca o la navegación con un botón.

En esta última función nos queríamos detener. Esta herramienta de Acciones Moto permite sustituir la barra de navegación clásica con los tres botones por la barra de gestos que hemos visto en otros terminales como los Google Pixel.

Nos parece una genial idea pues, de nuevo si logramos interiorizarlo, pasará a ser un empujón de velocidad importante a la hora de navegar dentro del sistema operativo del Moto G7.

Con un gesto de izquierda a derecha cambiaremos de aplicaciones, de derecha a izquierda regresamos a la pantalla anterior dentro de la app, de abajo a arriba entramos en la multitarea con atajos a aplicaciones y finalmente con una pulsación regresamos a la pantalla de inicio.

En cuanto al software poco más podemos añadir. Android 9 Pie carece de capa de personalización y nos puede llegar a parecer un poco anodino y aburrido si lo comparamos con versiones de Android del estilo de MIUI o EMUI. Pero lo que no podemos negar es que es cumplidor y ligero.

Vamos ahora con el rendimiento. Ya hemos echado un vistazo a la ficha técnica del Moto G7 y ahora que sabemos un poco más sobre su Android puro nos podemos hacer una idea de la excelente combinación.

Tanto la apertura de aplicaciones desde cero como el cambio de una a otra es excelente. La gestión de la memoria RAM es de las mejores que hemos visto en los últimos tiempos y hemos podido comprobar que siguen afinando el producto.

El procesador firmado por Qualcomm y modelo Snapdragon 632 de ocho núcleos también trabaja muy bien junto a la GPU Adreno 506. De nuevo, la combinación de ambos elementos se traduce en buena respuesta incluso en juegos en tres dimensiones y más o menos complejos.

No estamos ante uno de los smartphones más potentes de todo el panorama, pero no tener que arrastrar la carga extra de una capa de personalización compleja hace que el aumento de rendimiento en comparación sea notable.

Cámara sin inteligencia artificial a la vista

El apartado fotográfico del Motorola Moto G7 se comporta bien siempre y cuando haya buena luz. Es cierto que pertenece a una gama donde por puras matemáticas financieras es imposible tener una experiencia completa de fotografía y terminaremos por echar de menos ese extra que nos puede dar el Moto G7 Plus.

Pero también creemos que otros smartphone que pertenecen a una horquilla de precios similar obtienen mejores resultados con escasa luminosidad. Es ahí donde este miembro de Motorola no da todo lo que se espera, devolviéndonos resultados mediocres.

Con buena iluminación el par de sensores de 12 y 5 megapíxeles se comportan bien dando colores vivos (a veces demasiado) gracias a la aplicación de HDR y buena definición.

La inteligencia artificial en este caso no hace acto de presencia y tendremos que apañarnos nosotros mismos. Este es otro punto que no terminamos de comprender pues los algoritmos de la inteligencia artificial pueden sacarnos las castañas del fuego en más de una ocasión.

Esta inteligencia artificial es la compañera perfecta para las cámaras que no tienen grandes pretensiones potenciando el resultado de alguna manera mediante el reconocimiento de las escenas y aplicando los complejos algoritmos.

Terminales de hace unos meses como el Motorola One sí contaban con esta función y de hecho nos ayudaba en más de una ocasión a recoger mejores colores y formas.

La cámara delantera de 8 megapíxeles se comporta de una manera muy similar a la trasera dando buenas fotos con buena iluminación, pero con luz escasa el resultado no nos acompaña. Para los entornos oscuros recurre a poner la pantalla en blanco y a subir al máximo el brillo para conseguir una especie de efecto flash que nos salvará solo si estamos muy cerca.

Motorola busca no perder la esencia de referente de la gama media

Rematando la review del Moto G7 nos gustaría puntualizar en la autonomía. Los 3.000 mAh con los que cuenta pueden inducirnos a un cierto temor hoy en día. Pero, aunque tu uso sea algo superior a la media, no deberías tener mayor problema para llegar a casa tranquilo si lo has desenchufado por la mañana.

Podrás jugar puntualmente, usar YouTube, redes sociales o mensajería instantánea que no echarás de menos un cable y un enchufe.

Pero en caso de que ocurra, la carga rápida será tu amiga inseparable. Solo con tenerlo conectado a la corriente con el cargador que viene en la caja durante 15 minutos se llenará la batería un 40%.

Estos chutes de energía puntuales son muy útiles si usamos bastante nuestro smartphone, vemos que nos quedamos cortos para el regreso a casa y tenemos unos preciados minutos libres en los que invertir una de estas cargas parciales.

Otra de las cuestiones es la implementación de NFC (solo para el mercado europeo). Las compras a través de plataformas como Google Pay son ya más habituales de lo que pensamos y puede ser un aliciente a la hora de hacernos con un Moto G7 respecto a algunos de sus competidores directos que se olvidan de este chip.

Tenemos una única configuración consistente en la dupla de 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento que serán más que suficientes para un uso diario y la podrás comprar por 249 euros como precio oficial.

Sin duda alguna un Moto G7 que dará mucho de qué hablar y mirará directamente a los ojos de sus competidores con Android puro como espada y un rendimiento excelente como escudo.

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Puntos fuertes del Moto G7 en nuestra review

1. Buen rendimiento.
2. Conectividad USB Tipo C.
3. Pantalla.
4. Buena autonomía.

Puntos débiles del Moto G7 en nuestra review

1. Cámaras delantera y trasera.
2. Falta inteligencia artificial.
3. Precio algo elevado respecto a sus competidores directos.