Windows 7 y Windows 8.1 sufren problemas con antivirus empresariales tras actualizarse
No es raro que tras actualizarse Windows aparezcan algunos problemas más o menos importantes. Hoy le ha tocado a Windows 7 y Windows 8.1 que, combinados con algunos antivirus empresariales, pueden provocar cuelgues y conflictos.
El equilibrio necesario entre el antivirus propio de Windows (Windows Defender) y los de terceros suele romperse con frecuencia. Es un tema muy delicado pues de la buena o mala relación entre ambos dependen la seguridad de los equipos domésticos y empresariales.
Según los reportes de la propia Microsoft ante la queja en los foros de soporte de Windows, tener instalados los antivirus Avast, Avira, McAfee y Sophos puede provocar que Windows no responda como lo esperado cuando se reinicie tras la instalación de la actualización de abril.
Esta actualización corresponde con el famoso Patch Tuesday (martes de parche) de abril de 2019 (KB4493467) y va directamente relacionado con el Windows Cliente Run-Time Subsystem (CSRSS) que sería el responsable directo del conflicto con las versiones de antivirus empresariales antes citados.
No solo Windows 7 y Windows 8.1 han sido los afectados. También Windows 2008, Windows 2008 R2, Windows 2012 y Windows 2012 R2. Estos últimos pertenecientes a la rama de sistemas operativos para servidores de la gigante de Redmond.
Para los dispositivos con Sophos Endpoint Protection instalado y administrados por Sophos Enterprise Console (SEC), Microsoft ha bloqueado temporalmente el despliegue de la actualización de abril de 2019. La misma suerte han corrido aquellos con el antivirus empresarial Avira.
En cambio, Avast con su portfolio de software Avast for Business, Avast CloudCare y AVG Business Edition ha lanzado una actualización de emergencia para arreglar los problemas causados tras actualizarse todos los Windows mencionados.
La información que ha trascendido sobre McAfee es que están trabajando en ello e incluso han encontrado casos con dispositivos con Windows 10 instalado afectados por el mismo problema.
Windows 7 y Windows 8.1 son la punta de iceberg de todos los sistemas mencionados que tengan instalados antivirus empresariales. Seguro que traen de cabeza al personal IT tras sufrir problemas de congelación y mal funcionamiento tras actualizarse el sistema operativo de Microsoft.
Vía: BleepingComputer
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