La domótica ya está al alcance de todos, y al ver las bombillas inteligentes de Lidl muchos usuarios se preguntarán si realmente valen la pena. Son económicas, pero normalmente no asociamos una marca de supermercados a dispositivos tecnológicos como las bombillas inteligentes.
No es la primera vez que la cadena alemana hace incursiones similares, y hace poco analizamos si vale la pena la pulsera inteligente Silvercrest de Lidl.
En este caso la tienda es más ambiciosa, pues está vendiendo todo un ecosistema de smart home (hogar inteligente) que incluye bombillas, tiras LED, enchufes, regletas, sensores de movimiento y hasta un calefactor.
Es algo positivo, pues lo mejor es controlar todos los aparatos desde la misma aplicación, y la gama de Lidl resulta aceptablemente amplia. Eso sí, palidece bastante frente a fabricantes como Xiaomi, que tiene cientos de dispositivos, e incluso propuestas españolas como el smart home de SPC.
Todos estos productos se controlan a través de la aplicación Lidl Home App, disponible para Android y iOS, así que a primera vista es un punto positivo que hayan creado una app propia.
Sus funciones son las habituales, nos deja programar las horas para encender y apagar las bombillas (o los enchufes), y crear grupos para controlar a la vez todos los elementos de una habitación.
También es posible crear automatizaciones: los sensores de movimiento no solo sirven para recibir avisos cuando estamos fuera de casa, otra posibilidad es que al abrir la puerta de la calle enciendan las luces cuando entremos.
Además, si optamos por el Kit básico de iluminación Lidl se incluye un mando a distancia para no depender del móvil. Por 59,99 euros trae 3 bombillas a color y la Central domótica Lidl, un elemento clave sobre el que profundizamos a continuación.
Zigbee 3.0, una buena opción
Las bombillas y el resto de dispositivo necesitan la Central domótica Lidl para funcionar. Es un pequeño aparato con forma de caja, que se conecta al router WiFi de nuestro operador, y sirve de base para controlar el hogar inteligente por medio de Zigbee 3.0.
Aunque suponga añadir un aparato más y aumente el coste inicial, el uso de Zigbee 3.0 nos parece una buena idea. Es un protocolo orientado al smart home, así que su alcance, consumo de energía y eficiencia son las óptimas.
En el mercado existen bombillas WiFi, que no requieren una base, pero añadir demasiadas de ellas hace que la red vaya más lenta, penalizando la velocidad de móviles, ordenadores, videoconsolas y demás.
Sin olvidar que el bajo consumo de Zigbee 3.0 es muy cómodo en los sensores de movimiento, que dependen de baterías. Por lo tanto, el uso de Zigbee 3.0 es un punto a favor de las bombillas de Lidl, aunque no lo parezca.
Solo debemos tener en cuenta que el calefactor inteligente sí se basa en WiFi, es el único de la gama Lidl Smart Home que opta por esa tecnología.
Precios muy ajustados
Las bombillas inteligentes de Lidl son bastante baratas, y uno de los motivos es que los costes del Zigbee son más bajos que con WiFi. Esto es lo que nos piden por ellas en su tienda online:
- Central domótica por 24,99 euros.
- Bombilla blanca ajustable 350 lumen (forma vela, pera u ojo de buey) por 7,99 euros.
- Bombilla color 806 lumen (forma vela, pera u ojo de buey) por 12,99 euros.
- Set básico de iluminación (3 bombillas color, mando y central) por 59,99 euros.
- Tira LED 2 m por 22,99 euros.
El resto de los precios son también asequibles, los sensores de puertas y movimiento cuestas 14,99 euros cada uno, el enchufe inteligente 9,99 euros y la regleta 24,99 euros.
Bombillas rivales como la Xiaomi Mi LED Smart Bulb son más caras, aunque ofrecen más prestaciones y un ecosistema amplio. Otras marcas como TP-Link, D-Link y SPC también venden bombillas inteligentes, cada una con sus peculiaridades, en general más caras, pero también más avanzadas.
Por no hablar de las Philips Hue, el ecosistema más completo de iluminación para el hogar, que abarca muchas posibilidades, aunque los precios ya se disparan.
Cualquiera de estas marcas seguirá ampliando su catálogo y actualizando su app en el futuro, algo que en el caso de Lidl no es tan seguro. Al usar Zigbee 3.0 existe cierta interoperabilidad, pero en general lo mejor es utilizar la aplicación propia del fabricante.
Por último, el gran problema de las bombillas inteligentes de Lidl es que no soportan Alexa para controlarlas desde los altavoces Amazon Echo. No sabemos si se añadirá compatibilidad en algún momento, pero por ahora no la tienen.
En cambio, sí admiten Google Assistant y los altavoces inteligentes Nest, pero dejar de lado a un gigante como Amazon no nos parece una buena idea.
Es decir, las bombillas inteligentes Lidl valen la pena si apostamos por el low cost. No es la mejor marca si pretendemos que nuestra smart home vaya creciendo con el tiempo, ni resulta aconsejable si usamos Alexa como asistente de voz, pero por lo demás ofrecen una buena relación calidad-precio.
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