Xiaomi cada vez es una marca más premium: sus últimos resultados trimestrales sorprenden por este detalle
Ya se han publicado los resultados de Xiaomi para el Q1 2025, y, a nivel general, no solo son buenas noticias puntuales para la compañía, sino que también dan pie a pensar que la compañía está evolucionando en esencia.
La marca, que hace apenas una década simbolizaba la telefonía asequible, exhibe ahora cifras de facturación, márgenes y precios medios de venta dignos de marca premium. Por ejemplo, ha repetido el hito de superar los 100.000 millones de RMB por segundo trimestre consecutivo.
En la sección de fotografía, los ingresos ascendieron a más de 111.000 millones de RMB, un salto interanual del 47,4% que vino acompañado de un beneficio neto de casi 11.000 millones.
El negocio, por tanto, avanza con un ritmo que supera de sobra la inflación tecnológica y confirma que la estrategia de Xiaomi, que es crecer en volumen sin sacrificar la rentabilidad, está cuadrando en los balances.
Ahora bien, la verdadera palanca de transformación la encontramos al ver la sección de smartphones. Las casi 42 millones de unidades enviadas generaron más de 50.000 millones de RMB, pero lo importante no es solo el volumen, sino el valor.
El precio medio de venta subió hasta más de 1.200 RMB, su máximo histórico. Para que lo entiendas mejor, el precio medio de venta se calcula dividiendo los ingresos totales de un producto por las unidades vendidas y permite medir cuánto está dispuesto a pagar el consumidor medio.
Cuando esta métrica sube, no significa necesariamente que suban los costes, sino que la empresa está vendiendo proporciones mayores de modelos caros o cobrando un sobreprecio por innovación y marca, exactamente lo que Xiaomi buscaba, al parecer.
Un ejemplo de esto es el Xiaomi 15 Ultra, lanzado en febrero, que casi duplicó las ventas de su predecesor.
Además, los modelos cuyo precio parte de los 3.000 RMB ya representan el 25% de las unidades que la marca despacha en China, tres puntos más que hace un año. Si el listón sube a 4.000 RMB, Xiaomi ostenta un 9,6% de cuota, otro incremento de casi tres puntos.
Todas estas cifras explican por qué la compañía ha recuperado la primera posición en su mercado doméstico con un 18,8% de cuota después de diez años.
Continuando con la división del Internet de las Cosas y estilo de vida, Xiaomi mantuvo un ritmo de expansión todavía más vertiginoso, con más de 32.000 millones de RMB en ingresos y un margen bruto del 25,2%.
Este margen bruto, que es el beneficio tras descontar los costes directos de producción, también indica que Xiaomi vende dispositivos con mayor valor añadido o ha mejorado su cadena de suministro.
Por ejemplo, la compra de electrodomésticos inteligentes como aires acondicionados, frigoríficos y lavadoras crecieron entre un 65% y un 100%, llegando a alcanzar máximos históricos.
Asimismo, las categorías de tablets, wearables y auriculares TWS refuerzan un ecosistema que ya suma casi 944 millones de dispositivos conectados.
Los servicios de Internet, con un margen del 76,9%, y casi 719 millones de usuarios activos mensuales globales, muestran que la monetización de software se está convirtiendo en otro pilar económico dentro de Xiaomi.
Los vehículos eléctricos inteligentes también forman parte de este pastel económico, con más de 18.000 millones de RMB facturados y casi 76.000 entregas del SU7 durante el trimestre.
Además, la edición Ultra, cuyo precio parte de los 500.000 RMB, nos vuelve a indicar que Xiaomi ya no compite solo en precio, sino en propuesta de valor.
Si Xiaomi quiere diversificar tanto su catálogo, tendrá que innovar sí o sí, y eso es lo que va a hacer, con casi 7.000 millones de RMB en I+D este trimestre y un plan de 200.000 millones a 5 años.
Con todos estos datos de los resultados del Q1 2025 ya vistos, está claro que Xiaomi ya no es la típica "marca china barata", sino que busca apuntar a nuevas alturas.
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