Las demandas judiciales, tradicionalmente, han distorsionado o modificado el panorama tecnológico. Ya en su día fuimos testigos del bloqueo por parte de la Administración de Estados Unidos a Huawei. A finales de los años 90 del siglo pasado, Estados Unidos y Microsoft se vieron envueltos en un juicio por supuestas prácticas monopolísticas de Microsoft.
Las demandas por patentes también son habituales en este sector. Con la irrupción de la IA, las demandas también están a la orden del día, como la reciente interpuesta por Elon Musk a Apple y Open AI, hace tan solo unos días por su acuerdo para integrar ChatGPT en los iPhone. O la de Cloudflare a LaLiga por los bloqueos de IPs, supuestamente relacionadas con el pirateo de los partidos.
Ahora, los medios se hacen eco de la noticia de que Apple ha demandado a un exempleado y a Oppo, por el presunto robo de secretos comerciales en lo que parece una trama de espías al más puro estilo de blockbuster de Hollywood.
Una trama propia de una película de espías industriales
La demanda interpuesta por Apple involucra a un exempleado de Apple, Chen Shi, que trabajaba como arquitecto del sistema de sensores de los Apple Watch. Ocupó el puesto desde enero de 2020 hasta abril de 2025. Cuando dejó el puesto, alegó que volvería a China para cuidar de sus padres. En ningún momento advirtió que iba a trabajar para Oppo.
Según parece, antes de dejar Apple, Chi organizó varias reuniones con diferentes responsables del desarrollo de sensores ópticos, de temperatura o ECG (electrocardiograma) para aprender sobre sus tecnologías.
Además, Apple afirma que Chi descargó 63 archivos desde carpetas protegidas y copió el contenido a una unidad USB. Parece que Chi había hecho búsquedas en Internet sobre como borrar un MacBook o investigado si abrir un archivo en una unidad compartida podría ser detectado.
Por si fuera poco, Apple afirma que Chi habría mandado un mensaje a responsables de Oppo confirmando que recopilaría tanta información como fuese posible sobre la tecnología de los sensores de salud desarrollada por Apple.
Oppo ha compartido un comunicado en el que se desvincula de las acusaciones, negando las acusaciones y afirmando que el proceso de contratación de Chi estaba exento de cualquier tipo de tráfico de secretos comerciales.
No es la primera vez que Apple toma medidas legales contra exempleados. Ya lo hizo hace unas semanas contra un ingeniero de diseño en el equipo de las Apple Vision Pro.
Habrá que ver las implicaciones de la demanda de Apple en el futuro de Oppo, pues podría suponer un impacto económico, o incluso afectar a los próximos dispositivos que lance Oppo, en función de cómo se desenvuelva el proceso legal.
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Vía: Bloomberg
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