SmartLink es una app que rastrea con la que EE.UU. a los inmigrantes sin papeles. Se trata de una herramienta tecnológica que podría equipararse a la no deseada tobillera electrónica, pero a cambio, la persona que inmigró ilegalmente pierde por completo su privacidad y a través de esta plataforma puede recibir peticiones en cualquier momento, como una selfie, recibir o realizar una llamada.
Esta aplicación es una medida alternativa que toman las autoridades de Estados Unidos, para tener un mayor control sobre las miles de personas que actualmente llevan un proceso migratorio con posibilidad de deportación, que se encuentren en curso.
Sin embargo, los números han aumentado, porque antes de la pandemia eran apenas unas cinco mil personas quienes tenían el deber de utilizar la app, y actualmente el número asciende a más de 125 mil. Algunas organizaciones defensoras de derechos de inmigrantes aseguran que estos datos de localización y acceso a contactos que tiene la app podría permitir que se detengan a muchas más personas todavía.
Por qué usar una app como SmartLink
Usar SmartLink es una carga menos pesada para el presupuesto de las autoridades de inmigración. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. emplea los servicios tecnológicos de la empresa BI Inc, propiedad de The GEO Group, que son las cárceles privadas y centros de detención administrados para el ICE.
La empresa señala que esta app es “una forma efectiva de rastrear a los no ciudadanos liberados a la espera de que se resuelvan sus procesos” pero lo cierto es que es una forma más barata de lidiar con los problemas migratorios. SmartLink cuesta por persona unos 4,36 dólares al día, mientras que una detención en un centro puede representar un gasto diario de 140 dólares por persona en un centro.
Sin embargo, queda abierto el debate sobre los límites para el uso de estas aplicaciones. Estas apps no realizan un rastreo continuo de las personas, sino que captan la ubicación en el momento que las autoridades deben contactarlo. Pero todo parece no ser tan sencillo, se ha denunciado que los servicios de inmigración de EE.UU. emplean la ubicación de GPS recibida para poder detectar a otras personas con el mismo estatus migratorio, pero que aún no han sido reportadas.
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