Twitch baja el precio de las suscripciones: este es el nuevo precio

Twitch baja el precio de las suscripciones: este es el nuevo precio

En un movimiento que llevábamos tiempo esperando, Twitch baja el precio de sus suscripciones (subs) en España, con el objetivo de adaptarse al poder adquisitivo medio del país. Eso sí, el nuevo precio es el mismo en toda la zona euro, aunque de todas formas supone una rebaja frente al coste anterior.

A partir de ahora, el precio de una suscripción a un canal mediante Twitch Prime (antes Twitch Premium) pasa a ser de 3,99 euros al mes, cuando antes costaba 4,99 euros al mes. Por lo tanto, Twitch recibe una rebaja en toda la eurozona, y también en otros países de Europa que utilizan otras monedas.

Hace tiempo que Twitch ha comenzado a aplicar precios adaptados a cada país, en vez de la equivalencia directa en dólares. Es una mejora, aunque no todo el mundo está satisfecho, pues el precio de las subs en España es el mismo que en países más ricos como Alemania y que en otros menos desarrollados como Bulgaria.

Imagen - Twitch baja el precio de las suscripciones

Cada suscripción o sub a Twitch nos permite suscribirnos a un canal y apoyar económicamente al creador, así que podemos comprar más de una suscripción mensual para financiar varios canales. También se pueden hacer donativos puntuales mediante Bits, y en algunos es posible conseguir Bits gratis en Twitch.

El precio de la suscripción también da acceso a un chat exclusivo para los que apoyan al canal, con una corona en el avatar, emojis y colores extra. De estas formas, los fans de streamers de la talla de Ibai, ElRubius, AuronPlay, IamCristinini o Ninja podrán colaborar con sus canales.

Eso sí, la primera suscripción a un canal viene incluida en Amazon Prime por 36 euros al año, junto al acceso a juegos mensuales y el resto de extras de Prime: envíos gratuitos en 1 día y acceso a los servicios de streaming de música, vídeo, libros y demás.

En general, la bajada de precio de las subscripciones de Twitch es una buena noticia, y demuestra que puede funcionar muy bien un modelo de negocio basado en que los espectadores envíen dinero a las grandes (y pequeñas) estrellas del streaming de videojuegos.

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