Un peluche que se mueve, la broma viral con 40 millones de reproducciones en Facebook

Resulta complicado predecir qué se va a convertir en el próximo éxito de las redes sociales, porque a veces las propuestas más extrañas son las que triunfan. Es el caso de un vídeo con una inocente broma de un oso de peluche que se mueve, y que se ha convertido en viral gracias a Facebook, con la friolera de 40 millones de reproducciones en solo 4 días.

Recientemente se han vivido polémicas por bromas como la de "cara anchoa", ya que algunos youtubers van demasiado lejos para llamar la atención. Sin embargo, esta broma del oso de peluche gigante que mueve los brazos, subida por la página Funniest and Craziest Videos a Facebook, es bastante suave, por no decir tierna. Lo que sorprende es la reacción de la mujer que la sufre, pues se altera de forma realmente exagerada cuando el peluche comienza a moverse.

Este clip, de apenas 59 segundos, no parece pertenecer a esa página de Facebook. Forma parte de un vídeo mucho más largo que el canal The Ace Family subió a YouTube a principios de diciembre del 2016. El vídeo con 40 millones de reproducciones de Facebook resume los mejores momentos, y no se sabe muy bien de dónde salió. Parece provenir de una cuenta de Twitter en árabe, y la calidad es mucho más baja.

Este es el vídeo original de la broma del oso de peluche gigante que se mueve. Desde luego, a cualquiera le inquietaría comprobar cómo un objeto inanimado parece levantar los brazos, pero la reacción de tirarle un zapato y huir gritando no resulta muy racional en una situación como esta:

Considerando que Facebook va a empezar a activar el sonido de todos los vídeos, es posible que este tipo de virales se popularicen cada vez más. La broma del peluche que nos ocupa ha generado 370.000 reacciones (obviamente, muchas no son "Me Gusta") y tiene ya 135.000 comentarios, todo en los 4 días desde que llegó a Facebook.

Está claro que el humor triunfa en las redes sociales, y que se pueden realizar bromas virales sin molestar a otras personas. Desde luego, nadie habría pensado que un simple oso de peluche que se mueve generaría tantísimo interés, por mucho que la víctima se asuste al percibir que levanta los brazos. Al final, las ideas más simples son las que funcionan.