La próxima decisión polémica de Twitter será cerrar las cuentas antiguas sin actividad, algo que tendría como objetivo "limpiar" la red social de usuarios que hace mucho que la abandonaron. Como es habitual durante los últimos meses en Twitter, se ha anunciado la idea sin concretar mucho cómo se llevará a la práctica.
Por lo tanto, perderemos la cuenta si la tenemos abandonada, aunque parece que solo se verán afectados quienes realmente no utilizan Twitter desde hace mucho. Serían aquellos perfiles que lleven sin ningún tipo de actividad varios años (aún no conocemos el tiempo exacto).
Este cambio de política ha sido anunciado directamente por Elon Musk, el director general y propietario de la red social, en uno de sus tweets. Advierte que veremos una bajada en el número de seguidores, pues las cuentas que se cierren dejarán de contar.
Al anuncio respondió John Carmack (creador de la mítica saga de videojuegos Doom), donde recomendaba que nos tweets de las cuentas cerradas por inactividad no se eliminen, pues algunos siguen teniendo interés pese al paso de los años, o forman parte de conversaciones que perderían sentido sin ellos.
Musk respondió que las "cuentas serían archivadas", lo que da entender que los tweets publicados no se eliminarán, pero no profundizó al respecto. Sí que ha confirmado que su deseo es liberar nombres de usuario que llevan años bloqueados por personas que ya no forman parte de Twitter.
Esto encendió otro debate de si estos nombres de usuarios libres no acabarían en manos de ciberdelincuentes que intente suplantar a los originales. Un tema delicado, pero cuyos riesgos deberemos valorar una vez Twitter confirme cómo será el proceso.
Lo que está claro es que quienes tengan una cuenta sin actividad deberían utilizarla para no perderla. No sabemos si bastará con iniciar sesión o deberán publicar un tweet, aunque lo normal sería que Twitter avise al propietario al email con que se registró antes de eliminarla.
Desde luego, liberar las cuentas antiguas sin uso en Twitter tiene sentido, una red con tantos problemas que hasta parece que Instagram tiene su propio proyecto para rivalizar con Twitter y robarle cuota de mercado.
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