De manera sorprendente, los futuros televisores OLED de Samsung llevarán un panel de LG, demostrando que el complejo sector de las pantallas de grandes diagonales a veces obliga a acuerdos entre empresas rivales para mantenerse viables.
De acuerdo a las filtraciones, Samsung estaría interesada solo en paneles OLED de gama alta con diagonales de 77 y 83 pulgadas. La renovación de los televisores LG OLED de 2023 ofreció importantes avances, sobre todo con mayores niveles de brillo, y eso puede haber sido un factor clave para Samsung.
Los paneles que la división LG Display le suministrarán utilizarán la tecnología WOLED propia de LG, donde cada pixel tiene un subpixel blanco para potenciar el brillo, junto a los habituales subpixeles rojo, verde y azul que generan los colores.
Es de imaginar que estos paneles incluirán la capa de microlentes Meta que han permitido a LG aumentar el brillo, ofrecer mejores ángulos de visión y reducir el consumo, u otras posibles innovaciones que desarrolle para la gama alta durante los próximos años.
Por lo tanto, Samsung renuncia a su diseño propio QD-OLED, donde emplea un único píxel azul que genera luz, con recubrimientos que cambian el color para generar los subpíxeles rojo y verde.
Los televisores Samsung seguirán ofreciendo mucha tecnología propia, como el sistema operativo Tizen (frente a webOS que utiliza LG), procesador y algoritmos de imagen específicos, distintos altavoces y el cuidado diseño premium del fabricante.
El acuerdo aún no es oficial, pero se espera que Samsung compre 2 millones de pantallas OLED a LG en 2024, que subirían a 3 millones en 2025 y a 6 millones en 2026. LG Display ya ofrece sus paneles a otras marcas, y están presentes en algunos de los mejores televisores de Sony, Philips o Panasonic.
LG Display lleva tiempo encadenando malos resultados, y al obtener a Samsung como cliente conseguirá sacar al mercado su máxima capacidad de producción de paneles de grandes dimensiones.
Samsung se resistió durante años a apostar por televisores OLED, aduciendo que limitaban el brillo y los paneles se desgastan antes, pese a que es una tecnología superior que ofrece negros profundos y precisos.
Fabricar pantallas OLED es más caro, pero su capacidad para controlar el brillo de cada pixel individual, o incluso apagarlo, redunda en una mayor calidad de imagen. De hecho, los smartphones Samsung Galaxy deben buena parte de su éxito a las pantallas OLED suministradas por Samsung Display.
El negocio de televisores de Samsung es enorme, y solo hay que ver los modelos de Samsung Smart TV de 2023 para comprobar que apuesta por el pragmatismo: conviven tecnologías como la QLED (IPS), Mini LED y OLED para adaptarse a las diferentes preferencias y gamas de precios.
Desde luego, es inesperado que los televisores Samsung acaben con pantallas OLED de LG en su interior. Eso sí, con nuevos modelos de negocio como los televisores gratis de Telly a cambio de ver anuncios, el segmento de las Smart TV puede cambiar mucho durante los próximos años.
Vía: Reuters
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