En busca del frontal todo pantalla hemos experimentado todo tipo de conceptos y distribuciones. Pero el notch sigue siendo el más popular de todos ellos como el del recién presentado iPhone 11 que enfrentamos hoy a sus equivalentes en el Samsung Galaxy Note 10 y en el Huawei P30 Pro.
Tres de los buques insignia de las marcas más representativas a nivel mundial. El Huawei P30 Pro con algunos meses a sus espaldas, el Galaxy Note 10 con a penas un mes de vida y el iPhone 11 que tan solo cuenta con unas horas han optado por incluir de una u otra forma el notch.
Aunque es cierto que existen smartphones que se han olvidado de él. Como por ejemplo el Oppo Reno 10x Zoom o el OnePlus 7 Pro, ambos con cámaras periscópicas o pop-up (que salen del interior del chasis) y que miran a los teléfonos de la comparativa como si fueran de otro siglo.
El notch del Huawei P30 Pro
Comenzamos con el notch del representante chino. Se trata del ya clásico notch en forma de gota de agua que se limita a albergar la cámara delantera.
No está rodeado de pantalla en sus 360 grados y se integra a la perfección con el marco superior.
Este notch a penas ocupa superficie en la pantalla y su repercusión a la hora de ver vídeos o incluso de ver los iconos (notificaciones varias, batería, cobertura…) es mínima. De hecho, Huawei lo implementa hasta en sus dispositivos de gama más accesible como los P Smart.
Esta superficie es mínima y consigue un porcentaje de aproximadamente un 88 % de ocupación de pantalla respecto al total del frontal.
La pantalla agujerada del Samsung Galaxy Note 10
En el coreano nos encontramos con un notch que agujerea la pantalla. Es decir, que está rodeado en su totalidad por la pantalla del dispositivo.
Este formato ya lo vimos en su hermano pequeño Samsung Galaxy S10 y Samsung Galaxy S10+ que emplazan igualmente las cámaras delanteras.
Los Galaxy Note 10 y Galaxy Note 10+ cosechan un 90,9 % de pantalla en comparación con el total del frontal. Un excelente número que le pone a la altura de los terminales con las cámaras periscópicas aun sin tenerla gracias en gran parte a los casi inexistentes marcos.
El notch tradicional del iPhone 11
Cuando a Apple le funciona un diseño apuesta por él en varias generaciones hasta que lo agota. Lo hemos podido comprobar con el del iPhone 6 (presentado en 2014) que pasó inmóvil de una generación a otra hasta el iPhone 8 (lanzado en 2017).
Algo similar nos tememos que va a pasar con el del iPhone X. La celebración del décimo aniversario del smartphone de Apple trajo consigo un rediseño y la implementación de un notch tradicional para arañar unos milímetros cuadrados de pantalla.
En 2017 podría ser algo más o menos revolucionario. El notch en ese año era lo más novedoso del momento, pero en sucesivas entregas de iPhone como el XS de 2018 y el iPhone 11 de este 2019 siguen apostando por el mismo diseño y formato.
Sus 6,1 pulgadas de pantalla consiguen un porcentaje del 79 %. Prácticamente un 10 % menos que el segundo en el podio de la comparativa de hoy representado por el Huawei P30 Pro culpa en gran parte por el notch y los marcos menos afinados.
El modelo iPhone 11 Pro araña un poco más de superficie de pantalla y consigue el 82 %. Aunque sigue estando lejos (un 6 %) del Huawei Pro 30.
Comparativa final: el iPhone 11 el peor con diferencia
En la siguiente imagen podemos ver los tres smartphones tratados hoy. En la izquierda tenemos al Huawei P30 Pro, seguido del iPhone 11 y a la derecha del todo el Samsung Galaxy Note 10.
Los formatos de pantalla actuales (más alargados que el estándar panorámico) permiten visualizar vídeos sin tener en cuenta los notch. Pero si queremos aprovecharla en su totalidad en el iPhone 11 nos perderemos más contenido.
En la comparativa tenemos un claro vencedor protagonizado por el Samsung Galaxy Note 10, seguido de cerca por el Huawei P30 Pro y por último tenemos al recién estrenado iPhone 11. Tres smartphones de primer nivel y tres conceptos de notch.
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