Las apps de compraventa de segunda mano al estilo de Wallapop a veces se utilizan para cometer estafas, y dado que los usuarios cada vez son más cautos, surgen nuevos sistemas. En este caso, gestionar la venta por email haciéndose pasar por DHL para obtener los datos de la tarjeta de crédito o débito del usuario.
Hablamos de un mecanismo bastante sofisticado, que ha comenzado a utilizarse en Wallapop, pero que también serviría en Vibbo o Milanuncios. La estafa comienza cuando alguien se interesa por un producto que tenemos a la venta, y nos propone comunicarnos por email para el trato, con un mensaje de este tipo:
"Hola este artículo todavía está a la venta? en caso afirmativo por favor confírmame llamar su nombre correo electrónico personal: (xxxxx@gmail.com) gracias."
La pobre sintaxis del correo nos debería hacer desconfiar, pues posiblemente se ha usado un corrector automático. Además, al continuar la negociación fuera de la app no podremos usar Wallapay, el sistema de envío y pago seguro de Wallapop.
Si bien gestionar la venta fuera de Wallapop nos suele resultar más barato, también reduce la protección, y en casos de estafas esto resulta arriesgado.
La Oficina de Seguridad del Internauta española (aunque el fraude podría darse en más países) ha comprobado que tras enviar el primer email nos comenzarán a solicitar datos personales, incluyendo nombre, dirección física, teléfono y email.
Los argumentos varían, pero en cualquier caso el estafador afirma que comprará el producto, intentando ganar nuestra confianza, por eso solicita la dirección de recogida del artículo y asegura que la agencia de mensajería DHL se encargará de todo.
Si le mandamos estos datos nos responderá un email haciéndose pasar por DHL. La estafa en Wallapop añade el phishing como un elemento adicional, es decir, pretenden suplantar a una empresa conocida para reducir la desconfianza.
Al recibir el falso email de DHL es donde se descubre el engaño. Para que recojan el paquete y nos entreguen el dinero abonado por el comprador nos exigen verificar la cuenta por medio de una tarjeta bancaria, o incluso una tarjeta prepago para compras online, al estilo de Paysafecard.
Si nos fijamos, el encabezado del correo pertenece a una dirección de Gmail en lugar del dominio dhl.com:
Por supuesto, no debemos facilitar la tarjeta de crédito o débito, pues la compra de Wallapop no es real, y nos podrían hacer cargos no autorizados. Si hemos dado el número de tarjeta por error, hay que contactar con el banco lo antes posible para que la anule.
De hecho, lo mejor es no dar ningún dato personal, y mantener la negociación desde el chat de Wallapop. Aunque omitamos Wallapay, siempre resulta más seguro no comunicarse por medios externos.
En estos casos lo adecuado es denunciar al estafador en Wallapop, para que cierren su cuenta, pero probablemente volverá a abrirla.
Respecto al correo que suplanta a DHL, suenan muy raras expresiones como "asegurarse de que usted es honesto" o que el "repartidor pueda mudarse con usted". Si bien algunas estafas usan un perfecto español, en otros casos se pueden identificar por su pobre dominio del idioma:
Si nos quedan dudas en el uso de la plataforma de segunda mano ya hemos explicado cómo vender en Wallapop, un proceso sencillo y que es preferible gestionar a través de la app, a no ser que el comprado viva en nuestra misma ciudad y podamos entregar el artículo en mano.
En cualquier caso, al usar Wallapop y otros servicios de compraventa hemos de ser desconfiados, y evitar cualquier propuesta demasiado buena o extraña por cualquier razón, pues ya vemos que los ciberdelincuentes incluso suplantan a compañías de la talla de DHL para engañarnos.
¿Te ha sorprendido que se hagan pasar por DHL para facilitar las estafas en Wallapop? ¿Te preocupa la delincuencia online?
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