El icónico iPod Nano ha pasado a la historia definitivamente y Apple dejará de venderlo. El mítico gadget que permitió escuchar música fácilmente y en cualquier lugar a millones de personas se convierte ahora en un producto para nostálgicos, conscientes todos ellos de su repercusión en la historia de la tecnología
Lo que ha hecho Apple es trasladar a su lista de productos vintage el último de los modelos que se vendió, el iPod Nano de séptima generación. En esta lista se incluyen aquellos productos que llevan sin fabricarse más de cinco años, pero menos de siete. Cuando transcurren siete pasan a formar parte de la lista de productos obsoletos.
2005, el año de su nacimiento
En concreto, el último modelo de iPod nano salió a la venta a mediados de 2015. Pero pronto se pudo comprobar que los intereses de los usuarios dejaban de lado este icónico producto cuya primera generación se dio a conocer en septiembre de 2005.
Pero, ¿qué supuso el iPod Nano para los amantes de la tecnología y la música? Para muchos de ellos, una auténtica revolución. iPod Nano vino a sustituir en ese 2005 a otro icono, el iPod Mini. Su pantalla a color suponía una extraordinaria novedad frente a dispositivos anteriores de la marca.
El iPod Nano venía en dos colores, en blanco y en negro, con unas dimensiones de 9 x 4 x 0,69 cm y un peso de tan solo 42 gramos. Rápidamente se convirtió en un éxito, convirtiéndose en uno de los modelos de reproducción de mp3 más icónicos de siempre. Podíamos elegir entre modelos con 1, 2 y 4 GB de almacenamiento.
La segunda versión llegó un año después. La estética cambiaba bastante, pudiendo elegir entre seis colores brillantes y una batería que alcanzaba las 24 horas de autonomía. Faltaba dar un paso: la posibilidad de reproducir vídeo, que llegaba con la tercera generación del iPod Nano. Su pantalla, sin embargo, se reveló demasiado pequeña.
En el 2008 se solventó aquella deficiencia. El nuevo modelo recuperó las formas del iPod 2G y amplió los colores a nueve, integrando además la función shake que ofrecía la posibilidad de cambiar de canción solo agitando el dispositivo. El éxito fue inmediato. Es un buen momento este para recordar el post en el que te contamos su presentación junto con la del iTouch.
Con la quinta generación, Apple incluía una cámara trasera, podómetro y radio FM. Cada vez más, el iPod Nano parecía asemejarse a lo que después fueron los smartwatches. Algo que se pudo observar con el modelo creado en 2010, nada menos que un dispositivo táctil con un diseño que poco recordaba a las versiones anteriores.
Indudablemente, la tecnología estaba cambiando a marchas forzadas y las funciones del iPod empezaban a ser integrados en otros dispositivos. No es de extrañar que las últimas versiones, de los años 2012 y 2015 no consiguieran, ni de lejos, el éxito de sus predecesores.
Los smartphones y sus grandes pantallas acabaron devorando la parte del pastel de la que se alimentaba el iPod Nano. La continua evolución de productos de Apple ha engullido dispositivos que fueron la gloria de la compañía. Probablemente todos estemos de acuerdo, por ejemplo, con que el iPhone enterró el iPod.
Pronto los iPod se convirtieron en elementos simplemente para nostálgicos. La decisión de Apple de dejar de vender el iPod Nano no es más que un símbolo del extraordinario avance de la tecnología en la última década. Los modelos de mp3 y mp4 han pasado a mejor vida, sin duda. Sin embargo, formarán parte de nuestra memoria para siempre.
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