Hoy tenemos con nosotros el Motorola Moto G8 Power Lite del que vamos a hacer su review. Esta es la versión reducida del Moto G8 Power que ya analizamos en su momento, manteniendo su enorme batería, pero limitando alguna que otra especificación.
Veremos qué tal se comporta este terminal para saber si lo único en lo que puede competir con su hermano es en el precio o sin embargo, hay alguna que otra opción interesante que nos haga decantar la balanza por esta versión Lite.
Tabla de contenidos
Motorola Moto G8 Power Lite, ficha técnica
Conozcamos cuales son las especificaciones del Motorola Moto G8 Power Lite, para que tengamos una mejor base de cara a esta review.
| Dimensiones | 164,9 x 75,8 x 9,2 mm con un peso de 200 gramos. |
| Pantalla | IPS LCD de 6,5 pulgadas, resolución 1.600 x 720 píxeles, relación de 209, 269 píxeles por pulgada y relación pantalla-cuerpo del 82,2%. |
| Procesador | Mediatek MT6765 Helio P35 Octa-core (4 x 2,3 GHz Cortex-A53 y 4 x 1,8 GHz Cortex-A53). |
| Memoria RAM | 4 GB. |
| Almacenamiento interno | 64 GB eMMC 5.1. |
| Cámara trasera | sensor principal de 16 MP, f/2.0, 1.0 µm, PDAF + sensor Macro de 2 MP, f/2.4 + sensor de profundidad de 2 MP, f/2.4. |
| Cámara delantera | 8 MP f/2.0. |
| Conectividad | 4G LTE, WiFi b/g/n, Bluetooth 4.2, A-GPS, GLONASS, Galileo, LTEPP, SUPL y radio FM. |
| Puertos y sensores | microUSB, sensor de huellas dactilares, jack de 3,5 mm para auriculares, acelerómetro, giroscopio y sensor de proximidad. |
| Batería | 5.000 mAh. |
| Sistema operativo | Android 9 Pie. |
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Diseño y acabados cuidados
El diseño de la parte delantera es bastante estándar en esta gama, por la utilización de un notch de tipo gota para la cámara frontal y los mismos materiales de construcción en casi todos los terminales.
Algo que nos ha llamado la atención nada más sujetarlo por primera vez es el peso, puesto que llega a los 200 gramos y eso que no está fabricado ni en aluminio ni en cristal, sino todo lo contrario.
La parte trasera está construida en plástico, pero con un ligero degradado en la parte de abajo que le otorga un toque más atractivo, con unas cámaras traseras bastante minimalistas que no sobresalen demasiado del cuerpo del terminal y con un nivel de acabados que podrían estar presentes en teléfonos más caros.
Esta parte trasera es de color mate, azulada en el caso de la unidad que nos han cedido, lo que hace que las huellas se noten menos, aunque en realidad quedan marcadas con bastante facilidad.
En esta trasera también tenemos el altavoz de llamadas, una situación que no nos ha gustado nunca y que ya descartan la inmensa mayoría de smartphones de hoy en día, incluso los de la misma gama de entrada de este Motorola Moto G8 Power Lite.
En la parte delantera vemos unos marcos que se sitúan en la media de lo que vemos en la gama en la que está el Moto G8 Power Lite, aunque no todos, puesto que el marco inferior es excesivamente voluminoso incluso para un terminal de este precio.
En el lado derecho del teléfono tenemos los botones que controlan el volumen y el de apagado/encendido del teléfono, este último con un degradado en su superficie para que nos sea más fácil de identificar.
En el lado izquierdo tenemos únicamente el slot para que podamos poner dos tarjetas nano SIM y una tarjeta microSD, todo al mismo tiempo.
Arriba observamos el jack de 3,5 mm para ponerle unos auriculares.
En la parte de abajo lo único que tenemos es el micrófono de llamadas y el conector microUSB para cargar el terminal. Esta solución entendemos que hoy en día ya nos es de recibo, puesto que terminales que valen menos dinero que el Moto G8 Power Lite ya optan por un USB de tipo C.
Apartado multimedia justo
La pantalla del Moto G8 Power Lite es un panel IPS LCD de 6,5 pulgadas, con una relación cuerpo-pantalla de un 82,2%, resolución de 1.600 x 720 píxeles y una densidad de 269 píxeles por pulgada.
Es una pantalla que trata bien los colores, con un brillo que es bastante mejorable, sobre todo, para exteriores con mucha iluminación, donde la pantalla sufre bastante.
De todas maneras, echamos en falta algo más de resolución, puesto que hay momentos donde las letras, por ejemplo, se notan que no están del todo bien definidas.
Al ver vídeos de YouTube sí que notaremos la falta de resolución, puesto que la definición en las escenas, las transiciones y demás movimientos de los vídeos (sobre todo si están grabados a alta resolución) se notan con falta de nitidez.
Los ángulos de visión tampoco son de lo mejor, aunque sinceramente esperábamos que fuesen bastante peores.
En el sonido teníamos algún tipo de esperanza, ya que, al estar colocado en la parte trasera, esperábamos que fuera un sonido al menos potente para compensar la mala elección que han tenido al colocar el altavoz ahí.
Pues no, ni el sonido ni el volumen son buenos. El audio no tiene ni un ápice de graves, con un sonido metálico prácticamente desde que pasamos el 50 % del volumen, sin ningún tipo de cuerpo y con una clara distorsión si pones el volumen a su máximo.
Respecto al volumen os vamos a hacer una aclaración. No es que no tenga potencia (tampoco es mucha, pero algo si tiene), el problema es que, si queremos colocarlo al máximo, nuestra experiencia es que siempre lo vamos a dejar dos puntos por debajo de su tope.
La buena noticia es que colocando el terminal en una mesa la obturación por estar el altavoz en la parte trasera se compensa, puesto que las cámaras elevan ligeramente el teléfono, lo que favorece al sonido.
Con auriculares nuestra experiencia ha sido considerablemente mejor, aunque tampoco podemos esperar estar ante el mejor sonido a experimentar, pero el salto sí que es sustancial y podremos disfrutar de nuestra música favorita con un mínimo de calidad.
Potencia para lo cotidiano
Para mover el Motorola Moto G8 Power Lite, la marca ha decidido montar lo siguiente:
- Procesador: MediaTek Helio P35.
- Memoria RAM: 4 GB.
- Memoria de almacenamiento: 64 GB eMMC 5.1.
- GPU: PowerVR GE8320.
Es inevitable que nos venga a la mente como se comportaba el G8 Power cuando estamos haciendo las pruebas de rendimiento a la versión Lite, porque lo notamos bastante menos potente.
Si somos capaces de controlar la multitarea, es decir, que no se acumulen muchos programas en segundo plano y usamos el terminal para tareas diarias como mensajería, algún vídeo y algo de navegación, no tendremos ningún problema, más allá de que se puede mostrar algo perezoso en alguna que otra transición.
En el momento en el que intentamos jugar con algún juego medianamente potente nos damos cuenta de no es un teléfono para ejecutar juegos medianamente potentes, puesto que los tiempos de carga son enormes y el lag se presenta en varias ocasiones, por lo que no es una buena experiencia. Si eres un entusiasta de los juegos, el G8 Power Lite no sería una buena opción.
Pero si lo único que quieres es un terminal para hacer lo cotidiano y lo más exigente en tu caso sería ver alguna película vía streaming, entonces puedes optar por este terminal.
El sistema operativo que mueve este Moto G8 Power Lite es Android 9 Pie, algo que nos ha resultado curioso puesto que el G8 Power viene con Android 10 y no entendemos cual es la razón para que este Lite no monte la última versión del sistema operativo de Google.
No podemos hablar de que el Moto G8 Power Lite lleve ninguna capa de personalización sobre Android ya que no modifica nada sobre la versión pura del sistema operativo de Google.
Tal y como ocurría en el G8 Power, en la versión Lite tampoco tenemos ni rastro del sensor facial, pero sí tenemos el de desbloqueo para desbloquear el móvil por medio de nuestra huella dactilar.
No entendemos por qué Motorola no se ha decidido a incorporar el sensor facial, cuando terminales de su misma gama y precio lo traen. Por otro lado, el lector de huellas funciona bien, es medianamente rápido y fiable, aunque no nos gusta la situación del lector en la trasera, puesto que queda un poco alto.
Es un terminal 4G LTE con WiFi 802.11 b/g /n, Bluetooth 4.2, A-GPS, GLONASS, Galileo, LTEPP, SUPL, radio FM, microUSB 2.0, acelerómetro, giroscopio y sensor de proximidad.
Buena autonomía, pero esperábamos algo más
La batería es de unos descomunales 5.000 mAh, algo que cada vez se ve más, pero no en esta gama de precios.
Sinceramente esperábamos más de esta batería puesto que se muestra en sintonía con la del Moto G8 Power, es decir, se puede llegar a los dos e incluso tres días de autonomía.
Pero esperábamos más porque en un terminal con menos resolución de pantalla y menos potente que su hermano, por lo que la autonomía debería ser mejor, pero sin embargo ambos (versión normal y Lite) se igualan, lo que da a entender que la calibración en el G8 Power es mejor.
Para cargar el terminal se necesita algo más de horas y cuarenta minutos, una cantidad excesiva a todas luces y lejos de la actual carga rápida de muchos smartphones de su competencia.
Creemos que hoy en día tener un terminal que roza las tres horas para cargar no es que deje en buen lugar a la marca, aunque en este caso todo se minimiza ya que su autonomía compensa mucho este hecho.
Apartado fotográfico para salir del paso
El Moto G8 Power Lite monta 3 sensores en la parte trasera con las siguientes especificaciones:
- Lente principal: 16 MP, f/2.0, 1.0 µm, PDAF.
- Sensor macro: 2 MP, f/2.4.
- Sensor de profundidad: 2 MP, f/2.4.
- Grabación de vídeo: 1.080p a 30 fps.
La aplicación de cámara es extremadamente sencilla y muy fácil de manejar, pero bastante limitada en cuanto a modos de ayuda a la fotografía.
- Modo Macro: es el lugar donde haremos las fotos con el sensor macro, es decir, la lente preparada para aquellas fotos sumamente cercanas al objeto a fotografía.
- Bokeh: es donde haremos las fotos estilo desenfoque, es decir, donde tenemos un objeto principal y toda la parte trasera está desenfocada. Nos deja elegir la intensidad del desenfoque, aunque siendo sinceros no hay mucha diferencia en el desenfoque en la posición 1 a la 15.
- Foto: es el modo automático de la cámara trasera y delantera, donde es la propia aplicación la que lo genera todo.
- Vídeo: donde podremos grabar nuestros vídeos a 1.080p.
- Modo panorámico: es el único modo como tal que hay en aplicación de cámara, donde se hacen las fotos en ese sistema.
También podemos optar por sacar las fotos con HDR, con un modo belleza regulable y tenemos Google Lens en otro de los botones de esta app de cámara.
El sensor principal es capaz de sacar unas fotos decentes en situaciones de buena luz. Obtenemos imágenes más o menos nítidas, con un colorido algo apagado y situaciones donde la fotografía es mejorable, sobre todo, en las zonas más sombreadas. Pero aun así son fotos suficientes como para salir airoso.
En el momento en el que la luz no nos acompaña evidenciamos un bajón sustancial en la fotografía. Si las fotos las hacemos de noche, evidenciamos que la calidad de los colores y sobre todo la nitidez sufren un revés importante, tanto que habrá fotos que no serán ni aprovechables.
Es una verdadera pena que Motorola no haya implementado un modo noche en su app de cámara como sí que tiene buena parte de su competencia directa. Es algo que no acabamos de entender y que nos parece que hubiera hecho mucho bien a la experiencia en la fotografía de este terminal.
El sensor macro, pese a no tener una gran calidad, nos parece que es suficiente para salir del paso, con unos colores también ligeramente apagados y una nitidez bastante justa, pero lo suficiente como para aprovechar las fotos.
Lo que sí nos ha gustado es el efecto bokeh (desenfoque), puesto que se comporta bien tanto en el recorte como en el difuminado que es bastante correcto, pero mantenemos lo mismo que hemos dicho antes, las fotos deben ser con buena luz, si no la calidad baja muchos enteros.
La cámara frontal es de 8 megapíxeles con apertura focal 2.0 y puede grabar en 1.080p a 30 fps.
Esta cámara es suficiente como para hacernos un selfie en un momento que lo necesitemos, pero no tiene excesiva calidad, ni nitidez, ni contraste y los colores nos parece que no acaba de tratarlos demasiado bien. Es una cámara frontal simplemente para salir del paso.
Motorola Moto G8 Power Lite: precio y conclusión
Después de haberlo probado podemos decir que el Motorola Moto G8 Power Lite es un móvil bastante básico, sin apenas ningún tipo de pretensión, en el que no hay ningún punto verdaderamente destacable por encima de todos los demás, salvo su batería, pero que después de probar el G8 Power (versión estándar) no nos sorprende tanto.
El precio que tendrá que pagar el futuro usuario del Motorola Moto G8 Power Lite es de poco menos de 160 euros, cantidad nada excesiva, pero con competencia bastante dura en terminales venidos de otras marcas, como en su propia casa, puesto que su hermano G8 Power es solo unos 40 euros más caro.
Es indudable que es un terminal para gente que lo quiere para lo básico y que no son muy asiduos a estar horas y horas frente a la pantalla del smartphone.
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Puntos fuertes del Motorola Moto G8 Power Lite en nuestra review
- Los acabados están a buen nivel.
- Muy buena autonomía.
- Fotos bastante decentes con buena luz.
- Es un terminal barato.
Puntos débiles del Motorola Moto G8 Power Lite en nuestra review
- Pantalla bastante mejorable.
- Rendimiento demasiado justo.
- Fotos con poca luminosidad algo mediocres.
- El sonido es una asignatura muy pendiente.
Nuestra valoración
- Diseño: 8
- Pantalla: 6
- Hardware: 6
- Autonomía: 9
- Cámara: 6
- Software: 7
- Precio: 7
- Puntuación global: 7
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