La IA comenzó siendo una herramienta, pero su influencia está llegando a tales extremos que podría llegar a usurpar las salas de juntas de las empresas, provocando que los CEOs tengan que aprovechar su potencial sin ser reemplazados por ella.
Un informe de AND Digital llamado "La brecha digital del CEO", en el cual se ha preguntado a 600 ejecutivos de nivel CEO en el Reino Unido, EE. UU. y los Países Bajos, revela datos realmente interesantes a este respecto.
Sorprendentemente, el 43% de los CEOs cree que la IA podría reemplazar su rol, lo cual muestra lo disruptiva que está siendo la IA tras un par de años después de su "boom" a nivel mundial.
La capacidad de la IA para analizar enormes cantidades de datos y generar estrategias potencialmente exitosas puede simplificar los procesos de toma de decisiones, haciendo que el rol tradicional del CEO se reduzca a un referente de visión e inspiración.
Sin embargo, la adopción de la IA no es uniforme. El informe destaca una división significativa: el 34% de los CEOs han prohibido herramientas de IA como ChatGPT en sus organizaciones, temiendo una dependencia excesiva y preocupaciones éticas, mientras que otro 45% admite usar tales herramientas clandestinamente para ayudar en su trabajo.
Por otro lado, y a medida que la IA se integra más en las operaciones empresariales, los riesgos asociados con la seguridad de los datos y la toma de decisiones éticas aumentan. Es por ello que los CEOs no solo son cada vez más responsables del desempeño financiero de su compañía, sino también de su huella tecnológica e integridad.
El informe indica que el 68% de los líderes considera las cuestiones éticas en la adopción de IA como una prioridad. No obstante, también muchos avanzan sin estrategias claras para el retorno de la inversión o la mitigación de riesgos.
Además, la brecha de habilidades sigue siendo una barrera crítica. Aproximadamente el 64% de los CEO se sienten como "líderes analógicos en una era digital", lo que sugiere una falta de comodidad generalizada debida a esta tecnología emergente.
A su vez, de esta respuesta se puede deducir una deficiencia percibida que afecta al desempeño personal y a la capacidad de la organización para mantenerse competitiva que avanza cada vez más a lo digital.
Es por ello que la formación se considera un tema prioritario, con el 76% de los CEOs invirtiendo en capacitación digital para sus equipos para cerrar esta brecha y así mantenerse en lo alto del mercado.
A día de hoy, ya sabemos que la IA ha cambiado la vida de los usuarios, pero si miramos al futuro, el rol futuro de un CEO podría verse drásticamente diferente, y el desafío para los líderes actuales es gestionar este cambio asegurando que la IA sirva como complemento a la toma de decisiones humanas en lugar de un reemplazo.
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