Estamos seguros de que más de uno tiene curiosidad por saber cómo es el interior de un teléfono. Son como ordenadores en miniatura donde todo está perfectamente colocado. El último que ha sido abierto es el iPhone X que viene con 2 baterías y es fácil de reparar.
A pesar de que puedas pensar que todos los smartphones son iguales por dentro no es así ya que en el caso del iPhone X hay alguna que otra sorpresa según iFixit, aunque atiende a decisiones puramente de aprovechamiento del espacio.
Más pantalla, más batería
Teniendo en cuenta que la pantalla OLED del iPhone X es de 5,8 pulgadas, Apple ha buscado la manera de poder alimentar dicho display de la mejor manera posible y para ello ha tomado la decisión de dotar al teléfono de dos baterías.
Las has colocado de tal manera que dibujan la letra L, haciendo que quepan perfectamente en el interior. Su capacidad total es de 2.716 mAh, una cantidad superior a la del iPhone 8 y en general son fáciles de sustituir.
Otro detalle interesante incluido en el iPhone X es la carga inalámbrica como la que tiene el iPhone 8 Plus , algo que le otorga la bobina circular que se encuentra justo en el fondo de la carcasa tras haber quitado las placas, baterías, y demás componentes. Esto supone además que el cristal trasero sea complicado de sustituir.
Por cierto, la cámara trasera no forma parte del cuerpo del iPhone X, es decir, está superpuesta a la carcasa y es complicadísima de sustituir con el peligro de poder rayar la superior trasera de cristal.
Ya sabes cómo es el iPhone X por dentro. Como conclusión, se desprende que el iPhone X es fácil de reparar ya que alcanza una puntuación de 6 sobre 10. Podrás sustituir la pantalla y las dos baterías fácilmente si algún día lo necesitas, aunque si se te rompe el cristal de la parte trasera tendrás que reemplazar todo el chasis.
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