Google ha lanzado un Doodle donde nos animan a usar la mascarilla, y usando sus letras ha querido representar a todos y cada uno de nosotros sin importar nuestra altura, peso, color de piel, edad, etc.
Y es que Google siempre acostumbra a lanzar Doodles conmemorativos como el Día de la Madre, Año Nuevo Chino, Elecciones Generales en España, Equinoccio de Primavera, primera imagen del Agujero Negro, etc.
No es la primera vez que Google aboga por nuestra seguridad. Recordemos que hace poco, en plena pandemia por el coronavirus, se alió con Apple para crear una app para controlar los contagios.
De hecho, si buscamos algo en Google relacionado con el virus, el gigante de Internet nos señala en rojo la fuente más fiable sobre el tema y nos resalta información sobre el número de contagiados, recursos nacionales y locales, mapa de zonas con infectados, etc.
A su vez, el gigante de Internet, ha establecido el teletrabajo en todos sus departamentos durante un año, así que Silicon Valley estará algo más vacía hasta que las oficinas de Google se vuelvan a llenar de sus cientos de trabajadores.
El uso de mascarillas es muy importante si queremos eliminar este virus, así que como Google lo usan cientos de miles de millones de personas al día, pues es la valla publicitaria perfecta para concienciar.
La mascarilla siempre en la cara, tapando la boca y la nariz. Llevar la mascarilla en el codo no sirve de nada, tampoco colgando de una oreja, como tampoco ayuda a prevenir el contagio de COVID-19 si la ponemos en la barbilla o en la papada.
Una mascarilla de tela con filtro vale entre 2 y 20 euros y tiene entre 10 y 100 usos, y pasar varias semanas en la UCI para recuperarnos del COVID-19 cuesta millones a la Seguridad Social, y mucho dolor a nuestros familiares y amigos, así como la incertidumbre del post ingreso ya que el COVID-19 deja secuelas en nuestra salud.
Pero el debate no se centra en el dinero, sino en la responsabilidad social y colectiva. Usar mascarilla ayuda a que otros no pongan en peligro sus vidas, y nosotros nos protegemos de quienes no usan mascarilla.
Así de simple funciona esto. La mascarilla es incómoda, sí, también da calor, irrita la piel en algunos casos y nos duelen las orejas, aunque en ese caso mejor usar mascarillas con cintas más largas que se ajustan a la cabeza o usar salva orejas.
La gestión del virus varía mucho entre un país y otro, pero todos tenemos una cosa en común: la mascarilla. Usarla nos ayuda a nosotros y ayuda al resto de la ciudadanía, tanto en espacios cerrados, como en espacios abiertos.
No solo la mascarilla, la distancia social también. Hay que respetar la distancia entre 1,5 metros y 2 metros entre personas, por eso hay que reducir las reuniones familiares y con amigos.
En el Doodle de Google, también se refleja la distancia entre las personas, aun teniendo mascarillas, la distancia entre personas ha de respetarse a rajatabla.
No se debería descartar una de las dos medidas, o pensar en que, si se usa mascarilla, ya podemos estar más cerca, y no. Ambas medidas son obligatorias para acabar con este virus lo antes posible.
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