Smartwatches de Fitbit, Apple Watch o Garmin no podrán detectar el COVID-19, solo ayudar

Los smartwatches nos pueden ayudar a detectar algunos posibles síntomas de COVID-19, pero para saber si tenemos la enfermedad ya existen pruebas que nos permiten conocer con exactitud si estamos contagiados cuando experimentados algunos de los síntomas típicos.

Bien es cierto que los relojes inteligentes como el Apple Watch, los de Fitbit, los de Garmin, los de Huawei y otros fabricantes nos pueden ayudar a detectar síntomas que pueden deberse a una infección por COVID-19, pero lo que no hacen es decirnos si lo tenemos o no porque esos síntomas pueden deberse a muchas enfermedades.

A partir de ciertos cambios en parámetros vitales, como el ritmo cardíaco o la saturación de oxígeno en sangre, entre otros más, variables que miden ya muchos smartwatches que disponen de los sensores que las miden, se podría sospechar de un posible caso de infección.

Los principales síntomas de una infección de COVID-19 son la tos, la disnea, la fatiga y también, en muchos casos, la falta de olfato. La disnea es uno de los pocos síntomas que a lo mejor podría detectar un reloj porque generalmente cuando nos falta aire podríamos tener un nivel bajo de oxígeno en sangre y los smartwatches disponen de este sensor.

Los sensores SpO2 son muy populares ahora y ya vienen incluidos en muchos smartwatches, por ejemplo, en el Apple Watch Series 6, pero también en muchos otros. Con dicho sensor podemos medir la saturación de oxígeno y saber si lo tenemos bajo o en un nivel correcto.

Los infectados por COVID-19 muestran bajos niveles de oxígeno, así que un reloj que mostrase un porcentaje por debajo de la cifra normal, podría avisarnos con bastante antelación de que podríamos tener esta enfermedad, pero no es un parámetro indiscutible porque es un síntoma de otras muchas enfermedades.

Para eso existen pruebas como la PCR, aquella en la que introducen un hisopo en ambas fosas nasales, y luego de 48 horas nos dan un resultado de si tienes COVID-19 o no. Por tanto, un reloj inteligente nos puede ayudar a detectar un posible caso, pero no diagnosticarlo con certeza, porque los síntomas no son exclusivos de dicha enfermedad.

Otra variable que se está estudiando ahora y que podría guardar relación con infecciones de COVID-19 son los cambios en el latido del corazón. Si bien los smartwatches monitorizan esta constante, volvemos a lo mismo, es otra variable que tampoco nos permite saber si tenemos COVID-19.

La conclusión es que los smartwatches gracias a la tecnología, no nos permiten anticipar casos de COVID-19, podrían servir más bien como pequeña ayuda para establecer un posible diagnóstico temprano a partir de la medición de algunos parámetros, para detectar de verdad si estamos o no infectados, ya existen pruebas para ello.