Los aficionados al gaming pueden esperar más de 50 nuevos juegos gratis en Netflix durante 2022, pues la plataforma de streaming sigue apostando por los videojuegos para complementar su catálogo de series, películas y otros programas.
Hace poco que se añadió el juego de Exploding Kittens, que además tendrá una serie, y esto es solo un pequeño anticipo de lo que no es espera. Netflix va a seguir añadiendo juegos para Android y iOS, que serán 100% gratis para sus clientes, sin publicidad ni micropagos adicionales.
Netflix ha lanzado en el pasado juegos propios, como Stranger Things: 1984, ambientado en la serie de terror. Pero su estrategia en general ha optado por el bajo coste, y se basa sobre todo en adquirir juegos ya existentes y volverlos exclusivos para sus suscriptores, sin apenas cambios.
Títulos como Asphalt Xtreme, Bowling Ballers, Wonderputt Forever o Card Blast, entre otros juegos disponibles en Netflix, son bastante sencillos. No pretenden hacer Netflix atractivo para los más aficionados al gaming, son un complemento más a su amplio catálogo.
Netflix ha comprado los estudios Fight Entertainment, Next Games y Night School Studio, que no son desarrolladores de primer nivel, pero le ayudarán a lanzar juegos de más calidad y originales a lo largo de 2022 o en años posteriores.
En cambio, las colaboraciones en sentido inverso son mucho más ambiciosas. Netflix ha creado series exitosas de algunos de los juegos más conocidos, incluyendo League of Legends, The Witcher y Castlevania, siendo probable que la estrategia continúe con nuevas franquicias.
Netflix ha perdido suscriptores en los últimos meses y hay muchas dudas sobre su futuro a nivel económico. Sobre todo cuando una nueva subida de precio de Netflix en 2022 es inminente, así que necesita convencer a los usuarios para que sigan pagando el servicio.
En definitiva, debemos esperar un refuerzo del catálogo de juegos en Netflix para 2022, aunque no va a competir con servicios dedicados como Xbox Game Pass o el renovado PlayStation Plus por los gamers más entusiastas.
Vía: The Washington Post
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