La expansión del troyano bancario Mekotio mantuvo en alerta a los expertos en ciberseguridad en España y parte de Latinoamérica. Este malware se distribuye vía spam, como si fuera una actualización de seguridad y tiene la capacidad de actuar como una backdoor o puerta trasera. Es, en definitiva, un peligro para la protección de nuestras cuentas bancarias.
Y esto, ¿de qué modo puede afectarnos como usuarios? Las acciones habituales de una backdoor incluyen el reinicio del ordenador, la toma de capturas de pantalla, instalar programas adicionales, el robo de bitcoins, el saqueo de credenciales almacenadas en Google Chrome o la imposibilidad de acceder a nuestra banca online, entre otras muchas acciones perniciosas.
En realidad, la también conocida como puerta trasera funciona de un modo similar a otros malwares, escondiéndose con habilidad del usuario y trabajando en segundo plano del sistema. Gracias a ella, el atacante toma el control de nuestro ordenador en remoto.
En otras palabras, puede moverse a su antojo por toda nuestra intimidad digital. Además, son extremadamente difíciles de detectar, lo que multiplica su peligro.
¿Cómo se nos cuela una 'backdoor'?
Bien, nos hemos hecho una idea de los riesgos que comportan estas puertas traseras, de la desnudez en que dejan al usuario, ignorante de tener una visita indeseada y peligrosa en su máquina. Veamos ahora cuáles son las formas más habituales en las que se infiltran esas backdoors.
- A veces están integradas en correos electrónicos o programas para compartir archivos. Hay que estar muy atentos, los criminales cibernéticos utilizan nombres que no generan ningún recelo para que ejecutemos estos archivos sin sospechar nada.
- También pueden estar incorporados a aplicaciones particulares, incluso en programas legales.
- Las vulnerabilidades del sistema son aprovechadas por los hackers para infectarnos con una backdoor. El usuario ignora completamente la amenaza, que contamina su ordenador sin su conocimiento.
- Algunos virus, troyanos o spywares son capaces de instalarnos estos programas maliciosos. El usuario será el último en enterarse.
- Ahora bien, no criminalicemos a todas las puertas traseras. Algunas están aquí para ayudarnos. También es normal que se utilicen para actualizar los dispositivos o hacer tareas de mantenimiento, incluso para que algún experto acceda a nuestro equipo de forma remota para auxiliarnos.
¿Y qué hacemos si una backdoor maliciosa entra en nuestro ordenador?
Después de saber qué es una backdoor somos conscientes de que, si no le hemos dado acceso a nuestro sistema, es fundamental eliminarla porque el perjuicio que puede provocarnos en caso contrario es extraordinario.
Existen programas entre cuyas funciones está la de eliminar la backdoor o puerta trasera. Entre ellos, destacan Reimage y SpyHunter 5. Por supuesto, es fundamental contar con un buen antivirus que tenga la capacidad de detectarlas y eliminarlas de nuestro ordenador. Por si acaso, ya sabes, no olvides hacer copias de seguridad.
En los últimos meses hemos podido comprobar cómo los cibercriminales han aprovechado la delicada situación generada por la pandemia del coronavirus para tratar de robar los datos de millones de usuarios en todo el mundo.
La backdoor o puerta trasera es una de las muchas herramientas que poseen para cometer el delito. Hemos de tratar de usar todas las llaves que tengamos en nuestra mano para evitar que esa puerta quede abierta.
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