Review: Realme X50 5G, la lucha por ser el mejor gama media

Hoy os mostramos la review del Realme X50 5G, un terminal que acaba de ser lanzado hace nada y con el que la marca espera seguir creciendo en el apartado más premium de los smartphones con Android.

De todos es sabido que Realme ha nacido para plantar cara a Xiaomi, algo que, de momento, lo está logrando, pero no a nivel global. Es decir, seguir el volumen de lanzamientos de Xiaomi es una tarea que nadie (salvo Samsung) puede lograr y que, por ahora Realme tampoco consigue.

Eso sí, en lo que se refiere a lanzar terminales con especificaciones muy buenas a precios reducidos con respecto al resto de competidores, Realme lo está haciendo realmente bien puesto que esta premisa la está consiguiendo en cada uno de sus lanzamientos.

Aunque ya hemos probado otros móviles de Realme en nuestra web como el Realme 6, es indudable que el X50 5G está en otra liga y quiere competir con los mejores dentro de una gama media premium tan sumamente competitiva. Veremos si lo puede conseguir.

Realme X50 5G, ficha técnica

Cuando el diseño funciona, ¿por qué cambiarlo?

Estamos ante un teléfono que sigue la línea de diseño de la marca y que en este sentido, no han querido arriesgar viendo que les está yendo bien en el resto de sus terminales. Esto no quiere decir que no sea un teléfono bonito, porque lo es, pero sí que puede transmitir la sensación de tener un diseño ya demasiado visto.

Es un móvil con la parte trasera en cristal, protegida por Gorilla Glass 5 y con el marco en aluminio.

El dispositivo resulta cómodo en mano, aunque se le nota un poco más pesado (202 gramos) y grueso (8,9 mm) de lo que nos gustaría. Aun así, la parte trasera denota calidad con su acabado en cristal y, como es lo normal, con tendencia a que las huellas se queden marcadas.

En esta trasera vemos el módulo que alberga los 4 sensores de la cámara con un cromado alrededor que le queda genial. El problema es que sobresalen bastante del cuerpo del terminal, por lo que a la larga podríamos tener algún que otro rayón si no tenemos cuidado.

A la hora de elegir el color del Realme X50 5G no tenemos demasiadas opciones, puesto que solo podemos optar por el color verde de la unidad que nos han cedido (no excesivamente espectacular para nuestro gusto) o un color azul con un ligero degradado que parece darle un toque más atractivo.

La parte delantera está dominada por la pantalla con unos marcos bastante bien conseguidos, salvo por la barbilla inferior que se podía haber ajustado más. Además, la pantalla se ve interrumpida en la parte superior izquierda por un agujero para albergar el doble sistema de cámara delantera.

En el lateral derecho tenemos únicamente el botón de encendido del dispositivo que es a su vez el sensor de huellas dactilares, dicho sea de paso, en una muy buena posición para llegar con el dedo sin problemas.

En la parte izquierda están los botones para controlar el volumen.

Arriba estaría prácticamente desierto si no fuera por el micrófono de ruido.

Abajo tenemos el slot para la única tarjeta SIM que acepta, el micrófono de llamadas, el conector USB Tipo C para cargar el dispositivo y el altavoz multimedia.

Pantalla con 120 Hz, pero mejorable

El panel elegido por Realme para este X50 5G es un IPS LCD de 6,57 pulgadas, con una resolución de 2.400 x 1.080 píxeles (FullHD+), una relación de aspecto de 20:9, 401 píxeles por pulgada y una frecuencia de actualización de 120 Hz.

Partamos de la base de que los 120 Hz se notan y mucho, porque la pantalla muestra un dinamismo que solo con esta tasa de refresco se puede conseguir.

El colorido se presenta de manera correcta, aunque podríamos pedir un poco más de intensidad. El balance de blancos es ligeramente mejorable y la nitidez de la pantalla está a un nivel correcto nada más.

Donde podemos quejarnos un poco es en el brillo máximo puesto que, en exteriores con mucha luz, vamos a tener problemas para poder ver bien esta pantalla, por esa misma falta de potencia que evidencia.

El brillo automático tampoco funciona demasiado bien, puesto que tiende a colocar la luminosidad de la pantalla excesivamente baja en todas las situaciones, además de no ser un sistema veloz para adaptarse a las distintos tipos de luz de las distintas estancias.

Si ya nos metemos en el apartado del audio, lo primero que nos damos cuenta es que no vamos a tener sonido estéreo, puesto que únicamente tiene el altavoz de la parte de abajo del terminal para proporcionarnos sonido.

En cuanto a la calidad opinamos que es bastante mejorable. Los graves están casi desaparecidos y la distorsión aparece si subimos el volumen al máximo, además de no encontrar nunca un sonido con cierto cuerpo, sino excesivamente lineal.

Con auriculares ganamos mucho en cuanto al sonido. No es el mejor sonido que hemos experimentado, pero sí lo suficiente bueno como para no notar ninguna carencia significativa. Eso sí, la conexión de los auriculares tendrá que ser por medio de Bluetooth o USB Tipo C, puesto que no tenemos jack de 3,5 mm, una ausencia que para muchos usuarios puede ser importante.

Rendimiento excepcional, Realme UI decepcionante

Vamos a conocer que lleva dentro el Realme X50 5G y así podremos tener una primera toma de contacto.

1. Procesador: Qualcomm Snapdragon 765G (7 nm).
2. Memoria RAM: 8 GB.
3. Almacenamiento interno: 128 GB sin posibilidad de ampliación.
4. GPU: Adreno 618.

Lo primero que nos ha llamado la atención es el hecho de no poder ampliar el almacenamiento interno, algo que en la versión que nos han enviado con 128 GB no es ningún drama, pero en la versión de 64 GB podría ser más necesario.

En cuanto al rendimiento no podemos nada más que felicitar a Realme por haber elegido este procesador. Es un gama media, porque Qualcomm lo dice, pero por su potencia y su fluidez este 765G podría ser digno de la gama más alta del fabricante de procesadores americano.

Los tiempos de carga de los juegos son muy similares a la gama alta y a la hora de funcionar con juegos potentes, estilo Asphalt 9, no tenemos la más mínima queja porque todo el comportamiento es semejante al que proporcionan en terminales más caros y de más empaque.

En cuanto al software tiene Android 10 bajo la capa de personalización Realme UI. Esta capa no es de las que más nos apasionan ni por diseño, que nos parece demasiado al gusto oriental, ni por el funcionamiento, ya que no acaba de ir todo lo estable que podríamos esperar.

Tiene algún que otro problema en transiciones y alguna vez debemos realizar ciertas tareas dos veces, puesto que tiene algún que otro cierre inesperado.

Algo que también nos ha pasado, y que esperamos que sea un error de la unidad que nos han enviado, es que el funcionamiento de la Google Play Store es inestable. Es decir, en ciertas ocasiones la descarga de las apps se produce, pero cuando va a instalarlas aparece un mensaje de error, obligándonos a volver a descargar la app. Menos mal que esto pasa de manera esporádica.

Por todo esto creemos que Realme UI es bastante mejorable y no dudamos que desde la marca van a solucionar sus problemas en futuras actualizaciones.

Salvo esto, Realme UI es una capa con bastantes opciones de personalización, como poder cambiar los iconos, las transiciones o los botones. Además, tiene una barra lateral inteligente que con solo deslizar desde el borde derecho al interior podremos usar ciertos accesos directos que nosotros mismos configuraremos. Es una manera rápida y sencilla de acceder a ciertas apps.

En conectividad estamos ante un terminal compatible con el nuevo sistema de redes 5G además de tener WiFi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 5.0, USB Tipo C, lector de huellas, sensor facial, NFC, GPS, GLONASS, Beidou, Galileo, QZSS, acelerómetro, giroscopio, sensor de proximidad y brújula.

Desbloqueo algo inestable

Tenemos un sensor de huellas (que también es el botón de encendido y apagado del dispositivo) colocado en el lateral derecho del Realme X50 5G.

Este sensor de huellas funciona bien en líneas generales, salvo por el detalle de ser muy exigente con la colocación del dedo. Es decir, si colocamos nuestro dedo de una manera muy similar a como se tomó la huella, el desbloqueo será rápido, pero si no lo colocamos más o menos igual, tendremos que hacer más de un intento.

Por otro lado, tenemos la opción del sensor facial, que nos ha gustado más que el sensor de huellas porque es bastante rápido y con una tasa de fallos muy reducida, aunque cuando decae la luz ese funcionamiento se vuelve más errático.

Fotos más que suficientes

En la parte trasera tenemos 4 sensores colocados en un módulo vertical con las siguientes especificaciones:

1. Principal: 48 MP, f/1.8, 26 mm, 1/1.72 ", 0.8 µm, PDAF.
2. Ultra gran angular: 8 MP, f/2.3, 13 mm.
3. Macro: 2 MP, f/2.4.
4. B/N: 2 MP, f/2.4
5. Grabación de vídeo: 4K a 30fps o 1080p a 30/60fps.

Cuando hay buena luz la cámara principal consigue buenas fotos, con unos colores algo saturados, pero con una muy buena nitidez y un nivel de detalle bastante bien conseguido.

El sensor principal saca fotos por defecto de 16 megapíxeles con tecnología pixel binning que fusiona cuatro píxeles en uno. De todas formas, hay un botón en la app de cámara por si queremos utilizar todos los megapíxeles que nos ofrece este sensor. Si pulsamos ese botón tendremos fotos con una mayor nitidez, pero con un peso extremadamente superior.

En cuanto la luz decae ligeramente se empiezan a ver las carencias de la cámara, observando un ligero bajón en cuanto a la nitidez, aunque el colorido sigue siendo igual.

Si ya nos falta la luz porque estamos haciendo fotos nocturnas, nos daremos cuenta de que tanto el detalle como el colorido ya no se comportan tan bien, con un ruido que hace acto de presencia.

Ya llegados a este punto es aconsejable sacar este tipo de fotos con el Modo Noche, ya que conseguiremos más detalle en las fotos y mayor luminosidad.

Tanto el zoom 2x de tipo óptico como el zoom 5x, de tipo híbrido, nos parecen bastante correctos y suficientes. Puede llegar a los 10 aumentos, aunque ese tipo de instantáneas bajan bastantes enteros.

El sensor gran angular es peor en varios sentidos si lo comparamos con el principal. Sobre todo las fotos con este sensor tendrán menos detalle, aunque el color lo sigue conservando bastante bien, la luminosidad se presenta de manera muy acertada y el contraste es correcto.

La inteligencia artificial se equivoca en según qué tipo de fotografías amplificando el colorido de manera que se pierde detalle y realidad en las instantáneas. Aunque también hay otras fotos donde su actuación pasa desapercibida, ya que deja las instantáneas igual.

El modo retrato realiza un buen recorte, salvo en situaciones complicadas (el pelo, por ejemplo) donde tiende a equivocarse en ciertas zonas, aunque no es excesivamente grave.

En cuanto al desenfoque nos parece escaso, se podría haber gestionado de otra manera y aun colocándolo en el máximo (puesto que tiene posibilidad de darle más o menos intensidad), seguimos echando en falta mayor difuminado de la parte trasera de estas fotografías.

La cámara frontal de 16 megapíxeles y apertura focal 2.0 para el primer sensor y 2 megapíxeles y apertura focal 2.4, se comporta bien mientras usemos el sensor principal. No nos van a salir fotos espectaculares y a veces tiene bastantes problemas a contraluz, pero en general son fotos suficientes.

El colorido y la nitidez no se presentan mal en estos selfies y posiblemente lo que peor interpreta es el contraste de las mismas.

Esta cámara delantera es capaz de grabar vídeo con resolución 1.080p/720p a 30 fps.

Carga verdaderamente rápida

La batería es de 4.200 mAh con el sistema de carga rápida VOOC 4.0 de 30 W.

Si utilizamos el modo de ajuste automático para la tasa de refresco de la pantalla, es decir, que será el propio teléfono el que elija cuando funcionar a 60 Hz o 120 Hz, la autonomía se ha situado en unas 6 horas y media de pantalla activa, consiguiendo llegar al final de la jornada con soltura.

Si utilizamos los 120 Hz de manera continuada hemos notado que se reducen las horas de pantalla activa poco más de 5.

La carga ha resultado espectacular puesto que solo 30 minutos cargan el terminal conseguimos entre un 69 y 72 % de batería, llegando a la hora para que se cargue en su totalidad. Como veis un sistema de carga rápida realmente espectacular.

Nuestras conclusiones

Estamos ante un terminal con un rendimiento realmente bueno, gracias a un procesador que funciona bien, pero no solo en este Realme, sino en otros dispositivos donde ya lo hemos probado como el Oppo Find X2 Neo.

El excelente rendimiento es la base del Realme X50, porque a partir de aquí es un terminal que ofrece cosas interesantes, como una cámara trasera que se comporta bien en líneas generales, un diseño y acabados de un excelente nivel o una pantalla con 120 Hz, algo que no es tan normal en la gama en la que se sitúa este X50 5G.

Es evidente que tiene cosas mejorables como la pantalla o el sonido, pero donde más deben pulirlo es en la interfaz, puesto que Realme UI no acaba de ser lo que parece que puede llegar a convertirse.

Ya no hablamos del apartado estético que, pese a que a nosotros no nos entusiasme, es algo que siempre es subjetivo, sino que su funcionamiento es muy mejorable. De todas formas, tal y como os decíamos líneas más arriba, creemos que desde la marca lo van a solucionar con próximas actualizaciones.

Es indudable que el Realme X50 5G es un terminal con suficiente potencial para competir con los terminales más "top" de la gama media, aunque le falten ciertos detalles por pulir.

Puntos fuertes del Realme X50 5G en nuestra review

1. Acabados y construcción de primer nivel.
2. Incorpora una pantalla con 120 Hz de tasa de refresco.
3. El rendimiento del Snapdragon 765G es muy elevado.
4. La cámara trasera nos ha parecido más que correcta.

Puntos débiles del Realme X50 5G en nuestra review

1. La pantalla es mejorable.
2. El sonido no da la talla.
3. Realme UI está aún por pulir.

Nuestra valoración

1. Diseño: 9.5
2. Pantalla: 7
3. Hardware: 9.5
4. Autonomía: 8
5. Cámara: 8
6. Software: 6
7. Precio: 9
8. Puntuación global: 8.1