Review: LG Gram 2019, el portátil ultraligero con una enorme autonomía

El LG Gram 2019 del que vamos a hablar en esta review es el portátil ultraligero de la marca coreana. La esencia de este ultrabook es combinar ligereza y diseño junto con una autonomía sorprendente.

Todo esto hace que estemos ante un portátil que se debe convertir en una opción sumamente interesante para todos aquellos que estén buscando un ultrabook.

Ligereza y sobriedad

Nada más sacas de la caja el LG Gram 2019 (modelo 15Z990) te das cuenta del excelente trabajo que ha hecho la marca con respecto al peso, con tan sólo 1,09 kilos. Es sumamente ligero y manejable, algo que provoca que llevarlo de un lado a otro resulte muy cómodo.

No vamos a tener problemas para llevarlo con nosotros durante todo día, como sí ocurre con la mayoría de los portátiles de 15,6 pulgadas de pantalla.

LG ha construido este Gram en nanocarbono y magnesio, con un grosor de tan sólo 1,65 centímetros. A nivel estético no llama demasiado la atención con un diseño excesivamente discreto y sobrio, que parece buscar un público más a nivel profesional que de ocio.

El sistema de apertura de la tapa, algo que en muchos portátiles es un verdadero dolor de cabeza, está bien resuelto con una muesca lo suficientemente profunda para abrir el portátil con facilidad y que, aun así, no rompe la estética del equipo.

Otro aspecto a destacar es su resistencia, ya que cuenta con el certificado militar 810-G. Este tipo de certificación somete a los equipos a pruebas tan extremas como dejar caer el portátil desde más de un metro o rociarlo con agua salada.

En el lado izquierdo del portátil tenemos:

1. El puerto de carga.
2. Un puerto USB.
3. Una salida HDMI
4. Un puerto USB-C compatible con Thunderbolt 3.

En la derecha observamos:

1. Dos puertos USB.
2. Un jack de 3,5 mm para auriculares.
3. Un lector de tarjetas microSD.

LG Gram 2019, especificaciones

El modelo concreto de esta review es el LG Gram 15Z990, con pantalla de 15,6 pulgadas. Veamos los detalles de su ficha técnica antes de profundizar en cada uno de ellos:

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Pantalla de calidad con marcos reducidos

Una vez abrimos el LG Gram salta a la vista su pantalla y el excelente trabajo de LG en la reducción de marcos, algo cada vez más habitual en los portátiles, como los últimos Asus VivoBook. Estamos ante un panel IPS con una resolución de 1.920 x 1.080 píxeles, que unido a ese gran trabajo con los marcos, nos ofrece una gran experiencia.

Es una pantalla cuyos puntos fuertes son su brillo, que es sumamente potente, y una gran interpretación del color, donde los colores tienen el punto justo de saturación, con unos blancos y negros muy realistas. Lástima que al ser un panel con acabado brillo, los reflejos se dejan ver más de lo que nos hubiera gustado.

Los ángulos de visión también son realmente buenos, con un detalle y contraste al mismo nivel que el resto de características de esta pantalla. Ciertamente, no hemos echado en falta más resolución en los días que lo hemos probado.

En el apartado del sonido tenemos sentimientos encontrados. Mientras que el volumen en sí no es malo, la posición donde están alojados los altavoces en la parte de abajo no nos parece la más correcta y echamos de menos tenerlos en el frente del portátil.

Además, esta posición hace que perdamos parte del buen nivel de volumen de los altavoces. La calidad podemos dejarla en decente, con unos graves mejorables.

Teclado pequeño

Algo que nos ocurrió al ver el teclado del LG Gram por primera vez, fue la sensación de que era algo pequeño, tanto en el tamaño de las teclas como en la separación entre ellas.

Pues bien, una vez lo empezamos a usar, nos dimos cuenta de que las teclas tienen un tamaño suficiente y mantenemos nuestra primera impresión con la separación de las teclas, ya que están demasiado juntas unas de otras, con una barra espaciadora que debería ser más larga.

Es de agradecer el hecho de tener un teclado numérico específico, algo que cada vez está más en desuso y que creemos que es mucho más práctico que usar la numeración que viene encima de las letras.

Es un teclado silencioso con un recorrido de tecla muy bien conseguido. Además, el teclado es retroiluminado, con dos posiciones a elegir en la intensidad, puesto que no lleva ningún tipo de sensor.

En el teclado también tenemos incorporado el lector de huellas en la misma tecla de apagado y encendido. Este lector de huellas es bastante veloz pero, a la hora de pulsar, ten cuidado porque si haces demasiada presión puedes suspender sesión en el equipo. Eso sí, al leer la huella es difícil que dé fallo alguno.

El touchpad tiene un tamaño adecuado, con buen tacto y una pulsación precisa y suave. Hubiéramos preferido tener los típicos botones de los ratones clásicos diferenciados del resto, pero aun así el funcionamiento es más que correcto.

Rendimiento suficiente para casi todo

Ya hemos visto que, sobre todo en el apartado estético, LG ha hecho un gran trabajo. Pero puedes pensar que esta reducción de peso y grosor pasa factura a su rendimiento. Ahora mismo te hacemos salir de dudas, empezando por contarte qué lleva en su interior:

1. Procesador Intel i7-8565U de 4 núcleos, a 1,8 GHz y hasta 4,6 GHz.
2. 16 GB de memoria RAM, en la versión que nos cedió LG.
3. Unidad SSD de 512 GB (M.2 mSATA 3) + segunda ranura M.2 libre.
4. Gráfica integrada Intel UHD 620.

El rendimiento del LG Gram no nos ha sorprendido. Para tareas normales tales como reproducir música, ver películas online, navegar o leer el correo no tendremos el más mínimo problema.

Si le exigimos más como, por ejemplo, editando Photoshop notamos que no va tan fluido como antes, pero posee suficiente potencia para no tener problemas con este tipo de tareas. En el test de PCMark 8 obtuvo las siguientes puntuaciones, dejando claro que nuestras sensaciones eran acertadas:

1. Test Home (orientado a usuario básico): 3.390.
2. Test Creative (orientado a la edición): 4.701.
3. Test Work (orientado a tareas de ofimática): 4.833.

Ahora bien, cuando le exigimos en el apartado gráfico la caída es sustancial. Y no lo dicen sólo los test como TimeSpy (uno de los más exigentes) con sólo 436 puntos, sino que las sensaciones tampoco acompañan y refrendan los números del benchmark.

Estamos ante un portátil donde ha primado más el apartado estético, la portabilidad y la autonomía que la potencia pura para poder mover aplicaciones verdaderamente exigentes con el procesador y la gráfica.

En cuanto al ruido generado por el portátil, ha sido bajo incluso cuando hemos forzado a que se encienda el ventilador de 44 mm que lleva para el procesador.

Las temperaturas que ha experimentado el LG Gram son correctas con unos 50 grados en reposo y llegando a casi 90 cuando le exigimos. Donde más se calienta es en la parte de abajo junto a la pantalla pero, por supuesto, nada que haga que temamos algún tipo de quemadura si lo tenemos sobre nuestras piernas.

El LG Gram nos viene con Windows 10 Home, que hace poco recibió las novedades de la May 2019 Update, sin muchas aplicaciones preinstaladas salvo Netflix, algún juego y las aplicaciones propias de LG.

En estas aplicaciones de LG tenemos una, que nos ha parecido todo un acierto, con la cual controlar las actualizaciones de software y de controladores del portátil.

La batería es casi incansable

En la autonomía del LG Gram es un apartado donde nos hemos quedado encantados. La batería es de 72 Wh, y ha dado la talla y con creces.

El hecho de no llevar una pantalla con una resolución más alta, tipo 4K, y el no tener una gráfica dedicada es algo que ayuda en la autonomía. Pero, aun así, el trabajo de la marca en este aspecto ha sido realmente muy bueno.

Tener casi 21 horas de autonomía en uso combinado, es decir, usando el equipo pero también momentos de reposo, son palabras mayores y unas cifras al alcance de muy pocos.

Teniendo el brillo a un 40% aproximadamente y sin parar de reproducir películas con una conexión continua por WiFi, hemos conseguido rondar las 12 horas de reproducción.

Utilizándolo como ordenador principal en una jornada laboral en la que alternamos escribir en nuestra web, con bastante navegación y algo de edición de vídeo, nos ha llegado al final de la jornada con suficiente batería como para utilizarlo si lo necesitamos.

Como ves estamos ante el apartado estrella de este ultrabook y difícilmente encontramos portátiles de similares características que se puedan acercar a estas cifras de autonomía.

Para cargar el LG Gram podemos utilizar tanto el cargador de corriente que trae de serie como el puerto USB-C, ya que ambos consiguen cargar el portátil y encender el LED que nos indica que se está cargando la batería.

Con el cargador de serie que os hemos comentado, es capaz de cargar de 0 a 100% en algo más de 3 horas.

Una vez que hemos concluido la review es el momento en el que os hacemos un resumen de lo mejor y lo peor de este LG Gram.

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Los puntos fuertes del LG Gram 2019 en nuestra review

1. Un diseño ligero y resistente.
2. Una pantalla de nivel donde no se echa en falta más resolución.
3. Una autonomía absolutamente espectacular.

Los puntos débiles del LG Gram 2019 en nuestra review

1. Separación de las teclas del teclado.
2. Sonido mejorable.
3. Rendimiento gráfico demasiado justo.

Nuestra valoración

1. Diseño: 9
2. Pantalla: 9
3. Hardware: 8
4. Autonomía: 9
5. Software: 7
6. Precio: 8
7. Puntuación global: 8.3