Zao, la polémica app china que intercambia los rostros

Zao, la polémica app china que intercambia los rostros

Zao es la última app que está causando furor en China, gracias a su tecnología que intercambia los rostros. Es capaz de colocar la cara del usuario en fragmentos de películas famosas, algo muy llamativo, si bien ha generado polémica por su funcionamiento.

Zao se ha viralizado rápido porque, con solo sacarnos una foto, es capaz de poner nuestra cara en escenas de cine muy conocidas. Por ejemplo, logra obtener un resultado bastante aceptable situándonos en la piel de Leonardo DiCaprio en Titanic, como muestran las fotos del Twitter de @AllanXia.

Esta app se basa en técnicas de inteligencia artificial para crear deepfakes, es decir, montajes en vídeo donde se intercambia el rostro. Los deepfakes han sido utilizados para desprestigiar a políticos o para desnudar mujeres en la polémica Deep Nude, pero Zao se centra en el entretenimiento puro.

Zao es una app inocente, pero que una tecnología así esté al alcance de cualquiera hace pensar en un futuro lleno de vídeos falsos, donde se complique saber en quién confiar. Si ya los bulos y las fake news son un grave problema en Internet, los deepfakes complican más el panorama.

Por el momento, Zao solo se puede descargar en China. Únicamente se puede bajar en tiendas de apps locales, y requiere un número de teléfono chino para iniciar sesión. Es más que posible que aplicaciones similares lleguen a Occidente, pero por ahora no hay ninguna tan avanzada.

Imagen - Zao, la polémica app china que intercambia los rostros

El problema de los datos personales

Hace poco que FaceApp, capaz de hacernos viejos en una foto, generó dudas similares a Zao. Sus creadores, con sede en China, incluso indicaban en los términos legales que las imágenes que subían los usuarios pasaban a ser de su propiedad.

Lo mismo ocurre en el caso de Zao, aunque parece poco probable que vayan a hacer un uso real de todas esas fotos. Lo que parece probable, en cambio, es que las utilicen para entrenar sus "redes neuronales", un tipo de programa informático para la inteligencia artificial que se basa en comparar muchos datos.

Que Zao sea un verdadero problema de privacidad es algo que ya depende de la perspectiva. Aunque la legislación china sea laxa y haya poco controles, grandes multinacionales estadounidenses como Facebook también han utilizado datos personales con fines muy cuestionables.

Así que la polémica respecto al uso de las fotos para el intercambio de rostros no es muy diferente en Zao respecto a otras apps, redes sociales y servicios, al menos que sepamos en estos momentos.

Por ahora es complicado instalar Zao, al exigir verificación mediante un número de China, pero está claro que apps similares van a acabar llegando. Mientras sean con fines de ocio y el intercambio de rostros no busque engañar a nadie, la tecnología no debería ser problemática.

¿Qué opinas de Zao? ¿Crees que una app que intercambia los rostros tiene un potencial inquietante más allá de poner nuestra cara en las películas de Leonardo DiCaprio?

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