Aparte de su propia denominación, existen diferencias entre una red pública y privada en el sistema operativo Windows 10, dependiendo a la que te conectes, Windows configurará una serie de opciones en tu conexión a Internet desde ese dispositivo, aunque podrás cambiarlas.
No es un detalle al que muchos usuarios presten atención porque solo aparece una sola vez, cuando el ordenador se conecta por primera vez a Internet en una nueva conexión, sea en tu casa, en un bar, en un locutorio u otro lugar que tenga una conexión a la red distinta.
A bote pronto, todo el mundo diría que una red pública es cuando te conectas a una red desde fuera de casa, mientras que una red privada supone establecer conexión con Internet desde casa. Eso es cierto, pero estos parámetros para Windows tienen su especial importancia.
Quién administra cada red
La primera cuestión es saber quién tendría el control en cada una de las redes. En la privada tú tiene el control y de todos aquellos dispositivos que se conectan a ella, a diferencia de la pública en la que te conectas en la que no sabes qué dispositivos hay conectados, cuántas personas están conectadas, etc.
Es decir, somos nosotros los propios administradores que gestionan la red privada porque podemos hacer todo lo anterior, conectar nuevos dispositivos y demás. Son el tipo de red que tendría cualquier usuario en su casa.
En cambio, no podemos controlar nada cuando estamos a conectados a una red WiFi de un restaurante, centro comercial, hotel u otro sitio que no sea la tuya propia, de ahí que en algunos casos puedan ser más inseguras, pero no es algo que sea siempre así.
Accesibilidad de las redes
Una red pública es accesible para cualquier persona, aunque eso no quiere decir que sean gratis. Realmente, un buen ejemplo de red pública es a la que estamos nosotros conectados, la que nos ofrece nuestro operador, pagamos por un servicio que nos da una conexión a Internet.
En cambio, si queremos acceder una red interna de una casa, la que tengan en una empresa u otro sitio, sí que necesitaríamos que el administrador nos diese algún tipo de datos de acceso para poder entrar dentro de ella. Esto ocurre normalmente en redes empresariales.
Uso compartido de archivos
Otra característica diferente entre en una red pública y privada radica en el uso compartido de archivos. Cuando te conectas a una red privada, automáticamente podrás tener acceso a la información que esté compartida o incluso al uso de otros dispositivos que tengan habilitada esta característica (impresoras en red, por ejemplo).
Ahora bien, si realizamos una conexión a una red pública, Windows 10 automáticamente restringe el uso compartido de los archivos, aísla nuestro ordenador de lo demás y nadie puede ver nuestro equipo en la red, algo que no sucede con una red privada porque son invisibles al exterior.
El tamaño es diferente
Esta característica bien podría diferenciar a los dos tipos de redes, ya hemos dado alguna pista anteriormente. Las redes privadas son generalmente pequeñas y por eso son las que encontramos internamente, por ejemplo, en redes de empresas, negocios, etc.
En cambio, muchas redes públicas son más grandes, abarcan un mayor tamaño e incluso pueden ser nacionales y mundiales, como el propio Internet.
Cómo cambiar entre red pública y privada en Windows
En Windows 10 es posible cambiar entre red pública y privada todas las veces que quieras y de forma muy fácil y rápida, además, puedes saber a qué tipo de red estás conectado ahora mismo. Tendrías que hacer lo siguiente:
- Pulsa las teclas Windows + Q, escribe “configuración” y accede a la opción.
- Ahora entra en Red e Internet. A continuación, accede a la pestaña “Estado”, y ahí pulsa en “propiedades”.
- Por último, podrás cambiar a red pública o privada según la que tengas ahora como puedes ver.
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