La debacle que Elon Musk continúa tras anunciar que Twitter cambiará de nombre a X, como primer paso en un rediseño visual, que probablemente suponga muchas otras novedades. El nombre de X nos hace pensar en SpaceX, otra de las empresas de Musk, al tiempo que arroja dudas sobre el futuro de Twitter.
La transformación de la red social es ya un hecho, pues ya hay un dominio X.com para acceder (aunque con problemas técnicos en un primer momento). Tras el lanzamiento de Threads de Instagram para competir directamente con Twitter, la empresa hace un movimiento inesperado.
No solo hablamos de un anuncio, sino que el logo del pájaro azul ha sido sustituido por la X en algunas parte de Twitter. Además, el propio Musk apunta a que la interfaz se va a rediseñar en negro, que será el próximo color corporativo, en vez del azul.
La idea de X como una app para todo resurge, y se van a reforzar el audio, vídeo y mensajería privada frente a los clásicos tweets, todo potenciado por la inteligencia artificial. Además, X va a trabajar a habilitar pagos y opciones bancarias, aunque no se ha concretado sobre este aspecto.
La idea de una "app para todo" ha tentado a muchas empresas, y también generado fracasos importantes. De todas maneras, Twitter sigue un camino que no es nuevo, porque aplicaciones como WhatsApp también están trabajando para establecerse como un sistema de pagos entre usuarios.
Más discutible es el nombre de X, que recuerda a SpaceX, y que asocia Twitter todavía más a Elon Musk. Las ansias de protagonismo de Musk han sido muy criticadas desde que compró la empresa, y es una maniobra arriesgada vincularla incluso más a él.
De hecho, se ha proyectado el nuevo nombre de X sobre el edificio de la sede de Twitter tras el anuncio oficial:
Gradualmente, el nombre y logo de Twitter desaparecerán, hasta que X sea el nuevo nombre de la plataforma, si bien no hay fechas concretas. Es sorprendente que se deje de lado una marca tan potente como Twitter, si bien lleva tiempo sufriendo un desprestigio cada vez mayor por las controvertidas decisiones del multimillonario sudafricano.
Recordemos que el gran objetivo de Musk es hacer Twitter rentable, algo que no parece directamente relacionado con el nombre, pero sí quizá con las nuevas funciones de pagos que X traerá.
Desde luego, el cambio de Twitter a la nueva X es arriesgado, y puede ser el revulsivo que la red social necesita tras los fracasos de los cambios propuestos por Musk, pero también podría empeorar la situación.
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