EVO Banco ya permite usar su banca móvil sin conexión a Internet

EVO Banco ya permite usar su banca móvil sin conexión a Internet

Las entidades bancarias se han tenido que actualizar a los días de lo digital con esa serie de apps que llegan desde distintos fabricantes de teléfonos, o a los bitcoins, aunque a esta moneda todavía le queda un largo camino. Una de esas entidades, como es EVO Banco, ya permite usar su banca móvil sin conexión a Internet.

Esos fabricantes de teléfonos traen sus Apple Pay, Samsung Pay o Android Pay, para que así sean el medio para poder pagar todo tipo de transacciones. Lo digital se ha metido tan en nuestras vidas, que hay entidades como EVO Banco que saben posicionarse para estar más cerca los "millenians".

Y es que EVO Banco acaba de presentar una nueva innovación para su app de banca móvil, que tiene como una gran cualidad el poder realizar consultas y operaciones bancarias sin la necesidad de una conexión a Internet.

Imagen - EVO Banco ya permite usar su banca móvil sin conexión a Internet

Se convierte así en la primera en Europa en ofrecer un servicio completamente sin conexión para esas operaciones que solemos hacer cada poco tiempo. Y ahora os preguntaréis cómo son capaces de ofrecernos operaciones bancarias offline.

La banca móvil nos mostrará dos entornos de navegación bien distintos según la conexión que tengamos. El funcionamiento es bien similar a otras apps a las que estamos acostumbrados, como ocurre con Instagram, que son capaces de recoger nuestros mensajes cuando estamos offline, para enviarlos cuando vuelva la conexión.

Así funciona EVO Banca y sus operaciones sin conexión a internet. En el momento que hayamos realizado una operación sin conexión, a través de ese entorno de navegación bien diferenciado del otro, ésta se hará efectiva cuando el cliente tenga conexión en el modo online.

EVO Banco ya permite usar su banca móvil sin conexión a Internet, aunque tendrá lugar en dos fases. Una primera para todos los usuarios digitales en las próximas semanas, y una segunda, en el que se extenderá las operaciones offline a los productos de ahorro, inversión y financiación, cuando el resto de operaciones más habituales podrán ser usadas en la primera fase.

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