Las cámaras de acción son un complemento ideal para grabar vídeos cuando realizamos actividades deportivas, en especial si tienen un doble sensor para capturar todo el entorno en 360 grados. Hoy veremos la review de la Insta360 One R, una cámara de acción modular gracias a la que no tendremos que renunciar a nada.
Las cámaras de acción son dispositivos en los que apenas hemos notado una evolución en los últimos años. Insta360 es una empresa conocida por ser de las primeras firmas en lanzar una cámara de acción capaz de grabar en 360 grados. Este tipo de cámaras de acción resultan realmente útiles, aunque es posible que no queramos grabar continuamente en 360º.
Algunas cámaras de acción disponen de la posibilidad de desactivar uno de los dos sensores fotográficos a través de los que se crea la imagen en 360º. La solución no era mala, pero la imagen se veía ligeramente distorsionada.
Insta360 ha querido dar un paso adelante con una cámara de acción modular, adaptándose así a las distintas situaciones, pues permite intercambiar físicamente módulos con diferentes sensores, adecuados para cada circunstancia.
Cabe destacar que nuestra unidad es una versión beta, pues la Insta360 One R ha salido al mercado hace tan solo unos días.
Insta360 One R, especificaciones
Conozcamos más detalles sobre cómo es una cámara modular. Primero veamos las especificaciones de la base de la Insta360 One R, común a todos los módulos:
- Pantalla: táctil.
- Conectividad: WiFi y Bluetooth.
- Puertos y sensores: USB tipo C y ranura para tarjeta Micro SD.
- Batería: 1.200 mAh.
- Otros: resistente al agua IPX8 hasta 5 metros.
También repasaremos los detalles del módulo 360º, que ofrece lo siguiente:
- Apertura: F/2.8.
- Resolución de foto: hasta 6.800 x 3.040 2:1.
- Resolución de vídeo: hasta 5.760 x 2.880 30 fps.
- Codificación de vídeo: H.265.
- Bitrate de vídeo: hasta 100 Mbps.
- Giroscopio: 6 ejes.
Por último, conoceremos las especificaciones del módulo 4K, orientado a la alta resolución:
- Apertura: F/2.0.
- Resolución de foto: hasta 4.000 x 3.000 4:3.
- Resolución de vídeo: hasta 4.000 x 3.000 30 fps.
- Codificación de vídeo: H.264 Y H.265.
- Bitrate de vídeo: hasta 100 Mbps.
- Giroscopio: 6 ejes.
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¿Cómo es una cámara de acción modular?
Se trata de un concepto nuevo y ya te adelantamos que útil. La cámara cuenta con un módulo principal en el que se encuentra la pantalla y en el que se realiza el procesado del vídeo y de las fotografías.
El módulo principal, donde se sitúa el “cerebro” de la Insta360 One R, cuenta con dos ranuras para que se realice la conexión del módulo 360º
Esto nos es útil también con el sensor 4K, al ocupar solo una de las dos ranuras, podremos colocarlo tanto de forma convencional, como del revés para vernos mientras grabamos.
Además del módulo 360º, tenemos un sensor convencional 4K con una apertura focal de 2.8. Este sensor produce una ligera curvatura en la imagen, llamada “ojo de pez”, algo habitual en una cámara deportiva.
El efecto “ojo de pez” ocurre por el angular superior frente a otros sensores convencionales, que captura más elementos en la imagen, pero cambio produce que una pequeña distorsión, sobre todo al acercarnos a las esquinas de la foto.
Cabe destacar que todos los módulos cuentan con anclajes en los que se engancha la batería y hacen que la unión entre el módulo principal y el sensor sea mucho más sólida.
La batería va acoplada en la parte inferior del sensor y su amperaje es de 1.200 mAh. Para realizar la recarga debe estar conectada a la cámara y al sensor, si bien es posible adquirir una base adicional, que permite cargar hasta 2 batería a la vez.
La duración de la batería variará en función del uso que le demos a la cámara, pero su duración aproximada se encuentra en torno a 1 hora de autonomía, y su recarga se realiza en 2 horas aproximadamente.
Los módulos fotográficos de la Insta360 One R cuentan con un acabado distinto cada uno de ellos. El sensor gran angular tiene un acabado gomoso y no resulta demasiado pequeño, aunque sí ligero, ya que su peso no supera los 45 gramos.
Si hablamos del módulo de la cámara 360º, encontramos un acabado metálico, el cual aparenta ser realmente duradero y resistente. Resulta algo más pesado que el sensor gran angular y, debido a que cuenta con sensores por ambas caras, debemos manejarlo con cuidado.
En el módulo principal se encuentra el procesador de imágenes, el puerto de carga USB tipo C y la ranura para la Micro SD, ofreciendo acabados en plástico, goma y cristal.
En la parte superior de este módulo encontramos dos botones (los únicos de la Insta360 One R), como son el botón de encendido y el de grabación, ambos acabados en goma y con una buena pulsación.
Todos los módulos ofrecen una sensación sólida que transmite una buena calidad de materiales.
La pantalla, el centro de control de la cámara
La Insta360 One R cuenta con una pequeña pantalla táctil y un LED en la parte posterior. El LED es de gran importancia debido a que indica en qué estado se encuentra la cámara: encendida se muestra un LED de color azul, grabando brilla el LED rojo parpadeando y apagada no se enciende ninguna luz, como resulta lógico.
La pantalla táctil se nos ha hecho algo pequeña. Es algo que entendemos dado que lo que se busca en este tipo de dispositivos es que sean lo más compactos posible. La pantalla táctil funciona mediante gestos, deslizando desde arriba hacia abajo nos deja elegir los modos, como fotografía o vídeo.
Deslizando de izquierda a derecha se nos mostrará la galería de lo que hemos grabado, aunque cabe destacar que en vídeos de más de un minuto de duración la reproducción no ha funcionado correctamente.
Si deslizamos de derecha a izquierda, se nos mostrarán los diferentes ajustes para usuarios avanzados, ya que podremos realizar muchos cambios interesantes si queremos profundizar, teniendo en cuenta que todos se aplican a nivel de software.
Por ejemplo, nos ha gustado mucho la posibilidad de ver una determinada zona mientras grabamos con el módulo 360º.
Grabación en 360 grados
Empecemos a conocer qué tal graba esta Insta360 One R. En el caso de hacer uso del módulo 360º disponemos de varias calidades entre las que podemos escoger, y además de ello, otras muchas opciones:
- Estándar: comienza a grabar con los valores predeterminados de la cámara.
- HDR: el HDR mejora notablemente los colores de la imagen durante la grabación o la captura de fotografías.
- Time lapse: realiza una fotografía cada varios segundos, para así juntarlas y posteriormente obtener un vídeo a cámara rápida que abarca un período largo de tiempo.
- Bullet time: es un modo dedicado a la posterior edición de vídeo, ya que graba 3K a 100 fps, lo que supone una calidad alta junto a una tasa de refresco muy elevada, facilitando la tarea a la hora de modificar este tipo de vídeos en los que se mueve el fondo, pero no nuestro cuerpo.
La Insta360 One R también permite aplicar nuestros propios ajustes y crear dos perfiles, los cuales podemos guardar y utilizar cuando deseemos.
Aunque existen más modos, estos no los podemos activar desde la propia cámara, sino que tendremos que utilizar la app.
A nivel de color, obtiene unos colores fieles a la realidad. El audio es un tanto justo, como suele ser en la mayoría de cámaras de acción, aunque resulta suficiente. Eso sí, podremos añadir un micrófono externo usando un adaptador opcional, o bien utilizar la conectividad Bluetooth.
En la calidad 4K a 50 fps a nivel de fluidez e incluso de color mejora, ya que se ve todo de una forma mucho más dinámica.
En calidades inferiores como Full HD, la Insta360 One R resulta realmente interesante, debido a que en el resto de los formatos el vídeo ocupa mucho espacio y a la hora de renderizarlo en un ordenador la definición que se obtiene es más que suficiente en la mayoría de los casos.
La estabilización es quizás en el apartado que menos notamos diferencias a la hora de cambiar de modo. La Insta360 One R posee una estabilización bastante correcta gracias a la tecnología “FlowSlate” integrada en ambos sensores.
Cabe destacar que, utilizando el módulo 360º, podemos hacer uso de tanto la codificación H.264 como la H.265. Esta última no es compatible con algunos reproductores en el ordenador, aunque sí con plataformas como YouTube.
Nuestras pruebas para la review han sido grabadas con la codificación H.264, renderizadas con el propio software de Insta360 y subidas a YouTube.
Grabación con el módulo 4K
Los modos disponibles haciendo uso de este sensor 4K en la Insta360 One R son los mismos que en el 360º, excepto el “bullet time”.
Aunque existe un módulo opcional con un sensor súper gran angular (realizado en colaboración con Leica), este módulo 4K es un gran angular mucho más tímido. Eso sí, cabe destacar la calidad que obtiene.
Durante la grabación a 4K a 60 fps no hemos experimentado ningún tipo de problema, es muy nítido y los colores son bastante fieles a la realidad.
Donde sí hemos experimentado problemas es con la interfaz, la cual se coloca en vertical u horizontal según la posición de la cámara, pero no se adaptaba correctamente a la situación, a pesar de haber realizado la calibración varias veces.
Entendemos que se trata de un error a nivel de software, ya que al no ser una versión final del producto nos encontramos con este tipo de problemas.
Fotografía con el módulo 360º
En el caso de las fotografías no es necesario renderizar la imagen ni realizar ningún tipo de proceso para poder apreciarla en 360º. Los modos con los que cuenta la Insta360 One R no son ni mucho menos escasos. Además, todos ellos son compatibles con el resto de módulos:
- Estándar: realiza capturas con los ajustes predefinidos.
- HDR: intensifica los colores de la imagen.
- Ráfaga: realiza varias capturas seguidas.
- Intervalo: también llamado “time lapse”, realiza fotografías cada ciertos segundos.
- Modo Noche: es el modo ideal para realizar fotografías nocturnas ya que abre lo máximo que puede la apertura focal, para así recoger la máxima luz posible en situaciones nocturnas.
La Insta360 One R ofrece varios formatos para guardar las fotografías, como puede ser el habitual JPG. Si preferimos tomar una fotografía para luego editarla y que consiga mantener la calidad, siempre podremos elegir el formato RAW, aunque ocupa mucho espacio y solo nos valdría para este uso.
Las imágenes en formato JPG en 4:3 son buenas, aunque debemos tener en cuenta que es una cámara diseñada para grabar vídeo y no para tomar fotografías, por lo que aunque a nivel de color está bastante bien, no destaca en las imágenes estáticas.
Los objetos no están bien definidos, ya que con este módulo el fin que tenemos es capturar todo nuestro alrededor, perdiendo así detalle.
En las situaciones nocturnas, el problema es más grave debido a que algunos colores parecen irreales, las formas las interpreta de tal manera que apenas se diferencian las profundidades de los objetos.
El modo noche no es demasiado agresivo y capta más luminosidad de forma natural, lo que es de agradecer, teniendo en cuenta que se trata de un modo el cual se realiza puramente a través de software.
Fotografía con el módulo 4K
A diferencia del módulo 360º, con el módulo 4K las intenciones que tenemos es captar solo parte del entorno, como en una foto normal. Las fotografías, como ya adelantamos antes, no son el fuerte de la Insta360 One R ni de ninguna cámara de acción. Ahora bien, a grandes rasgos se ven adecuadamente, en especial a nivel de color.
A nivel de detalle es donde más problemas encontramos, dado que el detalle es escaso, al ampliar la imagen se empiezan a notar los píxeles, aunque esto es normal, ya que como decimos se trata de un gran angular.
Y nos ha ocurrido lo mismo que al grabar vídeo con este módulo, la Insta360 One R interpretaba que nos encontrábamos enfocando la imagen en formato vertical y no horizontal, lo que resultaba bastante extraño, aunque como decimos no ha sido necesario tener que pasar dicha fotografía por ningún tipo de editor.
En situaciones nocturnas, el resultado es bastante similar al que encontramos de día, ya que la Insta360 One R controla bastante bien el balance de blancos y la recepción de focos de luz externa, como pueden ser farolas, sin amarillear la foto. El problema de la fotografía es la gran pérdida de información que ocurre al ampliar la captura.
Editor de vídeo propio
Como ya hemos comentado anteriormente, la cámara Insta360 One R está dotada de conexión Bluetooth, a través de la cual podemos enviar los archivos a nuestro móvil. Desde la app podremos editar y compartir las capturas.
Para pasar los vídeos grabados a nuestro ordenador, hemos introducido en el equipo la Micro SD que teníamos en la cámara, la cual se sitúa en la parte derecha, junto al USB tipo C.
Ahora bien, además del editor móvil, la Insta360 One R cuenta con un editor de escritorio el cual resulta completo, intuitivo y útil. Debemos tener en cuenta que para renderizar un vídeo y verlo en 360º hay que procesar la grabación, por lo que necesitaremos un ordenador con una buena tarjeta gráfica y procesador.
En nuestras pruebas, a la hora de exportar un vídeo grabado con el módulo 360º, resulta mucho más rápido exportarlo con el códec H.264 que con el H.265.
En el editor podemos encontrar multitud de ajustes, estos vienen definidos de forma predeterminada, aunque si tenemos conocimientos técnicos, es posible cambiarlos a nuestro gusto.
Accesorios de la Insta360 One R
Los accesorios, hablando de una cámara deportiva, resultan casi esenciales para su uso. En este caso, en el “Twin pack” con el que contamos nosotros se incluía tanto la lente 360º como el módulo 4K.
También existe un soporte para llevar la Insta360 One R, el cual se vende aparte y está especialmente diseñado para el modo “Bullet Time” y así hacerle más fácil el trabajo de estabilización a la cámara.
Por último, hay una carcasa construida en plástico para proteger la cámara tenga la lente que tenga, ya que es compatible con ambas.
Packs disponibles
Aunque la unidad con la que contamos para realizar esta review no sea una versión final, la versión definitiva de la Insta360 One R se encuentra a la venta en diferentes packs y a diferentes precios.
- Twin Edition con la base, el módulo 360º y el módulo 4K por 509,99 euros.
- 1 Inch Edition con la base y el módulo gran angular de Leica por 599,99 euros.
- Trio Edition con la base y los tres módulos por 829,98 euros.
Como vemos, la Insta360 One R no se trata de un producto barato, ya que la mayoría de accesorios se venden por separado y, aparte de los packs que hemos comentado, existen otros enfocados a profesionales que hacen la cámara compatible incluso con drones Mavic.
Insta360 One R, un concepto interesante al que le vemos futuro
Comprarse una cámara deportiva es un acontecimiento que no se produce a diario, y es muy posible que nos hayamos planteado si queremos una con la posibilidad de grabar en 360º o incluso si le vamos a sacar todo el provecho.
La opción que pone Insta360 encima de la mesa es realmente interesante. Pese a que en la review no hemos contado con la versión final (que podría traer correcciones de software), y a falta de probar el sensor súper gran angular de Leica, podemos decir que se trata de un producto muy completo.
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Puntos fuertes de la Insta360 One R en nuestra review
- Muy buen vídeo.
- Facilidad de montaje y desmontaje de los módulos.
- USB tipo C, Micro SD, WiFi y Bluetooth.
- Múltiples accesorios.
- Buena construcción.
- Resistente al agua.
Puntos débiles de la Insta360 One R en nuestra review
- Algunos errores al detectar si grabamos en horizontal o vertical.
- Recargar la batería por separado requiere un accesorio extra.
Nuestra valoración
- Diseño: 8
- Sonido: 7
- Software: 8
- Precio: 8
- Construcción: 8
- Puntuación global: 7.8
¿Qué te parece este tipo de cámaras de acción? ¿Crees que más firmas apostarán por este formato de cámaras modulares?
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