Los problemas de privacidad para Facebook parecen no tener fin. Es complicado pasar una semana sin que se descubra un nuevo agujero que compromete a los usuarios. Como el que hoy ha saltado a la luz y que permite compartir las Stories privadas por un fallo muy básico.
De hecho no se requieren más que unos pocos conocimientos sobre HTML (lenguaje en el que se desarrollan la mayoría de las páginas web) y cualquier navegador para ordenador.
Cómo denunciar una publicación en Instagram
Basta ir a la opción inspeccionar la página o el elemento (se puede acceder con un click derecho) para encontrar todo el contenido que se almacena en esa web. Entre todas esas líneas de código tenemos tanto las fotos y Stories públicas como las privadas que el usuario no quiere mostrar.
Al acceder a esa opción y con un poco de paciencia se pueden localizar los enlaces directos JPEG (para las fotos) y MP4 (para los vídeos y Stories).
Estos enlaces son los que están almacenados en los servidores de Instagram (propiedad de Facebook) y para compartirlos basta con copiarlos y mandárselos a cualquier persona. Ni si quiera es necesario tener una cuenta en la red social para visualizarlos.
Según las pruebas realizadas por los descubridores del fallo, los enlaces a las Stories estarían vigentes por un par de días mientras que desde la aplicación tan solo podrán ser accesibles durante 24 horas.
Un portavoz de Facebook ha querido quitarle hierro al asunto afirmando que "se puede comparar a una captura de pantalla de alguien que siguiera a la cuenta privada".
Pero nada más lejos, pues teniendo un enlace directo al archivo de la Story y a su vez estar almacenado en los servidores permite ver el vídeo entero y guardarlo en nuestro teléfono u ordenador. Además, es la única forma de conocer que esa Story es genuina y no se trata de un montaje.
También se pierde el seguimiento de visualizaciones que a nuestras Stories. Instagram permite saber quién las ha visto y con este nuevo fallo algún amigo nuestro podría verlas sin que apareciera en el conteo.
Este fallo abre también la puerta a pensar que cuando borremos las fotos los enlaces puedan seguir funcionando y, aunque no sean accesibles de forma directa, alguien que los ha almacenado puede seguir viéndolas.
Este fallo de seguridad es más complejo que los relacionados con las aplicaciones y es posible quede sin tapar durante un tiempo debido al propio tipo de programación HTML. Así que mucho cuidado con subir Stories o cualquier otro tipo de publicación a Instagram porque nuestra cuenta puede no ser tan privada como pensábamos.
Vía: BuzzFeed
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