Uber sigue trabajando para mejorar la seguridad en sus vehículos, y ahora ha decidido grabar las conversaciones y demás sonido que se genere en cada trayecto, una forma de disuadir comportamientos inadecuados y tomar medidas cuando ocurren.
Entre los millones de pasajeros que utilizan Uber es inevitable que surjan incidentes, algunos muy graves, incluyendo agresiones o acoso, tanto por parte de los conductores como de los viajeros.
Al grabar las conversaciones el equipo de Uber espera resolver mejor los incidentes gracias a la existencia de pruebas, en lugar de basarse solo en los testimonios, que suelen ser contradictorios.
Uber piensa comenzar a grabar el sonido dentro de un programa de pruebas en Brasil y México, pero su objetivo es lanzar la función en Estados Unidos, y probablemente en el resto de mercados.
Hace un tiempo Uber advirtió que los pasajeros con puntuaciones bajas serían expulsados, así que está claro que su preocupación respecto a la seguridad es alta, aunque sea a costa de la privacidad.
Según se ha filtrado, Uber pedirá acceso al micrófono del móvil (tanto del conductor como del usuario) advirtiendo que las conversaciones se podrían grabar. Al terminar un viaje, en el momento de asignar las puntuaciones, permitirá enviar las conversaciones a Uber en caso de que ocurra un problema, para que las revise.
Solo el personal de la compañía podrá escuchar los audios, que estarán cifrados y se guardarán en sus servidores durante un tiempo, por precaución. Es decir, ni el conductor ni el pasajero los podrán volver a escuchar.
Una medida complicada en EE. UU. y dudosa en España
La idea de Uber puede resultar compleja de implementar en muchos lugares. Un mercado clave como el estado de California exige consentimiento de ambas partes para grabar conversaciones, y cada estado del país las leyes al respecto cambian.
En España, aunque grabar conversaciones donde uno participa es legal, la Agencia Española de Protección de Datos sin duda analizaría el caso en detalle. Sin embargo, la necesidad de grabar el sonido en España es bastante menor.
Por un lado, es un lugar relativamente seguro y, además, los conductores son profesionales con contrato por obligación legal. Eso genera bastante más seguridad, pues en Estados Unidos cualquier particular con coche puede ser "colaborador" de Uber.
De todas formas, tampoco habría que descartar que la iniciativa de Uber llegara a España, pues aportaría tranquilidad a los conductores, sobre todo en turnos nocturnos, y ayudaría a esclarecer los incidentes que puntualmente suceden.
La intención de grabar las conversaciones en los viajes de Uber generará polémica, y quizá obligue a la compañía a reconsiderarla, pero por ahora sus intenciones son claras. Si funciona, quizá las apps españolas para pedir taxi sigan su modelo para mejorar la seguridad.
¿Qué opinas de este tema? ¿Te sentirías más a salvo durante tus trayectos sabiendo que las conversaciones y otros sonidos quedan registrados?
Vía: The Washington Post
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