Tanto los Mac en formato portátil como de sobremesa son caros, y quizá te preguntes por qué pagar más frente a un ordenador con Windows. Es un tema muy discutido pero, sin dudas, existen razones para asumir el sobreprecio de un Mac respecto a un PC.
Si comparamos un Mac y un ordenador Windows con los mismos componentes internos, en la mayoría de las ocasiones vamos a pagar más por la opción de Apple. Una empresa que es muy, muy rentable, así que resulta inevitable pensar que cobra un "extra" por su marca y la exclusividad que la rodea.
Este puede ser un factor, y los Mac suelen tener un margen de beneficio mayor frente a los PCs con Windows. Pero existen otros argumentos que, para muchos usuarios, justifican pagar un poco más y optar por un ordenador Mac.
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Calidad y durabilidad
Ya sean los iMac, MacBook o Mac Pro, todos tienen unos estándares de calidad altos. Sus tasas de fallos y reparaciones son reducidas, e incluso suelen salir bien parados en las comparativas de daños accidentales (como caídas de un portátil).
Por ejemplo, un estudio de Consumer Reports (una organización de consumidores estadounidense) en 2015 valoró los MacBook como los portátiles con menor tasa de fallos. El mismo resultado obtuvo Rescuecom (dedicada a la reparación de electrónica) en su ranking de 2018.
De todas formas, un ordenador Windows también suelen aumentar su tasa de fiabilidad según sube el precio, y no debemos olvidar que todos los Mac son de gama alta. Al final, vamos a pagar bastante más, por lo que es lógico que la calidad sea superior.
Muchas veces los medios de comunicación hablamos de los problemas de hardware de los Mac, causando un impresión errónea. Dada la relevancia de la empresa y su elevada cuota de mercado en ciertos países, se presta mucha atención a sus problemas, pero otros fabricantes también los sufren.
Eso sí, aunque la calidad y la durabilidad de los ordenadores Mac resulta elevada, a veces ocurren problemas serios, del estilo de los fallidos teclados de mariposa en los MacBook, con tendencia a atascarse. En general, el servicio técnico oficial es muy bueno, y resuelve estos problemas a los clientes afectados.
Por desgracia, las reparaciones oficiales de los Mac, si están fuera de garantía, suelen ser muy caras, algo que es un claro punto en contra.
Integración entre software y hardware
Mientras que en el PC tenemos a Microsoft desarrollando el sistema operativo Windows, y a otros fabricantes usándolo en innumerables formatos de ordenador, en el caso de los Mac todo corre por cuenta de Apple.
Esto simplifica las cosas, en los Mac el software y el hardware se pueden desarrollar casi de la mano, no hay implicadas diferentes empresas, a veces con objetivos incompatibles.
Solo tenemos que pensar en Windows 8, cuando Microsoft planteó un nuevo concepto de ordenador táctil que acabó fracasando, en parte porque los fabricantes apoyaron muy poco su idea.
Por otro lado, el número de modelos de Mac en el mercado al mismo tiempo suele ser reducido. Aunque está sujeta a cambios, la gama disponible a día de hoy se mantendrá, previsiblemente, inalterable durante meses (o incluso años):
- iMac (de 21,5 y 27 pulgadas) y iMac Pro.
- MacBook, MacBook Air y MacBook Pro (de 13 o 15 pulgadas).
- Mac mini.
- Mac Pro.
Al final, puede ser un motivo para pagar más por un ordenador de la marca de la manzana. El número limitado de modelos reduce los fallos asociados a incompatibilidades: problemas con los drivers, actualizaciones fallidas, errores de seguridad... son menos probables cuando las combinaciones de hardware y software se limitan.
Un diseño siempre a la última
Desde el iMac original hasta el primer MacBook Air, la marca de la manzana siempre ha impulsado el diseño en el mundo de la informática. En algunos casos, nos puede valer la pena pagar más, si necesitamos un ordenador "sofisticado" por motivos profesionales o, sencillamente, nos gusta su aspecto.
En el ecosistema Windows hay equipos muy bonitos, y las Surface Pro de Microsoft demuestran que otras marcas pueden ir incluso más allá de los Mac. Pero, al final, los Mac casi siempre marcan las tendencias.
A pesar de que los Mac han estado bastante descuidados por el éxito de los iPhone, el fabricante ha mantenido su relevancia, y detalles como la Touch Bar de los MacBook han sido inspiración de competidores como los Asus ZenBook Pro Duo.
Un ecosistema integrado
Muchas veces se habla de que Apple no tiene clientes, sino que tiene "fans". Y no es solo por su imagen, sino que sus dispositivos se "entienden" entre ellos para que la experiencia sea muy buena al combinar un iPhone, iPad, Mac, Apple Watch, AirPods o Apple TV.
Está claro que comprar tecnología solo de esta empresa supone pagar más, pero muchos usuarios lo hacen con gusto.
Por ejemplo, usar unos AirPods con un Mac y un iPhone permite una transición rápida entre los equipos, AirDrop facilita compartir archivos entre dispositivos cercanos, y el sistema de Continuidad ayuda a cambiar de equipo y seguir las tareas donde las dejamos.
Además, el fabricante ha tenido éxito al crear servicios propios:
- iCloud como almacenamiento en la nube.
- Apple Music de alternativa a Spotify.
- Mensajes (iMessage) para la mensajería instantánea.
- FaceTime para las videollamadas.
La mayoría de estas capacidades también podemos disfrutarlas con un ordenador Windows y un móvil Android, pero necesitaremos instalar apps externas, y suele resultar más complejo. A muchas personas, evitar las complicaciones les parece una buen motivo para pagar más por un Mac.
macOS, el sistema operativo de Apple
Hay que destacar macOS como el aspecto más diferencial de los Mac. Hasta 2006, utilizaban procesadores PowerPC de IBM, pero desde entonces emplean chips Intel, al igual que cualquier ordenador Windows, y el sistema operativo es el factor que los diferencia.
macOS es la base de las ventajas antes mencionadas, como la mayor integración entre software y hardware, o que los dispositivos de Apple se entiendan mejor entre ellos. Además, se suele considerar un sistema operativo más seguro y estable que Windows.
Gracias a macOS, los equipos de Apple tienen una App Store propia, bastante mejor que la de Windows 10. Además, este sistema operativo da más control a la compañía sobre sus estrategias, sin ir más lejos, la probable migración de los MacBook a la arquitectura ARM.
macOS ha estado bastante parado en su desarrollo si lo comparamos con las novedades y actualizaciones de Windows 10, pero sigue siendo un sistema estable y maduro por el que vale la pena pagar más. No ha recibido muchas nuevas características y, a cambio, se mantiene robusto, y poco proclive a cuelgues, malware o actualizaciones erróneas.
Exclusividad
Por último, no debemos obviar que poseer un Mac da cierto estatus a su propietario. Ya sea un elegante iMac en un despacho o un atractivo MacBook para el día a día, su buen diseño y elevado precio los hacen destacar frente a un "anónimo" ordenador Windows (incluso aunque sea mejor nivel técnico o más caro).
Sería muy injusto decir que la razón para pagar más por un Mac es solo la exclusividad, pues ya hemos visto que ofrecen diversas ventajas. Pero tampoco podemos negar que, para una parte de los compradores, es un aspecto que tienen muy en cuenta.
Hay buenos motivos para pagar más por un Mac en lugar de optar por un ordenador Windows, la decisión depende de cada uno. Ambas opciones son buenas dependiendo de nuestras necesidades y preferencias, así que resulta complicado poner una plataforma por encima de otra a nivel global.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que vale pena pagar más por un Mac, o que un ordenador Windows siempre ofrece mejor relación calidad-precio?
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