8 motivos por los que no merece la pena comprar una tele Hisense

Hay algunos motivos por los que no merece la pena comprar una tele Hisense y que te queremos contar sobre ellos antes de que te embarques en la compra de una de estas pantallas, porque pudieras terminar arrepintiéndote.

Lo cierto es que muchas veces lo barato podría salirnos bastante caro y no hablamos solamente del precio.

Es verdad que las teles Hisense pueden terminar teniendo una mejor oferta en mercado, pudiéndote ahorrar en el momento algunos cuantos euros, pero a mediano y largo plazo es probable que te arrepientas de esa decisión.

Sistema operativo propio: un gran problema

El principal y más grande problema que pueda tener una tele Hisense es su sistema operativo propio llamado VIDAA, no es Google TV, pero tampoco es una marca con una mayor cuota de mercado que pueda permitirse tener un software propio, como Samsung o LG.

También es cierto que esta decisión de contar con un sistema operativo propio le pone fecha de vencimiento a tu televisor, porque el tiempo de soporte y de actualización será mucho menor que el que pueda recibir una pantalla con un sistema universal como el de Google. Además, produce un problema extra y tiene que ver con la compatibilidad.

Falta de compatibilidad con las apps más populares

El hecho de tener un sistema operativo propio, genera un problema adicional como te señalamos antes y es que las aplicaciones no siempre son compatibles.

Los propios usuarios de Hisense señalan que en modelos más antiguos no es posible utilizar apps populares como Disney+ o Max (antes HBO Max), además de limitar la posibilidad de obtener otras alternativas al gusto del usuario.

Lo cierto es que los desarrolladores de apps y las plataformas streaming crean sus clientes pensando en los grandes sistemas, luego cada fabricante envía sus especificaciones para intentar adaptar alguna versión a su producto.

Pero una vez que comienzan a llegar las actualizaciones, si la app no viene por medio de una tienda de aplicaciones, poco a poco se queda en el tiempo y eventualmente deja de funcionar, algo que puede ocurrir en televisores Hisense.

Sonido que deja mucho que desear

Para ver un episodio de tu serie diaria o para ver las noticias, te será suficiente el sonido que trae una tele de Hisense.

Al menos que busques una de las pantallas más reconocidas, al momento de ver la película con muchos efectos y que está de moda, vas a echar en falta esos 10 W de potencia que te puede ofrecer alguna de otra marca.

En algunos modelos como el Hisense 50A6EG vas a experimentar un sonido un poco encajonado, que no permite que los medios y bajos brillen cuando hay efectos potentes que se deben reproducir.

Pudieras optar por incluir algún sistema de teatro casero, o bien, una barra de sonido, pero no merece la pena invertir dinero adicional para mejorar algo que debió estar bien desde el comienzo.

Calidad de imagen y compatibilidad

La fiel reproducción de un formato no es algo que debas esperar en una tele Hisense, porque vemos fallos en formatos de video dedicado (AVI), además de fiel compatibilidad en el HDR de Max, por ejemplo, incluso en modelos más actualizados que sí soportan la app.

También hemos visto cómo se hacen reportes sobre el fallo en la propia pantalla, que al cabo de un corto tiempo, especialmente en los modelos baratos, los usuarios aseguran que el panel se comienza a aclarar y también las imágenes pueden empezar a temblar, lo que afecta la experiencia de visionado.

Diseños descuidados

Dejar al descuido algunos detalles en diseño queda bien cuando se trata de arquitectura o en el mundo de la moda, porque puede tomarse como una tendencia, pero cuando hablamos de tecnología, todo debe estar matemáticamente calculado.

Un chasis que tiene cierta holgura con la pantalla, probablemente es el paso natural del polvo que poco a poco va deteriorando los elementos internos del televisor y eso conduce a una menor vida útil. Lamentablemente, es algo que los propios usuarios reportan luego de comprar una de estas pantallas de Hisense.

Fallos en la conectividad

Encontramos varias quejas de usuarios que señalan que sus televisores Hisense presentan algún tipo de inconveniente con la estabilidad de la conexión WiFi.

Ciertamente, no podemos asegurar que sea de esa manera, pero en los comentarios encontramos que se mantiene un mismo patrón: el televisor se desconecta de forma inesperada y la solución es restablecer de fábrica.

Si se tratase de un problema de red interno, como una falla de router WiFi, por ejemplo, seguramente esta acción de reinicio general no sería la solución, por lo que es aceptable que sea un problema de recepción de red del propio televisor.

“Ese formato de vídeo no es compatible”

Muchos usuarios tienen un modo de uso en el que emplean medios externos de almacenamiento para reproducir videos propios en sus televisores, en diferentes formatos y calidad; sin embargo, hay un fallo que se puede presentar y es que no cuenta con el soporte de todos los codecs de vídeo que hay en el mercado.

De hecho, vimos cómo un usuario comparaba su televisor de 2017 con un Hisense comprado en 2023 y aseguraba que tenía un mejor soporte, en este sentido, que su nueva pantalla.

Fallos en la alimentación

Algunos usuarios también han reportado que sus televisores Hisense han tenido fallos en la alimentación eléctrica. El problema ocurre cuando el televisor tiene algún tiempo encendido y se apaga de forma inesperada, luego de un tiempo vuelve a tener alimentación disponible y se puede encender.

Al llevarlos a revisión técnica, se ha determinado que la conexión de alimentación interna puede sobrecalentarse y producir el fallo. La solución ha sido muy sencilla, porque al parecer solo se necesita instalar un nuevo cable, pero es un pequeño fallo que ha causado grandes dolores de cabeza a quien lo ha comprado.

No merece la pena un Hisense

Para que un Smart TV Hisense te sea funcional completamente debes elegir una de las dos opciones siguientes: en primer lugar, comprar uno de los modelos más robustos como el modelo 55E7KQ Pro, que te significaría una inversión de, al menos, 500 euros.

El otro camino que tienes es comprar un modelo barato al que necesariamente tendrías que añadirle algún TV Box que te permita saltar las limitaciones propias de su sistema operativo propio, porque no tendrías acceso a todas las aplicaciones de Google Play Store, por ejemplo.

Pero al momento de tomar alguno de estos dos caminos, podrías ahorrarte grandes dolores de cabeza si optas por alguna otra marca reconocida que puede ofrecer mejor soporte, un sistema operativo con mejor desarrollo y con mayor compatibilidad con los productos que se consumen hoy en día en el mercado audiovisual.

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