La guerra que libra el sector del taxi contra alternativas basadas en apps como Cabify y Uber acaba de dar un giro a favor de los taxistas. El Gobierno ha aprobado medidas contra Cabify y Uber que, si bien buscan garantizar la convivencia entre los nuevos y antiguos sistemas de transporte, en general perjudican a Uber y Cabify.
El Gobierno ha aprobado la norma mediante decreto-ley (sin trámite parlamentario), y supone que cada viaje en Uber o Cabify quede registrado en una web destinada a ello, con los datos del pasajero, para facilitar las inspecciones y que las compañías respeten las regulaciones, como no recoger pasajeros sin contratación previa.
Cuando Uber volvió a España lo hizo gracias a un tipo de licencia VTC, cuyo número está aumentando por sentencias de los tribunales. El Gobierno impedirá la reventa de estas licencias en los dos años posteriores a su obtención para evitar la especulación. Aunque la medida tiene sentido, no debemos olvidar que las licencias del taxi alcanzan grandes precios en la reventa debido a la elevada regulación del sector.
Reacciones dispares por la norma contra Cabify y Uber
Uber siempre ha sido una compañía rodeada de polémica y con una ética empresarial dudosa. Pero ofrece un servicio de una calidad superior al taxi a un precio inferior y, junto a Cabify, ha aumentado la competitividad en el transporte urbano. Aunque, en muchos casos, a costa de la precariedad laboral de los conductores y de llevar los beneficios obtenidos en España a otros países.
Las medidas del Gobierno han sido bien recibidas por las asociaciones de taxistas, mientras que desde el mundo de los conductores VTC se han criticado.
Eso sí, el taxi cree que son necesarias más medidas por parte del Gobierno para protegerlos de la competencia desleal, y que ayuntamientos como Madrid y Barcelona controlen a Uber y Cabify, pues está en peligro el trabajo de miles de taxistas. Por su parte, la patronal de los conductores VTC considera que se está favoreciendo al monopolio del taxi frente al interés general de los ciudadanos.
Es dudoso que el conflicto haya terminado, tras las huelgas de taxistas vimos como Uber mejoraba sus condiciones en los viajes. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia considera que las medidas del Gobierno son injustificadas, así que no sería de extrañar que la nueva normativa contra Cabify y Uber acabe en los tribunales.
¿Qué opinas de las medidas del Gobierno contra Cabify y Uber? ¿Crees que aplican un control necesario, o que dañan la competencia en el transporte de pasajeros?
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