Las impresoras no permiten imprimir más cuando el nivel de los cartuchos de tinta llega a menos del 1%. Es decir, cuando ya se ha agotado el 99% de la tinta perteneciente al cartucho que estamos usando, no se nos permite imprimir más.
Esto es porque ese 1% es inaccesible para la máquina es imposible usarlo para imprimir. Es como si estamos intentando sacar agua de una botella con una cuchara. Llegará un momento en el que no podamos coger más agua, pues es inaccesible mediante la cuchara. Las impresoras son dispositivos complejos, que hasta sirven para espiarnos.
Por cada 4 cartuchos que compramos, desechamos 1 entero
Y es que realmente las impresoras no dejan de funcionar cuando queda el 1%, sino que dejan de funcionar cuando queda aproximadamente el 22%, aunque esta variable depende del modelo y de la marca de nuestra impresora. Esto lo han descubierto los chicos de Bellevue Fine Art, una empresa de Suecia que se dedica a la impresión profesional.
Esta empresa decidió revisar cada uno de los cartuchos de tinta que desechaban cuando la impresora avisaba de que quedaba menos del 1% de tinta. Bellevue Fine Art aseguró que consiguió reciclar hasta 150 ml de tinta por cada cartucho, lo que se resume en unos 750 euros que la empresa tiraba a la basura cada vez que desechaba cartuchos, como vemos, una cantidad para nada despreciable.
Como vemos, no podemos fiarnos de lo que las máquinas dicen, pues estas pueden haberse programado para engañarnos. Y si no, acordaos del escándalo de las emisiones de los motores de Volkswagen. Lo mejor, en el caso de las impresoras, es rellenar los cartuchos, aunque algunas marcas quieren acabar con los cartuchos de terceros para aumentar sus beneficios
Si rellenamos cartuchos, en cambio, aunque la impresora deje de funcionar cuando vamos por el 22% y no por el 1%, nos aseguramos de que no perderemos ese 22% cada vez que compramos un cartucho nuevo.
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