Fake news, hackeos contra Rusia y falsas donaciones: así se vive la guerra en Telegram

La desinformación siempre ha sido un arma de guerra, y en la invasión de Ucrania por parte de Rusia estamos viendo una enorme actividad online. Incluyendo muchas iniciativas en grupos y canales de Telegram, algunas de ellas loables, pero otras que son estafas o propagan información falsa (fake news).

Hablamos de que los grupos de Telegram se han multiplicado por 6 desde el inicio de la invasión, y ya en las hostilidades previas estaban en auge. El anuncio del ejército informático de Ucrania no hizo más que aumentar el interés por el "frente digital" de la guerra.

La firma de seguridad Check Point calcula que el 23% de los grupos se centran en el hacking, donde se coordinan acciones contra Rusia. También Ucrania sufre ataques informáticos, pero recordemos que Telegram tiene una relación difícil con el régimen ruso.

En estos canales hay miles de usuarios que intenta bloquear webs rusas, usando ataques de denegación de servicio (DDoS), donde un elevado número de conexiones simultáneas hacen que dejen de funcionar. Incluso se realizan los mismos procedimientos con llamadas de vos y SMS.

En estos grupos suelen reunirse usuarios con conocimientos de tecnología, pero debemos recordar que es importante evitar el acceso webs desconocidas o descargar programas. Aunque no se ha detectado actividad maliciosa generalizada contra los miembros de los grupos, siempre existe el riesgo.

Más de un 70% de los canales se centran en las noticias sobre la guerra de Rusia contra Ucrania, y aquí encontramos contenido muy diverso. En algunos casos permiten recoger información de primera mano desde los lugares invadidos, evitando cualquier tipo de censura.

Por desgracia, tampoco faltan las fake news, manipulación y las noticias compartidas sin ningún tipo de verificación por parte de los administradores. Dependiendo del canal, el riesgo de desinformación es considerable.

Por lo tanto, hemos de ser críticos con estas noticias, y también evitaremos pulsar en enlaces externos a Telegram, que podrían llevarnos a sitios no seguros.

Por último, tenemos un reducido número de grupos que recogen donaciones para Ucrania, y que resultan muy sospechosos. Suelen pedir pagos en criptomonedas como Bitcoin, muy difíciles de rastrear, así que el riesgo de estafa resulta elevado.

Si queremos colaborar con Ucrania, debemos buscar entidades conocidas en nuestro país, pues desde Telegram se vuelve casi imposible saber cómo se usará el dinero.

Recordemos que Telegram es una app de fundada por los rusos Pável y Nikolai Dúrov. Pável Dúrov abandonó el país en 2014, cuando determinó que no podía ofrecer la privacidad y seguridad que deseaba bajo el gobierno de Vladimir Putin.

De hecho, podemos descartar que Rusia se dedique a espiar por Telegram, porque no hay vínculos entre el país y los desarrolladores, todo lo contrario.

No es la primera vez que Telegram es empleada en situaciones guerra o revueltas sociales, porque dificulta mucho el control estatal, pero también ha sido criticada por no controlar las actividades ilegales en la plataforma.

En resumen, Telegram se ha convertido en un campo de batalla más de la invasión rusa en Ucrania, y debemos ser conscientes de los peligros que eso supone para los usuarios que se impliquen.