Teléfonos inteligentes pueden delatar a las mujeres que buscan terminar con su embarazo

La reciente derogación del derecho al aborto en Estados Unidos abre muchas perspectivas complicadas, y una de las cuestiones que causan preocupación es con relación a que los teléfonos inteligentes puedan delatar a las mujeres si deciden terminar su embarazo.

El cambio de criterio de sobre el caso de Roe v. Wade del Tribunal Supremo implica que el aborto deja de ser un derecho federal, y algunos estados ya han anunciado van a prohibir y castigar la interrupción voluntaria del embarazo.

Un grupo de senadores ha pedido investigar la privacidad de Apple y Google ante la posibilidad de que los teléfonos móviles sirvan para detectar abortos ilegales. Anteriormente, un número incluso mayor solicitó a Google que no almacenase los datos relacionados con clínicas donde se puede terminar un embarazo.

Hay 13 estados que van a penalizar el aborto (Arkansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Idaho, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Missouri, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah y Wyoming), otros lo han blindado legalmente, y algunos trabajan en nuevas leyes o referéndums.

Órdenes judiciales para acceder a los datos

Por ahora no sabemos cómo de lejos van a llevar los fiscales y las organizaciones antiabortistas la persecución de las mujeres que se sometan a un aborto en estados donde está prohibido. Con la ley de su lado, existe la posibilidad de que los tribunales soliciten información a las compañías tecnológicas como pruebas.

Dado que solemos llevar siempre los móviles encima, se podría detectar la visita a una clínica abortista a través de los teléfonos. Clínicas que serían clandestinas, y cuyos responsables se enfrentarían a cargos si se descubre su ubicación.

Ya hemos visto lo difícil que es desactivar el historial de ubicaciones de Google, pero los registros de Android y iOS no son la única amenaza. Los operadores guardan la conexión de los móviles a cada antena, así conocer los movimientos de los ciudadanos resulta sencillo con una orden judicial.

Por otro lado, podrían ordenarse el registro de los teléfonos móviles en busca de pruebas para castigar el aborto, como emails, conversaciones o facturas. Aunque el cifrado de los propios dispositivos es bastante fuerte, sobre todo en los iPhone, no es infalible.

Es probable que multinacionales como Google, Apple, Facebook o Microsoft peleen en los tribunales durante años para no entregar datos que tengan en sus servidores relativos al aborto, pero los indicios pueden venir de otras muchas fuentes, como una simple llamada para concertar una cita en la clínica.

Los teléfonos móviles aumentarán el riesgo de que los abortos clandestinos sean descubiertos. En un país con una sanidad fuera del alcance de muchos ciudadanos, un considerable número de mujeres no se podrá permitir un viaje a otro estado para terminar su embarazo no deseado.

Recopilación de información de varias fuentes

Muchas veces nos preguntamos si los móviles nos escuchan para mostrar publicidad personalizada, y hay una razón: los anunciantes registran enormes cantidades de información, que incluyen la ubicación, las páginas que visitamos, las búsquedas que hacemos y muchos otros detalles, en función de la red de publicidad.

Al final, combinando información de diversas fuentes se puede crear perfiles muy completos, y se teme que las organizaciones antiabortistas más extremas los usen para identificar a las mujeres que deciden terminar su embarazo y las denuncien.

Google es la más estricta con el uso de datos, pero eso no quiere decir que haciéndose pasar por un anunciante no se obtengan detalles delicados. Respecto a Meta (que incluye Instagram y Facebook), los escándalos de privacidad a lo largo de su historia son lo habitual, incluyendo anuncios manipulados en las elecciones de Estados Unidos que ganó Donald Trump.

Por ahora, hablamos de temores que no sabemos si se convertirán en realidad. La prohibición casi total del aborto en algunos estados será una realidad, otro tema es cuánto se perseguirá a quienes terminen su embarazo en la clandestinidad y si se emplearán los teléfonos móviles u otra tecnología para perseguirlas.

La nueva situación en Estados Unidos del aborto se convertirá en una batalla en todos los frentes, incluyendo el tecnológico, y muchas prácticas de privacidad relacionadas los teléfonos móviles y redes sociales van a cuestionarse más que nunca.