Es posible que estos días recibamos un mensaje en WhatsApp con dos regalos muy apetecibles: una tarjeta regalo para Ikea o bien un bono de combustible en Repsol, que son tan sencillos de conseguir como contestar una serie de preguntas.
El mensaje de WhatsApp llegará de un conocido, con un enlace para acceder a la supuesta promoción y un texto que nos anima a seguirlo. Ya hemos visto cómo detectar los bulos en WhatsApp, y aquí saltan todas las alertas.
Suena realmente atractivo ganar una tarjeta en Ikea o un bono para las gasolineras de Repsol, y cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad, existe bastante peligro de que estemos ante una estafa.
En este caso, los mensajes que circulan en WhatsApp son lo que llamamos phishing, un tipo de ataque en el que los ciberdelincuentes se hacen pasar por una empresa conocida para ganar nuestra confianza y obtener datos personales.
La Oficina de Seguridad del Internauta, un organismo público español, ha detectado que los mensajes están circulando bastante durante estos días:
Este tipo de estafas siguen casi siempre el mismo esquema. Tras pinchar en el enlace nos hacen unas preguntas muy sencillas, y nos dicen que hemos ganado el premio porque hemos tenido "suerte".
Se usan diversas excusas, como que es el aniversario de la empresa, que quiere conocer la opinión de sus clientes o recompensar su fidelidad. Ahora mismo Ikea y Repsol son el "gancho", pero las marcas utilizadas van cambiando.
Luego nos piden reenviar el mensaje por WhatsApp para acceder al premio, algo clave para que el viral continúe, y la razón por la que nos ha llegado de un contacto. Tras la decisión de WhatsApp de limitar el reenvío de mensajes virales, hay que mandarlo a los contactos uno por uno.
El último paso nos puede llevar a distintas webs maliciosas. Algunas nos piden el número de teléfono y nos suscriben a SMS de pago, otras solicitan el número de tarjeta de crédito o débito para acceder al premio, y en algunos casos son publicidad más general, no una estafa.
En cualquier caso, no vamos a conseguir el bono de Repsol ni la tarjeta de Ikea. Por supuesto, evitaremos facilitar ningún dato personal. Si por error hemos dado el número de la tarjeta debemos llamar al banco, pues posiblemente nos van a hacer cargos, y sería buena idea cancelarla.
En conclusión, las tarjetas de Ikea y bonos de Repsol que circulan en WhatsApp son falsas, y no debemos reenviarlas. En este momento hay una campaña de phishing utilizando estas dos empresas, pero seguro que en poco tiempo se cambia la estrategia.
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