WhatsApp crea fallos de seguridad para dar acceso a los gobiernos, según Telegram

WhatsApp crea fallos de seguridad para dar acceso a los gobiernos, según Telegram

WhatsApp nunca ha destacado por su privacidad, y ahora la app es acusada de crear agujeros de seguridad a propósito, con el objetivo de que gobiernos y agencias de inteligencia espíen las conversaciones, lo que supondría que el cifrado no tendría otra utilidad que generar una falsa sensación de tranquilidad.

Estas acusaciones provienen de Pavel Durov, fundador y director ejecutivo de Telegram, una aplicación que rivaliza directamente con WhatsApp, apostando por una mejor seguridad.

Durov sospecha que las vulnerabilidades de WhatsApp no son accidentales, sino que se introducen a modo de "backdoors" o puertas traseras. Es decir, mecanismos ocultos para que determinadas organizaciones espíen conversaciones o hasta tomen el control de los móviles de sus objetivos.

Cuando las "backdoors" pasan a ser conocidas de forma pública, desde Facebook (la propietaria de WhatsApp) las solucionan y afirman que fueron simples fallos, restándoles importancia, según el máximo responsable de Telegram.

Son acusaciones muy graves, pero con argumentos detrás. Por ejemplo, el hackeo del WhatsApp de Jeff Bezos, director ejecutivo de Amazon, por parte de Arabia Saudí habría sido una consecuencia indeseada de los fallos de seguridad premeditados que la empresa incorpora.

Durov es muy crítico con el cifrado de extremo a extremo de WhatsApp, que considera poco menos que una forma de distraer a la atención, pues la privacidad depende de muchos otros factores.

Un ejemplo es el reciente escándalo de que Apple no cifrara las copias de seguridad de iCloud por petición del FBI para acceder a los datos más fácilmente. Durov incluso afirma que Telegram recibió peticiones de agencias de espionaje para darles acceso a las conversaciones, y que su negativa fue el motivo de los bloqueos de la app en Rusia e Irán.

También desconfía de que WhatsApp tuviera 12 vulnerabilidades en 2019, que ve excesivas para ser realmente involuntarias, y recuerda que mantiene oculto el código informático de la aplicación, lo que complica revisar si existen backdoors por parte de investigadores independientes.

Quizá lo más sorprendente es que Durov reta a encontrar problemas de privacidad en Telegram, pues considera que su seguridad está basada en hechos comprobables, y no en la confianza en Facebook, una empresa con un largo historial de comportamientos poco éticos.

Es cierto que Telegram no aporta pruebas concretas de que los fallos de seguridad de WhatsApp son intencionales, pero sí da una perspectiva verosímil e interesante sobre una aplicación utilizada por millones de internautas a diario.

Hoy en día existen apps de mensajería más privadas, sin ir más lejos Signal, usada por Edward Snowden. De todas maneras, optando por software ajeno a las cuatro grandes tecnológicas (Google, Apple, Facebook y Amazon) casi seguro estaremos más protegidos en este aspecto.

La seguridad de WhatsApp está siendo completamente cuestionada, y hay razones para ello, pero resulta poco probable que vaya a perder usuarios viendo que se ha vuelto casi imprescindible en todos los ámbitos del día a día.

¿Qué opinas de estas acusaciones? ¿Crees que WhatsApp crea vulnerabilidades a propósito para que los gobiernos nos espíen?

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