Review: Motorola One, buen diseño y Android One para la gama media

La segunda juventud de Motorola, primero de la mano de Google y después de Lenovo, vino con la ya clásica gama G. Pero la siguiente vuelta de tuerca la han querido dar con una nueva serie encabezada por el Motorola One, con Android One y del que hoy os traemos la review.

Os presentamos el que ha sido durante 15 días nuestro teléfono de cabecera. Este Motorola One quiere hacerse un hueco en la feroz gama media y saca sus armas más visuales de diseño y batería. ¡Comenzamos!

Motorola One, diseño de una gama superior

La primera sensación que nos da cuando agarramos el Motorola One es la aparente calidad de construcción. Un excelente tacto y firmeza tanto en la parte frontal, laterales y parte trasera que nos animan a seguir.

La frontal recurre al tan de moda notch para alcanzar más porcentaje de pantalla y lo hace acertadamente. Es un notch bastante fino aunque algo alargado (ancho) que nos da unos milímetros más de pantalla para colocar la barra de información superior.

En cuanto a los laterales, en el derecho nos encontramos la botonera clásica para subir y bajar el volumen y el botón de bloqueo/desbloqueo que hace las veces de encendido/apagado. En el borde superior tenemos un micrófono para cancelación de ruido y el conector minijack de 3,5 mm.

Con el borde izquierdo completamente limpio llegamos al borde inferior del Motorola One. Aquí tenemos el micrófono para las llamadas, el altavoz y el conector de carga y transferencia de datos USB Tipo C. Excelente detalle este último de la gente de Motorola gracias al cual disfrutamos de una carga TurboPower bastante rápida.

La parte trasera está cubierta por un cristal con Gorilla Glass, el lector de huellas con el bonito detalle del logo serigrafiado en su superficie, la doble cámara en disposición vertical y entre las lentes el flash LED.

En general es un teléfono muy equilibrado en la mano con un buen ratio de pantalla que lo hace más ancho y más cómodo para escribir y manejarse en su interfaz. A pesar de ser alargado no da la sensación de serlo en exceso, al contrario que en otros terminales que se vuelven incómodos.

Motorola One, ficha técnica

Hardware que cumple

El hardware que la gente de Motorola ha decidido incorporar a este Motorola One es de sobra conocido por todos. Un procesador Qualcomm Snapdragon 625 de ocho núcleos, GPU Adreno 506, 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento ampliables por microSD de hasta 256 GB.

Habéis podido comprobar que son exactamente las mismas especificaciones que terminales de gama media de hace bastante tiempo, como el Xiaomi Redmi Note 4X.

El rendimiento general es bastante bueno y ese Snapdragon 625 ha envejecido muy bien. Pero al ser hardware de hace tiempo tememos por el futuro y la posible ralentización del dispositivo a medida que las aplicaciones y el sistema vayan siendo más y más exigentes.

Si bien la memoria RAM y la interna juega en los estándares de la gama media, sí echamos de menos un procesador más actual que nos garantice un rendimiento igual al recién salido de la caja en el futuro.

Hay que destacar que el dispositivo corre Android One y eso elimina la necesidad de ejecutar una capa de personalización propietaria del fabricante que pueda lastrar la experiencia de uso. Pero será interesante comprobar cómo envejece este vetusto procesador en el Motorola One.

Últimas actualizaciones de Android y poco software propietario

El Motorola One viene de la mano de la gigante Google. Incluso viene implícito en el propio nombre del smartphone y lo vemos serigrafiado en la parte posterior, Android One es el protagonista indiscutible.

Android One nació para que los usuarios pudieran disfrutar de la experiencia de sistema operativo móvil que Google diseñaba. Hasta no hace mucho tiempo las capas de personalización de los fabricantes lastraban la experiencia de usuario y hacían necesario un incremento considerable de las especificaciones técnicas respecto a Android puro.

Aunque estos terminales se apoyen directamente en Google para obtener un sistema operativo puro, las actualizaciones siguen siendo responsabilidad del fabricante. En nuestro caso, a pesar de que el Motorola One lleve Android One, las actualizaciones debe lanzarlas la propia Motorola.

Y justo es esa una de la razones por las que el Motorola One no tiene todavía Android 9 Pie y se tiene que conformar con la versión Android 8.1 Oreo. Otro de los fabricantes en acudir a Android One es Xiaomi con su gama A, como los A1, A2 y A2 Lite (este último también con notch).

Dado que Motorola poco ha tenido que ver en el desarrollo del sistema operativo y que carece de una capa de personalización, vamos a centrarnos en algunos detalles importantes que sí incorpora a mayores.

El primero es la denominada Pantalla Moto que aparece al apagarse la pantalla. En esa aplicación podemos ver la hora, carga de la batería e interactuar con las notificaciones. Desde esa pantalla, que actúa de protector, puedes responder o marcar como leído un mensaje de WhatsApp.

Básicamente es un atajo para no tener que desbloquear el terminal e ir al centro de notificaciones puesto que la Pantalla Moto ofrece las mismas opciones de respuesta rápida e interacción que la notificación que aparece en el centro de notificaciones.

Es la evolución de los clásicos protectores de pantalla que nos encontramos en dispositivos Samsung o Sony (no hablamos de pantalla de bloqueo) que simplemente te informan de una u otra forma de las notificaciones pendientes, pero que no te permiten interacción.

Podemos poner una pega a Pantalla Moto, pues se activa simplemente con un ligero movimiento del terminal, lo que provoca un gasto excesivo de batería que a nuestro juicio sería evitable pudiendo configurar cuándo quieres que se active.

La segunda aplicación que ha incorporado Motorola es Acciones Moto. Si agitas dos veces el Motorola One se activará la linterna y si giras dos veces rápidamente el dispositivo lanza la aplicación de la cámara.

Realmente en el día a día, a no ser que te acostumbres, nunca usas estos movimientos y caerán en el olvido rápidamente. No así Pantalla Moto, que seguramente lo uses más de lo que esperabas.

El único problema de software que hemos encontrado se produce en las notificaciones. Concretamente en las notificaciones que aparecen desde la parte superior de la pantalla, como cuando recibimos un mensaje de WhatsApp.

El notch cubre parte de la notificación y, aunque no perdemos mucha información por el camino, queda bastante mal. Desconocemos si habrá algún tipo de actualización próxima que arregle este fallo o tiene que venir de parte de las aplicaciones adaptarse a este tipo de pantalla irregular.

Motorola One, pantalla y batería como puntos fuertes

Vamos a comenzar con la pantalla. De 5,99 pulgadas en la diagonal y denominada comercialmente Max Vision nos ofrece un ratio 19:9 y una resolución HD+ de 720 x 1.520 píxeles. El cristal tiene la típica curvatura 2.5D e incorpora tecnología Corning Gorilla Glass antiarañazos.

El tacto y el excelente brillo en cualquier circunstancia proporcionan una experiencia de usuario muy buena y no notaremos una diferencia abismal respecto a paneles Full HD. Bien es cierto que si tienes el ojo entrenado para los 1.920 x 1.080 píxeles notarás la diferencia a la hora de consumir contenido audiovisual.

En el apartado de la batería juega un papel fundamental su procesador Snapdragon 625, su pantalla HD+ y los 3.000 mAh. Ambos son auténticos mecheros, el primero es el procesador utilizado en muchos modelos de gama media-baja de Xiaomi y la segunda no abusa de la resolución.

Ese combo consigue muy buenos números de consumo siendo habitual llegar con más de un 40% a casa con un uso medio de redes sociales, música en streaming, mensajería, correo y algún video de YouTube puntual.

Destacamos también la carga ultrarrápida: gracias a su puerto USB Tipo C consigue hasta 6 horas de batería con tan solo 20 minutos de carga. Esta tecnología se ha denominado TuboPower y es uno de los puntos fuertes de este Motorola One.

Más sombras que luces en la cámara

Este es uno de los apartados donde Motorola ha puesto más empeño y nos ha dejado un agridulce sabor de boca. Su cámara trasera de dos lentes, una de 13 MP y otra de 2 MP se sube al carro de la moda de la doble cámara para conseguir efectos bokeh de desenfoque.

La lente principal de 13MP se encarga de capturar la imagen propiamente dicha y el sensor de 2MP se dedica básicamente a medir la profundidad y obtener el desenfoque.

Como decíamos con anterioridad, el apartado fotográfico del Motorola One nos ha dejado algo fríos. Su efecto bokeh no funciona tan bien como esperábamos y su aplicación de HDR es muy caótica, proporcionando colores demasiado irreales.

Podéis ver en la imagen anterior, el efecto bokeh se ha aplicado de forma errónea enfocando en un primer plano correctamente pero también se ha enfocado a otra persona detrás.

En cuanto al HDR, en la anterior fotografía se ve como el césped toma un color verde casi radiactivo y un aura completamente irreal en la palmera y en los edificios del fondo.

La fotografía nocturna está también en la media obteniendo resultados relativamente buenos con una iluminación callejera al uso. Con menos cantidad de luz las instantáneas son, como era de esperar, peores pero ajustadas a su gama.

La cámara delantera es de 8 MP en el Motorola One y cuenta con un flash LED frontal que nos puede sacar de un apuro en condiciones de baja luminosidad, pero solo ofrece buenos resultados con bastante luz.

Os recomendamos desactivar el modo HDR automático en la aplicación de cámara. Muchas veces desvirtúa exagerando colores y tan solo desactivándolo encontramos una foto más plana que podemos ya sí retocar sin más problema a nuestro gusto.

Motorola One, cumplidor y sobresaliente en diseño

Este Motorola One es un buen candidato para la gama media del panorama smartphone. Con un mercado prácticamente copado por Xiaomi y Huawei se agradece que una marca mire de tú a tú a esas dos grandes compañías y ofrezca productos alternativos.

Aunque como en prácticamente todos los smartphones (y más en este rango de precio) nos encontramos con algunas luces y algunas sombras que pueden jugar un papel clave a la hora de decantarnos por uno u otro dispositivo.

En las luces del Motorola One tenemos la implantación de un USB Tipo C que tanto añoramos en esas otras marcas mencionadas. También es un punto clave el diseño en general y los materiales empleamos en particular que nos catapultan a una gama superior.

En ningún momento nos da la sensación de estar ante un terminal de gama media gracias en gran medida al cristal de la parte posterior o detalles como la serigrafía en el lector de huellas.

También podemos resaltar la duración de la batería (gracias a lo ya comentado) y un equilibrio general en la mano que hoy en día se echa en falta incluso en gamas muy altas. El Motorola One es un terminal que cae bien en la mano y goza de una ergonomía fabulosa.

Las sombras vienen principalmente de tres factores. El primero es la propia pantalla, que si bien hace que la batería sea muy buena, es más que probable que si vienes de terminales Full HD eches en falta más densidad de píxeles.

La segunda sombra es la cámara. Ya ha tenido su apartado pero lo recalcamos aquí una vez más. Desconocemos si esos errores a la hora de aplicar HDR o efecto bokeh están relacionados con software (casi seguro que sí) pero deberían paliarse o arreglarse por completo.

El desempeño pobre de la cámara en circunstancias de baja luminosidad, para nosotros, no es algo achacable pues nos estamos moviendo en una gama de precios donde ningún terminal consigue resultados excepcionales.

La tercera y última sombra del Motorola One es su precio. Los 299 euros de precio de salida pueden ser traspasar la línea roja de los 250 euros que muchos usuarios se ponen a la hora de adquirir un smartphone.

Más aún cuando Motorola ha decidido sacrificar en parte el procesador colocando uno con casi dos años a sus espaldas y que ha sido superado en su gama por algunos competidores directos como Xiaomi con el Redmi Note 5.

También es cierto que el hecho de tener un procesador antiguo no está reñido con el buen funcionamiento de todo el sistema que en nuestras pruebas no ha dado fallo o ralentización alguna.

Para ir terminando. Si lo que quieres es un teléfono con buen diseño, con una batería más que suficiente, unos acabados propios de otra gama, Android One y no te importa un procesador algo atrasado en favor de todo lo anterior, el Motorola One puede ser un compañero smartphone notable.

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Los puntos fuertes del Motorola One en esta review

1. Buen diseño y materiales.
2. Elevada autonomía y carga mediante USB Tipo C.
3. Ergonomía que hace cómodo el agarre.

Los puntos débiles del Motorola One en esta review

1. Pantalla con resolución solo correcta.
2. Cámara por debajo de los esperado.
3. Precio algo elevado para su hardware.