Samsung ha invertido mucho en pantallas que se pueden curvar, y tiene que sacarles partido. En televisores están muy de moda, pero en móviles no acaban de despegar. Hace tiempo lanzaron el Samsung Galaxy Round, con pantalla cóncava, pero no tuvo un recibimiento demasiado cálido. Y hace poco presentaron el Samsung Galaxy Note Edge, cuya pantalla se dobla en un lateral para mostrar información adicional.
Se trata de un producto muy completo, con un panel AMOLED de 5,6 pulgadas y resolución 2.560 x 1.440. Dispone de un procesador Qualcomm Snapdragon 805 y 3 GB de RAM, así como de una cámara principal de 13 megaíxeles y una batería de 3.000 mAh. Pues bien, parece que el capricho de la pantalla doblada va a salir bastante caro.
Y es que el Samsung Galaxy Note Edge se ofrece en reserva por 541,67 libras, un precio muy respetable. Si lo traducimos a nuestra moneda y añadimos los impuestos, queda en unos 830 euros. Superior al del Samsung Galaxy Note 4 que ya te presentamos, en el que está basado esta versión con pantalla curva. En pleno apogeo de los smartphones de bajo coste, la firma coreana marca unos precios bastante desorbitados.
Por otro lado, los productos de Samsung suelen rebajarse a los pocos meses, así que puede valer la pena esperar para adquirir este phablet. No le veo mucho futuro a esta pantalla doblada, pero la marca asiática es muy inquieta, y no para de lanzar productos de todo tipo, para ver si alguno tiene éxito.
¿Qué te parece el Samsung Galaxy Note Edge? ¿Una apuesta interesante, o una rareza que pronto caerá en el olvido?
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