Así se fabrican los móviles de Vivo: visitamos una línea de producción y su laboratorio

Todos sabemos que China es la fábrica del mundo y especialmente de la tecnología que tenemos en el día a día. Ejemplo, de ello es la marca Vivo, que cuenta con una fábrica en Dongguan y hemos podido visitarla. Además, también hemos podido ver cómo ponen a prueba los terminales en su laboratorio.

En concreto, hemos visitado una línea de producción de uno de sus móviles de la submarca iQOO. En esta fábrica de Dongguan, una de las principales, especialmente porque es donde está la sede principal de la marca y su origen, encontramos 10 líneas de producción. En ellas se fabrican 315 móviles a la hora, es decir, más de 225.000 móviles al mes. Dicho esto, no podemos pasar por alto que se trabaja 24h en turnos rotatorios y que, en caso de un fallo, las pérdidas serían millonarias.

Las máquinas de una línea de producción como la de Vivo están diseñadas específicamente para cada modelo y para cada marca, lo que supone que estas cuesten millones. También de ahí que las marcas sean recelosas a la ahora de mostrarlas, ya que son muy específicas y conlleva mucho trabajo diseñarlas.

Como comentábamos, en la línea vemos gran cantidad de trabajadores que ensamblan cada pieza del móvil junto a máquinas que también se llevan gran parte del trabajo. Además, muchas máquinas sirven para comprobaciones como, por ejemplo, que recibe la señal 5G perfectamente en el móvil, la radiación que emiten o incluso comprobar que no se haya olvidado o añadido nada a la caja final del dispositivo.

En todo caso, se destaca que las fabricas cada vez son más modernas, digitales y menos mecánicas. Nosotros visitamos ya una fábrica de Huawei en Dongguan hace años y hemos visto ciertos avances hacia la digitalización, aunque la máquina no sustituye al humano de momento. Digamos que muchos trabajos en el ensamblaje son delicados y requieren esa paciencia de un trabajador.

En estas fábricas se montan elementos como la pantalla, la cámara, la placa base, la batería, los chips de conectividad, los puertos y demás elementos de cada smartphone. Una vez montados y empaquetados salen directamente a todos los puntos de distribución y almacenaje del mundo.

Vivo también nos comentó que los trabajadores pueden vivir opcionalmente en el campus y que reciben 1 una semana de formación para poder empezar a trabajar en la línea de producción.

Laboratorio donde se prueba un modelo antes de producirlo

También pudimos visitar el laboratorio de Vivo donde realizan exigentes tests a los móviles para comprobar que funcionan correctamente. Recordemos que no se realiza a cada móvil que venden sino a cada modelo.

Se hacen comprobaciones como resistencia a caídas, apretado de botones, cambios de temperatura, roce y presión en el bolsillo, radiación emitida, resistencia al agua, conectores e incluso torsión. Da bastante estrés ver a todo el estrés que someten los móviles, valga la redundancia.

Con estos tests se aseguran que los modelos de los móviles que llegan al mercado cumplen todos los estándares de calidad e incluso regulaciones.

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