Un simple enlace es capaz de bloquear tu dispositivo. Un fallo en el código hace que el ataque afecte a navegadores como Safari o Chrome. Si accedemos a dicho enlace conseguimos quenuestro navegador se bloquee e incluso el teléfono móvil al completo.
Por tanto, tras abrir dicho enlace no nos quedará más remedio que reiniciar nuestro móvil (manteniendo pulsado el botón de apagado durante unos segundos). Incluso algunos ordenadores pueden verse afectado por este simple código en una página web.
El tiempo que tardará en bloquearse nuestro móvil u ordenador dependerá de cuánta RAM y CPU disponga el dispositivo.
Eso sí, el efecto de dicho código alojado en una página web no causa más efecto que el de bloquear totalmente el dispositivo debido a que es capaz de consumir todos los recursos en un simple momento.
Tras reiniciar nuestro dispositivo móvil u ordenador solo veremos que hemos perdido lo que teníamos abierto, es decir, con lo que estábamos trabajando, pero sin ningún otro tipo de efecto. Además, tendremos que tener cuidado con indicarle al navegador que restaure las pestañas abiertas, ya que volvería abrir el dominio con este código tan “peligroso”.
Bromas en redes sociales
En concreto, el dominio crashsafari.com está expandiéndose por redes sociales, ya que aloja el código que es capaz de bloquear un móvil al momento. Los usuarios lo están usando como "broma" para otros amigos, que al abrir el enlace verán cómo su dispositivo se queda totalmente bloqueado.
La solución, como decimos, pasa por reiniciar, pero será “una gracia” ver cómo se pierde nuestro trabajo o cómo tenemos que reiniciar y perder unos segundos para volver a tener operativo el móvil.
También avisamos que el dominio podría estar camuflado bajo acortadores de URL, por lo que no siempre será tan visible. Por otro lado, es probable que otras webs también empiecen a ver este código, que pueda ser insertado por usuarios para gastar la broma o para poner en un aprieto a dicha web si no toman las medidas necesarias.
Habrá que ver si los responsables de navegadores como Chrome o Safari protegen a los usuarios para que el dichoso código no bloquee sus ordenadores y móviles.
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