Huawei evitará parte del veto de EE. UU. al menos hasta febrero de 2020, pues el Gobierno de Estados Unidos ha alargado la prórroga del veto durante otros 3 meses, por medio una licencia especial que permitirá a ciertas empresas norteamericanas trabajar con el gigante chino.
Para Huawei supone un enorme perjuicio prescindir de sus socios en EE. UU. en el segmento de los smartphones, en especial de Google, tanto por el propio sistema operativo Android que usa como por las apps y servicios adicionales que Google licencia de forma separada.
De hecho, el Huawei Mate 30 Pro se acaba de lanzar en España, e incluye el sistema operativo del robot verde, pero no la tienda de aplicaciones Play Store ni aplicaciones tan populares como YouTube, Gmail o Chrome.
Y es que cualquiera puede utilizar Android en sus smartphones, ya que el código de Android Open Source Project es público. En cambio, las apps de Google exigen un acuerdo y una certificación adicional, que Huawei no puede obtener a causa del veto.
Sin estar claro cómo se desarrollarán los acontecimientos, Estados Unidos otorga 3 meses adicionales de prórroga a Huawei. Algo que el propio país necesita, pues buena parte de sus redes de telefonía rural usan equipamientos del fabricante chino.
Además, esto ocurre en estados que donde el actual presidente Donald Trump tiene una masa importante de votantes, con lo que una decisión precipitada podría suponer un problema para su continuidad en el cargo.
El veto a Huawei es, en último término, un problema político. Si bien Estados Unidos acusa a la compañía de espiar para el gobierno chino y representar un peligro de cara a la seguridad nacional, las pruebas al respecto no han sido convincentes.
Dado que Estados Unidos se encuentra en un guerra comercial y arancelaria contra China para proteger su mercado interno de los productos del gigante asiático, muchos interpretan las acciones contra Huawei como una pieza más en la estrategia de la Administración Trump.
No sería complicado entender la prórroga de 3 meses en la misma clave, pues causar un daño excesivo a Huawei, una empresa cercana al gobierno chino, dificultaría las negociaciones para alcanzar un acuerdo.
Por ahora, los proveedores de telefonía rural podrán seguir haciendo negocios con Huawei, y la propia Google se ha comprometido a que los móviles Huawei y Honor ya vendidos sigan con acceso a la Play Store y sus demás servicios.
Respecto a la ansiada certificación de nuevos modelos de móvil, depende de las licencias que EE. UU. otorgue. Estos 3 meses adicionales abren la posibilidad de que Huawei lance nuevos móviles con Android y las apps de Google, pero no la garantiza.
Si bien en el Mate 30 Pro se puede instalar la Play Store, no es lo más cómodo de cara los compradores. Estos 3 meses de prórroga extra vendrán muy bien a Huawei, pero el conflicto corre el riesgo de estancarse.
¿Qué opinas de esta prórroga de 3 meses? ¿Crees que el futuro de Huawei pasa por Android, o por apostar por HarmonyOS como su sistema operativo propio?
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