¿Algunas vez te has preguntado qué pasaría si Microsoft comprara Sony? Pues se trataría de un escenario bastante peculiar. El Día de los Inocentes una de las bromas más pesadas que circuló en Internet fue esta aparente fusión, pero la verdad no fue así... Sin embargo, es un caso que, de suceder, pudiera cambiar mucho las cosas en el mundo tecnológico.
Sin duda alguna, de suceder la materialización de este inesperado emporio, todo estaría centrado en convertir las consolas de videojuego en un verdadero monstruo del entretenimiento y al mismo tiempo, ser el centro del funcionamiento en el hogar para todos los integrantes de la familia, sin dejar a un lado los móviles y el contenido digital.
Lo que pasaría con PlayStation si llega a manos de Microsoft
Aunque Sony cuenta con una gran variedad de opciones en cuanto a negocios, el objetivo principal de los de Redmond sería el segmento de las consolas, de hecho PlayStation evolucionaría a tal punto de ser una especie de consola-ordenador-asistente virtual, todo ello junto en un mismo dispositivo que podría hacer temblar a Google, Apple y el resto de las firmas dedicadas al mundo de los videojuegos.
Específicamente, sería el hardware lo que saldría mucho más reforzado con esta operación. Desde el procesador, los componentes y la integración con el sistema operativo sin duda mejorarían sustancialmente, porque es el negocio original del supuesto comprador.
Sin embargo, no quedarían fuera del huracán los demás negocios adicionales de este monstruo que actualmente significa Sony, como el desarrollo de títulos para las consolas, televisores, servicios streaming de música y películas... todo ello al servicio de una misma empresa y una acumulación de poder dentro de un mismo segmento, que podría asustar al mercado completo.
El ala de desarrollo de videojuegos pasaría a fortalecer significativamente este negocio dentro de la propia Microsoft, que hasta la fecha, su mayor fortaleza es el sistema operativo que es mundialmente utilizado en ordenadores. Al fusionarse ambas fuerzas podría ofrecer la mejor granja de títulos nunca antes vista.
El segmento móvil: el siguiente objetivo
Sony también se ha ocupado hasta ahora de robustecer su segmento móvil, de hecho la serie de terminales Xperia posee una modesta cuota de mercado. Microsoft no ha tenido gran éxito en este sentido, de hecho, las cosas no han salido bien con su propio sistema operativo para teléfonos. Sin embargo todo pudiera mejorar sustancialmente si Microsoft asume Android, a través de esta marca.
El gran riesgo que pudiera ocurrir es que se encuentra el fantasma de Nokia con Windows Phone, una adquisición que en sus tiempos convirtió el gigante móvil en un verdadero fracaso y tendrían que hacer un gran esfuerzo para no espantar a los inversores involucrados.
Contenido por suscripción: una nueva experiencia de negocio
Sony cuenta con Sony Music y Sony Pictures, ambos con suficiente catálogo para brindar al público una nueva manera de disfrutar el contenido. Si llegase a suceder que Microsoft compra Sony sin duda pudiera ser la nueva ala de negocio de Redmond. Todo pudiera incorporarse bajo el paraguas de Groove y se convertiría entonces en una suerte de Netflix o Disney+ con Spotify.
Esto obligaría, hipotéticamente, a crear toda una nueva plataforma tanto móvil como web que permita a los usuarios convencerse de tener una suscripción y los precios pudieran estar muy parejos con el mercado, así que no extrañaría si esa idea triunfa y se materialice en el supuesto caso.
Sin embargo, servicios consagrados en el segmento de la música como Apple Music no lo colocarían tan fácil, de hecho las ofertas de períodos de prueba serían una gran desventaja para este posible gigante, ya que la manzana mordida cada vez más mejora las condiciones y ofertas para sus suscriptores.
También habría grandes inconvenientes en materia de derechos sobre el contenido. Debido a que no todo lo que está dentro del catálogo de Sony es de su propiedad exclusiva o quizás mantiene contratos con otras plataformas como Netflix, así que finalmente le tocaría llegar a muchos acuerdos como en su momento le tocó hacer a Disney+.
Leyes antimonopolio, la gran limitante
Hasta ahora todo eso queda muy bien en la imaginación, sin duda, se trataría de uno de los negocios más enormes que hayamos podido presenciar en nuestra generación. Sin embargo, todo esto se podría ver frustrado por las leyes antimonopolio y tendrían que crear tantas divisiones que los costos de la operación harían pensar muy bien a todos los involucrados.
Por ejemplo, en Europa, vemos cómo desde hace algunos años se han esforzado en crear leyes antimonopolio ejemplares, incluso más que en Estados Unidos. Desde Bruselas han establecido acuerdos de vigilancia y sanciones muy fuertes para que este tipo de situaciones no sucedan y las empresas se ven obligadas a establecer acuerdos con total transparencia.
Hay que recordar la ejemplarizante investigación de la Unión Europea en 2019 realizada a la empresa Amazon por un posible monopolio, específicamente sobre el uso que le da la empresa a los datos de minoristas independientes que usan su plataforma.
Así pues, que la llegada de una posible compra de Sony por parte de Microsoft sería algo nunca antes visto y posiblemente tampoco permitido por el mercado mundial. Tal parece que no a todos les gusta que uno solo acumule tanto dinero y poder.
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