El mayor robo de la historia ha sido provocado por el malware. Los ladrones han utilizado malware con el objetivo de infectar las máquinas de los empleados y que los ciberdelincuentes accediesen a la red interna. Esta noticia nos hace tomar constancia sobre la importancia de tener bien protegidos nuestros equipos, sobre todo cuándo son los autores de que se muevan grandes cantidades de dinero.
¿Cómo inyectaron el malware?
En muchas ocasiones el malware fue inyectado a los empleados mediante emails maliciosos, que éstos abrían y contenían malware, por lo que el ordenador quedaba totalmente infectado.
Pero esto no quedaba aquí, ya que cuándo el ordenador estaba infectado lo siguiente que hacían era meter un troyano para hacerse con el control del mismo.
Estudiaron las transferencias y operaciones que se realizaban cada día e iban metiendo por el medio algunas transferencias de dinero a sus cuentas sin que pareciese sospechoso.
¿Cómo evitamos que esto ocurra?
Lo primero está en concienciar a los empleados de lo que abren desde sus emails, ya que podrían infectar el ordenador desde el cuál están trabajando y eso repercute en la empresa en la que están trabajando. También es importante instalar software potente de seguridad en los ordenadores para que no deje pasar por alto el malware.
Estos ciberdelincuentes no se han centrado en una entidad solo, sino que han rondando a 100 entidades bancarias de 30 países del mundo. Es por esto, que se estipula que han hecho el mayor robo de la historia, con 1.000 millones de dólares actuando de manera sigilosa durante mucho tiempo.
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