¿Piensas que el hecho de que no escuchen tus llamadas o lean tus mensajes hace que tus datos personales se encuentren a salvo? Pues te equivocas, porque tu móvil indica dónde vives, tus relaciones personales o tu religión, incluso aunque "oficialmente" no te estén espiando. Por desgracia, la privacidad cada vez se ve más comprometida en la era de la información.
Normalmente, se considera que una comunicación es privada si su contenido no se desvela. Pero hay otros detalles que no se encuentran tan protegidos. Son los llamados metadatos, que indican a quién se hace una llamada o envía un SMS, el horario y la ubicación geográfica de los usuarios. Pues una investigación de la Universidad de Stanford ha demostrado lo peligrosos que son.
Con solo 800 participantes en el estudio, en solo dos meses habían capturado más de 50.000 llamadas y más de un millón de SMS. Usando los metadatos podían conocer con facilidad el domicilio de los implicados, pues casi muchas veces uno llama desde su hogar. Tampoco era difícil averiguar quien era la pareja de cada uno de acuerdo al patrón de comunicaciones.
En base a los números a los que los usuarios llamaban, es posible averiguar si un usuario pertenece a una determinada comunidad religiosa o tenía una enfermedad concreta. Los investigadores han confirmado que acertaban sus predicciones, por lo que las agencias de inteligencia podían hacer lo mismo. Esto resulta muy grave, porque la mayoría de los usuarios espiados son personas normales, no terroristas o delincuentes siquiera.
Los metadatos se usaron para espiar
Los metadatos fueron ampliamente usados por la NSA, la inteligencia estadounidense, para espiar a lo largo de todo el mundo. Dado que no se accedían a las conversaciones, no necesitaban autorización judicial. El marco actual ya no les permite actuar así, pero los usuarios deberíamos mantenernos atentos. Muchas cosas que parecían inconcebibles se han confirmado como reales en los últimos años.
Solo tenemos que pensar en los esfuerzos para desbloquear el famoso iPhone de San Bernardino y nos daremos cuenta de que nuestra privacidad está en juego. Así que tu móvil revela dónde vives, tus relaciones personales o tu religión, y ahora mismo no parece haber un forma fiable de evitar este espionaje basado en la recolección de datos.
¿Qué opinas de este tema? ¿Te preocupa los detalles que puede filtrar tu teléfono, o crees que no tienes nada que ocultar?
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