Así son los nuevos fraudes para cambiarte de operador: las llamadas comerciales ya no respetan nada

Así son los nuevos fraudes para cambiarte de operador: las llamadas comerciales ya no respetan nada

Una nueva generación de "call center piratas" está llevando a nuevos niveles los fraudes para hacer cambios de operador de telecomunicaciones, basándose en mentiras y engaños. Las llamadas comerciales agresivas llevan siendo un problema durante muchos años, hasta el punto de que los fraudes se han generalizado.

Recordemos que es posible inscribirse en la Lista Robinson para evitar las llamadas comerciales, aunque no siempre es efectivo. Los propios operadores incluso comienzan a estar preocupados por los "call center piratas", que operan sin ninguna ética profesional, y recurren al engaño de manera frecuente.

Los engaños sutiles y medias verdades son habituales en la captación de clientes, pero no siempre han estado a este nivel. En muchos casos la llamada se hace pasar por nuestra propia compañía, algo que está ocurriendo con la fusión de Orange y MásMóvil.

Una técnica reciente consiste en contactar con el usuario afirmando que la fusión de Orange y MásMóvil les obliga a cambiar de compañía. Un argumento sospechoso, pero que llega a convencer a algunos clientes, y acaban con un cambio no solicitado.

Quizá el caso más escandaloso ha sido la suplantación de Pepephone, en la que un teleoperador comunica una falsa subida de precios, y unos días después otro llama para ofrecer un cambio de compañía, aprovechando el enfado generado por las anteriores mentiras.

Los grandes operadores, en especial Orange y Vodafone, son víctimas y culpables de estos call center piratas. Al final, quieren ganar clientes, y eso las ha llevado a subcontratar empresas sin las debidas supervisiones. Estas subcontratas cobran comisiones por las ventas, al igual que sus empleados, y esto ha degenerado poco a poco.

De hecho, un reciente hackeo a Orange que filtró datos personales muy delicados fue a causa de la escasa supervisión a las subcontratas. Los operadores adoptan medidas contra los call center piratas cuando el fraude es muy excesivo, pero no se toman el tema con la seriedad necesaria.

Existen excepciones honrosas, con alternativas como Pepephone u O2 que no hacen llamadas comerciales, pero esto no impide que sus propios clientes reciban llamadas desleales de la competencia.

Desde hace unos meses, la ley impide muchos tipos de llamadas comerciales, pero siguen ocurriendo. A veces porque no se respetan las normas, y otras mediante trucos de las empresas no verse afectadas.

Existen diversos filtros para evitar las llamadas comerciales, en algunos casos bastante efectivos. De todas maneras, no es el único fraude comercial frecuente, pues las eléctricas también recurren a subcontratas para conseguir portabilidades con engaños, sea por teléfono o visitas a domicilio.

En último término, los call center piratas son resultado de una política de maltrato al cliente que los operadores y eléctricas llevan años practicando, así que la solución requiere replantear por completo estos sectores.

Vía: El Independiente

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